miércoles, 31 de agosto de 2011

Blackfield - Welcome to My D.N.A. (2011)


Blackfield es la quinta versión o proyecto de Steven Wilson que pasa por La Voz de los Vientos aunque en este caso, la idea no surge tanto de él como del otro miembro de la banda. Aviv Geffen es un músico israelí de larga trayectoria (cerca de una decena de discos en solitario) y uno de los grandes ídolos de la juventud de su país, aunque sus ideas de izquierda y su postura beligerante con los distintos gobiernos de su país y, en especial, con sus fuerzas armadas le han causado más de un problema.

Geffen, fan de Steven Wilson y, especialmente, de Porcupine Tree, promovió una serie de actuaciones de la banda en Israel en el año 2000 durante las que entabló amistad con Wilson y hablaron de trabajar juntos en el futuro. Fruto de esta colaboración, se publica el primer disco del dúo en 2004 bajo el título de Blackfield con la participación de músicos israelíes y de Porcupine Tree.

"Welcome to My D.N.A." es el tercer disco de estudio de la banda y el primero en el que todas las canciones están escritas por Geffen con la única excepción de "Waving", obra de Wilson. El prestigioso Trevor Horn se encarga de la producción del corte titulado "Oxygen". Los discos de Blackfield nos parecen un magnífico ejemplo de pop rock bien hecho. En ocasiones se les ha acusado de ser otra versión de Porcupine Tree con otro nombre. Wilson discrepa profundamente de esta afirmación argumentando que Porcupine Tree jamás se podrían centrar en el formato de canciones de tres minutos mientras que Blackfield es, precisamente, eso: un grupo centrado en canciones cortas con el clásico formato de estrofa-estribillo-estrofa-estribillo. Además, Aviv Geffen no es una persona muy aficionada al heavy metal y a esos sonidos más duros a los que la banda de Wilson se ha acercado en los últimos años ni tampoco a escribir canciones de desarrollos largos como las que caracterizan a Porcupine Tree. Al margen de esta distinción, es cierto que el sonido de ambas formaciones tiene muchos puntos en común pero no nos parece que esto llegue a invalidar a nuestros oídos la propuesta de Blackfield.

Junto con Steven Wilson (voz, guitarras, teclados) y Aviv Geffen (voz, guitarras, teclados) intervienen en el disco como miembros de Blackfield, Eran Mitelman (piano, teclados), Seffy Efrat (bajo) y Tomer Z (batería).

Como es habitual, os dejamos un par de enlaces donde comprar el disco:

fnac.es

play.com

Y un video con uno de los temas del trabajo: "Blood"


martes, 30 de agosto de 2011

George Winston - Ballads and Blues (1972)


Como hemos hecho anteriormente y seguiremos haciendo en el futuro, os dejamos hoy un album de debut de un artista que no necesariamente tiene la calidad que alcanzaron sus siguientes producciones. En La Voz de los Vientos siempre nos ha gustado indagar en los orígenes de las cosas y creemos que en casi todos los casos hay pistas de lo que el músico iría desarrollando en los años siguientes.

El disco de debut de George Winston llevaba el sencillo y descriptivo título de "Ballads and Blues" y eso era básicamente lo que nos ibamos a encontrar en él: diez sencillas composiciones para piano en las que predominan los temas propios aunque hay un par de temas de músicos como John Fahey o Michael S. Roth y una composición tradicional.

No espereis encontrar al Winston que se hizo popular una década después en esta grabación, aunque en discos posteriores del pianista como "Summer" encontramos alguna pieza en esta linea tradicional. La música de este "Ballads and Blues" nos traslada directamente a aquellos viejos salones llenos de humo y ruido de las viejas películas americanas con el cartel de "no disparen al pianista" junto a la barra donde los ragtime y los blues se mezclaban con el whisky y los Winchester. No es música para momentos de relajación y reflexión sino para la alegría y el bullicio. Quizá los seguidores de Winston que no conozcais esta obra os podais sorprender pero creemos que siempre es un ejercicio interesante el indagar en este tipo de trabajos.

El disco se publicó originalmente en un pequeño sello pero tras la consagración de Winston con sus trabajos en Windham Hill fue reeditado en varias ocasiones. Para adquirirlo os dejamos las acostumbradas dos opciones:

play.com

amazon.com

Un ejemplo de lo que os encontrareis en el disco:


lunes, 29 de agosto de 2011

George Winston - Linus & Lucy: The Music of Vince Guaraldi (1996)


Vince Guaraldi fue un pianista de jazz americano que comenzó su carrera en los años 50. Su carrera no parecía destinada a ser recordada con particular interés en el futuro pero por una de esas curiosidades del destino, una composición propia titulada "Cast Your Fate to the Wind" que aparecía como tema de relleno en la cara B de un single del músico con una versión de Jobim en la cara A empezó a ser radiada en la época alcanzando tal popularidad que, incluso, llegó a obtener un Grammy. Este éxito le dio la posibilidad de componer las músicas para un documental sobre las tiras cómicas de "Peanuts" (Snoopy, Charly Brown) y poco después, de varios especiales para televisión del personaje.

George Winston fue siempre un gran admirador de Guaraldi y decidió rendirle un homenaje en su momento de mayor popularidad como intérprete y poco después de haber lanzado "Forest", uno de sus mejores discos. "Linus & Lucy: the Music of Vince Guaraldi" recoge 16 composiciones del fallecido jazzista, encabezadas, precisamente, por la que le dio la fama, su "Cast Your Fate to the Wind". La mayoría de la música pertenece a los programas de "Peaunuts" pero hay también otras composiciones de Guaraldi sin relación con los dibujos como "Monterrey" o "Treat Street". El particular estilo pianístico de Winston encaja a la perfección con la música de Guaraldi por lo que el disco nos parece muy recomendable. El pasado 2010, el pianista grabó un segundo CD con música del mismo compositor que quizá aparezca por aquí en el futuro.

Os dejamos un par de enlaces para adquirir el disco:

gongdiscos.com

amazon.com

Podeis ver a George Winston tocando "Cast Your Fate to the Wind" en directo con su particular estilo a continuación:

sábado, 27 de agosto de 2011

Nightnoise - Something of Time (1987)


Bajo el nombre de Nightnoise se publicaron algunos de los discos más exquisitos que salieron del sello Windham Hill en su época dorada. Si bien la banda no tuvo una trayectoria muy dilatada ni tampoco una producción discográfica muy extensa, su extraordinaria mezcla de aires tradicionales irlandeses con esquemas clásicos y toques de jazz será recordada por mucho tiempo.

La historia comienza con Mícheál Ó Domhnaill, guitarrista irlandés con una dilatada trayectoria en la música tradicional celta en grupos como Skara Brae o The Bothy Band. Tras la disolución de esta última formación, Mícheál se embarcó en una gira por los Estados Unidos con su compañero en la banda, el violinista Kevin Burke. Por recomendación de un amigo de este, se establecieron en Portland, Oregón y lanzaron su segundo disco titulado, precisamente "Portland". Fue allí donde Mícheál conoció al también violinista Billy Oskay, un violinista neoyorquino que realizó la mayor parte de su formación clásica, curiosamente, en Palma de Mallorca. Juntos, grabaron una serie de temas en casa de Oskay que terminaron por convertirse en su primer disco a dúo, titulado "Nightnoise" y publicado en 1984 en Windham Hill, con quienes Oskay había firmado un contrato discográfico poco antes.

"Something of Time" iba a ser, realmente, el primer disco de Nightnoise como grupo, ampliado a cuarteto. La primera incorporación fue Tríona Ní Dhomhnaill, pianista y hermana de Mícheál y componente también de The Bothy Band y de Relativity, banda integrada por ambos y por los también hermanos Phil y Johnny Cunningham y que, probablemente tengan su propio espacio aquí en el futuro. El cuarto miembro sería Brian Dunning, flautista de origen irlandés y formación clásica que acababa de grabar su disco "Fair Play" con su grupo "Puck Fair" para Windham Hill con la participación de Oskay, quien hacía además las veces de productor y Ó Domhnaill a la guitarra.

El disco iba a constar de trece cortes, siete de los cuales estaban escritos por Mícheál Ó Domhnaill, cuatro por Billy Oskay aportando Brian Dunning y Tríona Ní Dhomhnaill un tema cada uno hasta completar un trabajo realmente elegante e inspirado. Nos encontramos ante una fusión de estilos realmente distintos, sonidos acústicos con pequeños toques electrónicos, la sobriedad clásica del violín mano a mano con el humilde tin-whistle, rápidos ritmos de guitarra junto a pausadas melodías de piano, jazz y folk de la mano y todo ello sonando perfectamente conjuntado y sin estridencias de ningún tipo.

Destacamos tres cortes especialmente, que son "Wiggy Wiggy", "Something of Time" y "One for the Lad" aunque cualquiera de los temas del disco es un buen ejemplo del sonido de Nightnoise. La popularidad que alcanzaron en los años noventa en nuestro país estaba más que justificada y los que hemos tenido la suerte de verles en directo y charlar en los camerinos con ellos unos minutos, recordaremos siempre esos momentos. Mícheál Ó Domhnaill falleció el 7 de julio de 2006 a la edad de 54 años. Es la primera vez que aparece en La Voz de los Vientos pero con toda seguridad no será la última.

Podeis comprar el disco en los siguientes enlaces aunque, desgraciadamente, parecen ser vendedores particulares y copias de segunda mano:

tower.com

play.com

En amazon.com se puede encontrar el disco como CD On Demand, es decir, el comprador recibe un CD-R con el disco y un artwork similar al original pero algo más pobre.

Aquí os dejamos el tema que dá título al disco, "Something of Time":

viernes, 26 de agosto de 2011

Philip Glass - Early Voice (2002)


Philip Glass es, sin duda, un compositor prolífico. A pesar de que desde el principio de los años ochenta ha ido publicando su música con regularidad en sellos como Virgin, CBS/Sony, o Nonesuch, la música que permanecía inédita o, sencillamente, la que iba componiendo día a día superaban con mucho el ritmo de publicaciones acostumbrado por las grandes discográficas. Tras un primer intento con el sello Point Music, a principios de la década pasada apareció Orange Mountain Music. Un sello auspiciado por el propio Glass y dedicado a la publicación de todo el material grabado por el músico a lo largo de los años y que de vez en cuando nos regala grabaciones perdidas de otros artistas del ambiente cultural neoyorquino de los últimos sesenta y primeros setenta.

"Early Voice" fue uno de los primeros CDs editados conforme estas premisas y recoge dos obras del primer Glass que no habían sido publicadas aún. La primera de ellas se titula sencillamente "Music for Voices" y fue compuesta en 1970. La grabación data de 1972 y recoge una actuación en directo de 1972 en la galería de arte Paula Cooper, la primera en instalarse en el Soho en aquellos años. Los intérpretes son los miembros de Mabou Mines, una compañía de teatro de vanguardia fundada, entre otros, por el propio Glass en 1970. La pieza está cantada por ocho personas sentadas en círculo y divididas en parejas de forma que aquellas personas sentadas una frente a la otra interpretan un mismo patrón subiendo y bajando el volúmen de modo que una voz entra cuando la otra ha alcanzado la máxima intensidad y comienza a descender. Lo que se canta, son los propios nombres de las notas como si de una clase de solfeo se tratase. A lo largo de la intepretación se oyen golpes que no son otra cosa que el propio Glass marcando el cambio de patrón melódico.

La segunda pieza del disco y la más extensa es "Another Look at Harmony, part 4", compuesta entre 1970 y 1975. En palabras de Glass, el título de la pieza refleja exactamente lo que contiene. Es una revisión de todo lo trabajado en los años anteriores. Una forma de quedarse con la parte más satisfactoria de lo experimentado y descartar lo menos útil. En resumen, lo que se hace es mantener todas las estructuras y la complejidad rítmica de los trabajos anteriores y dotarlos de un nuevo movimiento armónico. "Another Look at Harmony" consta de cuatro partes de las que sólo esta cuarta ha sido publicada. La primera terminó formando parte de la primera escena del primer acto de "Einstein on the Beach", la Obra con mayúsculas del Glass de los setenta. La segunda parte también acabó en la citada ópera, en este caso en el segundo acto. La tercera parte permanece inédita a día de hoy. Centrandonos en la cuarta parte, nos hallamos ante una composición realmente extensa para coro y órgano interpretada por The Western Wind Ensemble y Michael Riesman en esta grabación dirigida por Kurt Munkacsi el propio Riesman y que data de 1989. A nuestro juicio, se trata de una obra fundamental en la trayectoria de Glass, más por lo que anticipa (la citada "Einstein on the Beach") que por lo que aporta en sí misma, que no es poco.

Si os decidís por comprar este trabajo:

fnac.es

play.com

Os dejamos con "Music for Voices" para hacer boca:

jueves, 25 de agosto de 2011

Yes - The Yes Album (1971)


Hablabamos ayer del primer disco de Yes y aprovechamos para comentar hoy el que fue el tercer trabajo de la banda. Tras "Yes" vino otro LP con la misma formación titulado "Time and a Word" que seguramente acabará apareciendo también por aquí. Las sesiones de grabación de ese trabajo trajeron consigo el primer cambio de miembros en la banda de forma que Peter Banks abandona el grupo y es sustituido por el sensacional guitarrista Steve Howe, quien sería parte fundamental en la banda a partir de ese momento. Como curiosidad, el flautista Colin Goldring aparece en uno de los cortes del disco y es que Yes es una banda en la que este tipo de colaboraciones externas son más bien escasas.

Si bien, aún no llega al nivel de los posteriores "Fragile" y "Close to the Edge", "The Yes Album" es ya un trabajo más que destacable y que cuenta con auténticos temas clásicos que aún se mantienen en el repertorio habitual de la banda como "Yours is No Disgrace", "Starship Trooper" y, sobre todo, "I've Seen All Good People". Precisamente estos dos últimos temas citados inauguran una tradición en la música de Yes como es la división de las canciones en varias secciones diferenciadas. Así, "Starship Trooper" consta de tres partes: "Life Seeker" escrita por Anderson, "Disillusion" de Squire y "Würm" a cargo de Howe mientras que "I've Seen All Good People" se divide en "Your Move" de Jon Anderson y "All Good People" de Chris Squire.

El paso adelante que da la banda con la incorporación de Howe es tremendo. La habilidad del guitarrista, tanto con el instrumento eléctrico como con sus variantes acústicas amplia el espectro sonoro del grupo de forma decisiva. Además, Howe es un excelente compositor también y es el único miembro del grupo junto con Anderson que firma una canción del disco en solitario: el sólo de guitarra grabado en directo titulado "Clap".

Como ya contamos en otra ocasión, tras este lanzamiento, Rick Wakeman se incorporaría a la banda en sustitución de Tony Kaye. Al parecer, Kaye estaba muy apegado al clásico sonido del órgano Hammond y era reacio a incorporar sintetizadores Moog y otro tipo de aparatos electrónicos en los que Anderson estaba muy interesado para el futuro de la banda y eso precipitó el cambio.

Lo que no sabía la banda en aquellas fechas es que "The Yes Album" iba a ser la última oportunidad que su sello, Atlantic, iba a darles. Aunque los dos primeros discos no funcionaron del todo mal, la discográfica no parecía dispuesta a continuar con Yes en nómina si estos no obtenían un éxito rotundo. Parece que los resultados de "The Yes Album" fueron convincentes y este fue un muy buen prólogo para la mejor etapa de la banda.

Podeis haceros con el disco por las vías habituales:

fnac.es

play.com

Y escuchar "I've Seen All Good People" aquí:

miércoles, 24 de agosto de 2011

Yes - Yes (1969)


A veces resulta un ejercicio muy interesante el volver la vista atrás para comprobar de dónde surgieron las cosas y cuáles fueron los orígenes y las primeras obras de músicos o formaciones que alcanzaron gran popularidad unos años después. No existe una regla inquebrantable que describa la trayectoria habitual de un artista o de un grupo de rock. Todos los ejemplos son válidos, desde la fulgurante estrella que nos deslumbra con una obra maestra al comienzo de su carrera y que nunca vuelve a alcanzar ese nivel hasta las bandas que pasan desapercibidas al principio mejorando disco tras disco hasta convertirse en clásicos. Hay muchas más combinaciones pero Yes pertenecen al segundo grupo.

Como ocurre en tantas otras bandas, los miembros de Yes llevaban un tiempo con distintos grupos tocando aquí y allá sin demasiado éxito. Alguien tiene un amigo, le presenta a otro joven que también es músico, hablan de esto y de aquello, de sus gustos comunes, etc. De aquí surge el primer germen del grupo, el bajista Chris Squire, el cantante Jon Anderson y el guitarrista Peter Banks entran en contacto y poco después, en respuesta a un anuncio en la revista "Melody Maker", el trío conoce al que sería su batería, Bill Bruford. El quinto miembro llegaría poco después. ¿Su nombre? Tony Kaye, y se iba a encargar de los teclados. Sólo faltaba algo ya que "Mabel Greer's Toyshop", que era el nombre de la banda, no parecía tener la fuerza necesaria. A sugerencia de Tony Banks, el grupo cambió su denominación por la más concisa y directa de "Yes".

Tras un breve periodo en el que Bruford dejó la banda por cuestiones de estudios, el quintero firmó con Atlantic Records para realizar su primer LP. Al margen de por sus canciones propias, el grupo destacaba en sus comienzos en directo por las versiones que hacia de temas de otras bandas, reconocibles pero todos con la impronta particular del sonido distintivo que Yes iban consiguiendo poco a poco.

Abría el disco una canción del antiguo grupo de Squire compuesta por él mismo junto a Clive Bailey. "Beyond and Before" tiene ya todo el sabor de los temas clásicos de Yes: exquisitas armonías vocales con Anderson a la cabeza, etereas guitarras y protagonismo de las teclas en algunos pasajes. A continuación llega el primer ejemplo de la habilidad de Yes a la hora de hacer versiones. En este caso toman un tema de los Byrds, "I See You" y le dan un toque de jazz al principio, una mayor aceleración y la particular forma de cantar de Anderson hasta convertirlo en un tema nuevo. Reconocible por quienes conozcan el original pero con un algo distinto. La siguiente canción es "Yesterday and Today", una breve balada de Jon Anderson que nos lleva al cierre de la cara A del album, "Looking Around", escrita por Anderson y Squire con más protagonismo de los teclados desde el principio y juegos de voces en la onda de los Beatles. La cara B se abre con "Harold Land" escrita por Anderson, Bruford y Squire, de la que destacamos su introducción instrumental, presagio de lo que acontecería en los años posteriores. "Every Little Thing" es la segunda versión de otra banda contenida en el disco. En este caso, Yes se atreven con los Beatles y nos dejan una adaptación absolutamente distinta al original a la que acomodan incluso un riff de otro tema de los de Liverpool, "Day Tripper". Continúa el disco con otra canción de los inicios de Squire y Anderson firmada por la pareja y por Clive Bailey. "Sweetness" es otro tema lento sin nada de particular si exceptuamos las preciosas armonías vocales a las que ya nos tiene acostumbrados la banda. El cierre lo pone "Survival", otro tema de Anderson en el que nuevamente destaca la batería jazzistica de Bruford en una mezcla perfecta con las guitarras de Banks y los teclados de Kaye.

"Yes" no es, evidentemente, el mejor trabajo de sus autores pero no deja de ser un interesante punto de partida para una banda que nos iba a dejar grandes trabajos, alguno de los cuales ya han pasado por aquí y otros lo harán muy pronto.

Para haceros con el trabajo os sugerimos un par de sitios:

fnac.es

play.com


Os dejamos con "Survival":

martes, 23 de agosto de 2011

Michael Nyman - A Zed and Two Noughts (1985)


Hace unos días hablabamos de esta banda sonora en otra entrada dedicada a Michael Nyman prometiendo ocuparnos de ella próximamente y ha llegado el momento de cumplir con la palabra dada.

"A Zed and Two Noughts" era el tercer largometraje del director Peter Greenaway y, al igual que ocurría con los anteriores, el encargo de la música iba a ser para Michael Nyman. Aunque parte de la partitura estaba escrita con anterioridad para acompañar un ballet de Lucinda Child, la mayoría de la música era original. La obra de la que Nyman partió en este caso para elaborar su composición era el "Dies Irae" del Requiem de Biber.

La descripción que el compositor hace del proceso de creación de la banda sonora es muy clarificadora. Como indica en el libreto de la última edición en CD del disco: "Leí el guión. Peter Greenaway me dio una lista con las ocho etapas de la evolución darwiniana, desde el barro primordial hasta el hombre para ilustrar, simbolizar o tratar de hacer algún paralelismo musical con lo que quería mostrar. Escribí la partitura sin ver un sólo fotograma de la película. Grabé la música. La banda sonra fue sincronizada con las imágenes".

Así de simple. Y sin embargo, ese solía ser el modus operandi habitual del binomio Nyman/Greenaway que, en este caso, nos deja una de las obras más destacadas en lo musical de su autor en la que podemos encontrar auténticos clásicos de su repertorio como "Time Lapse" o "Prawn Watching". Como curiosidad, en esta ocasión la música no está interpretada por la Michael Nyman Band o, al menos, no aparece en los créditos. En su lugar sí que se acredita a la Zoo Orchestra, banda fantasma de la que no existen mayores referencias y que bien podrían ser los mismos miembros de la banda del músico bajo otro nombre. Sí aparecen acreditados, por el contrario, otros habituales de las grabaciones de Nyman como Alexander Balanescu y Elizabeth Perry (violines) o Sarah Leonard (soprano) además del propio compositor, en esta ocasión cambiando su acostumbrado piano por un clavicembalo.

Nos hallamos en presencia de uno de los discos que mejor retratan a su autor y, por lo tanto, lo consideramos una obra imprescindible para todos aquellos seguidores del británico. Para comprarlo os dejamos los acostumbrados enlaces:

gongdiscos.com

play.com


Os dejamos con un fragmento de la banda sonora: "Venus de Milo"


lunes, 22 de agosto de 2011

David Bowie - Low (1977)


"Low" fue el primero de los tres discos de la famosa trilogía berlinesa que Bowie nos dejó a finales de los años setenta y de la que ya hablamos someramente con anterioridad. Nos encontramos ante un músico en uno de sus mejores momentos, sin nada que demostrar pero con mucho por decir aún.

Lo que más pudo sorprender a los seguidores de Bowie al escuchar el disco era el importante peso de los temas instrumentales que ocupan más de la mitad del disco, destacando por encima de todos los demás el sensacional "Warszawa", composición que muchos atribuyen a Brian Eno en solitario aunque en los créditos se cite a Bowie como co-autor de la misma. Todo en "Low" se aleja de lo convencional: Desde ese instrumental rock que abre el disco titulado "Speed of Life" y sus sonidos marcianos hasta "Subterraneans" que lo cierra, nos vemos atrapados en un viaje por todo tipo de músicas que trazará la proverbial linea en el suelo que muy pocos tuvieron las agallas de cruzar. Es evidente que la mano de Brian Eno está presente a lo largo de todo el trabajo pero tendremos que convenir que si Eno está ahí, es porque Bowie lo buscó. En cualquier caso, y como sucedería en el siguiente disco del músico del que ya hablamos aquí anteriormente, "Heroes", la experimentación se da la mano con naturalidad con canciones más convencionales como "Sound and Vision" o "Be My Wife" con sus guiños a la música disco.

Sin menospreciar en absoluto este tipo de temas, el Bowie que nos hace agachar la cabeza y saludar reverencialmente con una doble filigrana de sombrero y juego de muñeca es el que podemos oir en la sensacional cara B del disco o segunda parte del CD para los menos nostálgicos. Esa que abre la ya citada "Warszawa" y que continúa con "Art Decade", el indisimulado homenaje a Steve Reich de "Weeping Wall" y que se cierra con otra joya como es "Subterraneans".

Con "Low", Bowie consigue muchas cosas en un sólo disco: marca claramente las diferencias con sus trabajos previos, rinde homenaje a músicos a los que admira como Kraftwerk ("A New Career in a New Town"), vuelve a la primera fila de la vanguardia del rock rodeandose una vez más de los músicos adecuados en el momento justo y vuelve a convertirse en la fuente de inspiración de otra generación de músicos como Joy Division (inicialmente llamados Warsaw en homenaje al tema "Warszawa" de este disco) para mantenerse vigente durante un buen montón de años más.

La nómina de musicos que aparecen en esta grabación incluye al propio Bowie tocando un poco de todo (sintetizadores, percusiones, saxo...) y cantando, Brian Eno (voces, sintetizadores y demás parafernalia electrónica), Carlos Alomar (guitarra), Dennis Davis (percusión), George Murray (bajo), Ricky Gardiner (guitarra), Roy Young (piano, órgano), Peter Himmelman (piano, sintetizadores), Mary Visconti (voces), Eduard Meyer (cello) y hasta Iggy Pop quien hace las segundas voces en "What in the World". El habitual colaborador de Bowie, Tony Visconti, hace las veces de productor del trabajo.

Podeis adquirir el disco aquí:

fnac.es

O a un precio mucho más razonable aqui:

play.com

Os dejamos esa maravilla titulada "Warszawa" para abrir boca:

domingo, 21 de agosto de 2011

Incredible Expanding Mindfuck (I.E.M.) - Arcadia Son (2000)


Ya hemos tenido ocasión en La Voz de los Vientos de explorar algunos de los proyectos de Steven Wilson. Incredible Expanding Mindfuck o I.E.M. como también se conoce a esta encarnación del músico es otro de ellos aunque, a diferencia de los que tratamos anteriormente (Porcupine Tree o No-Man), I.E.M. es un proyecto ya cerrado definitivamente.

Entre 1996 y 2001, Wilson utilizó a I.E.M. para dar rienda suelta a aquella música que no terminaba de encajar en sus otros proyectos, especialmente ideas cercanas a la psicodelia, el krautrock y, en sus propias palabras, el space-jazz se grupos como Sun Ra.

"Arcadia Son" fue el segundo LP de I.E.M. y se lanzó, como era habitual en este proyecto, en una limitadísima tirada. Aunque podamos ver que el trabajo está compuesto por ocho cortes, en realidad se trata de cuatro auténticos temas acompañados de breves transiciones o fragmentos sonoros no musicales. Se abre el trabajo con "Wreck", una brevísima introducción de aire jazzistico que continúa con un fragmento de diálogo, en el que la persona del título, "Beth Krasty", nos explica que adora el rock y que tiene una baqueta que tiraron al público en un concierto de Ozzy Osborne para llegar al primer tema del disco propiamente dicho, "We Are Not Alone", una composición psicodélica con toques de jazz que encajaría perfectamente en cualquier disparatada escena de una película de David Lynch. "Cicadian Haze", el siguiente corte es una especie de homenaje a los Tangerine Dream de los primeros años setenta pero sumando a la mezcla percusiones africanas. "Politician" es otra transición de un minuto, probablemente extraída de alguna película pornográfica de los setenta, a juzgar por las musiquillas que suenan de fondo en la escena. Llegamos así a "Arcadia Son", un corte de cerca de ocho minutos de pura psicodelia con ácidos solos de guitarra eléctrica acompañados de efectos electrónicos alucinógenos y ocasionales melodías de flauta, todo ello sobre un ritmo casi hipnótico de batería. El gusto por el krautrock de Wilson queda plasmado claramente en este corte que nos deja a las puertas del tema más extenso del disco, y no sólo en el título: "Shadow of a Twisted Hand Across My House" es una larga composición de más de veinte minutos en la que tenemos de todo, mellotrones, una batería acelerando progresivamente mientras el saxo improvisa una alocada melodía en la primera parte del tema, guitarras eléctricas distorsionadas al límite, pasajes electrónicos como el que ocupa toda la parte central de la composición al más puro estilo del primer Klaus Schulze y que va evolucionando hasta construir un precioso pasaje secuencial con el que se cierra la pieza. Nos queda aún un último corte pero es testimonial, "Goldilocks Age 4" no es más que un niño hablando durante algo más de un minuto.

Wilson sólo lanzó 3 LPs y un maxi bajo el nombre de I.E.M. y no son nada fáciles de encontrar hoy en día. Hace algo más de un año, estos cuatro fueron editados en una caja especial de tirada limitada. Hemos encontrado algunas copias de segunda mano disponibles aquí:

amazon.co.uk

Os dejamos uno de los temas del disco, "Arcadia Son":

sábado, 20 de agosto de 2011

Lito Vitale - En Solitario (1989)


El argentino Lito Vitale vivió su mejor etapa musical en el periodo durante el que estuvo activo su famoso Lito Vitale Cuarteto, entre 1987 y 1992 más o menos. A lo largo de esos años, sin embargo, el músico no limitó su producción a sus trabajos con esa formación sino que lanzó algunos discos con otros músicos y otros, como indica el título del trabajo que tratamos hoy, en solitario.

Según rezaban las notas del viejo LP, toda la música contenida en el disco era fruto de distintas improvisaciones realizadas en el estudio de grabación. Esa característica tiene como "pro" una extraordinaria frescura en toda la música contenida en el disco y como "contra" una producción no demasiado cuidada en varios de los temas.

El disco se divide en dos partes bien diferenciadas. La primera estaría compuesta por los cuatro movimientos de sus "Cuatro improvisaciones en piano" y no tiene mayor secreto que lo que ya nos revela el título. Como ya hemos dicho en alguna ocasión, Lito destaca por ser un magnífico improvisador y aquellos que como nosotros hayais tenido la fortuna de ver alguna actuación en directo del músico con cualquiera de sus formaciones, podreis dar fé de que esta afirmación es cierta y estas cuatro primeras piezas del disco son una prueba más del talento de Vitale en esta faceta.

El resto del disco se diferencia por la instrumentación. En lugar del piano, nuestro músico se decanta por sonidos orquestales tirando de los presets de fábrica de su Emulator II, su Yamaha DX5 y un Korg DW8000 entre otros. El resultado es bueno en el corte que cierra la cara A del disco, "Un paseo en chndirica" pero ya no lo es tanto en la suite que ocupa la cara B, dividida en cuatro partes bajo el título de "Un cuento de hadas". No queremos que se nos entienda mal: musicalmente y en lo que a composición se refiere, el tema es excelente. El problema es lo enlatado del sonido en donde las cuerdas, los metales y las maderas suenan tremendamente artificiales y no permiten disfrutar de la pieza como es debido.

Es bastante complicado hoy en día hacerse con una copia de este trabajo y en sitios como amazon, sólo está disponible como CD "on demand", es decir, que al recibir el pedido, encargan la copia en CD-R:

amazon.com

Aparentemente, está diponible también aquí:

gongdiscos.com
Supuestamente en la página oficial del músico también se pueden adquirir algunos de sus discos pero no encontramos información sobre envíos fuera de Argentina:

http://www.litovitale.com.ar/#

En cualquier caso, las copias que podais encontrar del disco serán, seguramente, de la reedición de 2005 en la que se incluyeron varios temas nuevos que no aparecían en la edición original y que pertenecen a un ballet. No dejeis de escuchar a Lito Vitale porque os dará muchos momentos de disfrute. Por ahora, aquí teneis este trabajo, aunque será un músico habitual en La Voz de los Vientos.

viernes, 19 de agosto de 2011

Crouch End Festival Chorus Performs Philip Glass (2000)


Como se comenta en las notas de la grabación, no es mucha la música de Philip Glass disponible para coro, si excluimos ciertas partes de sus muchas óperas. Esto llevó a Jeremy Marchant a ponerse en contacto con el compositor y pedirle permiso para hacer unos arreglos de las canciones del disco "Songs from Liquid Days", una de las obras más asequibles del músico consistente en seis canciones con letras de autores tan famosos como Paul Simon, Laurie Anderson, Suzanne Vega o David Byrne.

Con la aprobación y supervisión de Glass, Merchant completó su revisión en la que la práctica totalidad de los instrumentos originales eran reemplazados por el propio coro con algunas excepciones puntuales. La grabación se completa con la interpretación de las "Three Songs" escritas por Glass en 1984 y comisionadas por la organización del festival que conmemoraba el 350 aniversario de la ciudad de Quebeq. Las tres canciones están interpretadas "a capella" y llevan textos de Leonard Cohen, Raymond Levesque y Octavio Paz.

Junto a este material, aparece también en el disco una versión de "Vessels", de la banda sonora original de la película "Koyaanisqatsi", uno de los trabajos más reconocidos del músico de Baltimore.

Como señalamos anteriormente, la versión del ciclo de canciones "Songs from Liquid Days", parte central de esta grabación, estuvo supervisada personalmente por Glass, quien facilitó a Merchant las partituras originales e incluso los bocetos con versiones previas de las mismas. El propio Glass insistió en mantener el piano y el órgano en canciones como "Open the Kingdom" y se mostró contrario a algunos de los cambios que Merchant quería introducir aunque, en palabras del propio arreglista, la colaboración fue muy enriquecedora.

Los intérpretes de la grabación son los integrantes del "Crouch End Festival Chorus", formación coral con origen en Londres dirigida por David Temple que lo mismo se atreve con Glass que con John Barry, the Kinks o Jean Michel Jarre. Acompañando al coro tenemos a The National Sinfonia y como solistas, a Elizabeth Shepherd (piano en "Songs from Liquid Days"), David Roach (saxos en "Vessels"), Paula Bonora (flauta en "Vessels") y las voces solistas de Najma Akhtar en "Freezing" y "Forgetting" y Willis Morgan en "Changing Opinion" y "Open the Kingdom".

Podeis adquirir la grabación aquí:

amazon.com

Y escuchar la canción "There Are Some Men" con letras de Leonard Cohen aquí:


jueves, 18 de agosto de 2011

John Adams - Violin Concerto (2006)


A pesar de lo que el título del disco pueda indicar, no nos encontramos ante una grabación del concierto para violin de Adams exclusivamente, sino ante un colección de piezas con protagonismo del violín escritas por distintos compositores norteamericanos del último siglo. El disco, publicado por el sello Naxos nos deja las interpretaciones de la violinista Chloë Hanslip acompañada de la Royal Philharmonic Orchestra dirigida por Leonard Slatkin.

Abriendo el trabajo encontramos la "Chacona" del Concierto para Violín, "The Red Violin" del compositor de origen italiano John Corigliano. El concierto es una adaptación de la banda sonora que Corigliano compuso para la película de Francois Girard, "El Violín Rojo". La música del film obtuvo un buen número de premios y reconocimientos y es una de las obras más conocidas de su compositor y la "chacona" incluída en el trabajo es una buena muestra del estilo de Corigliano con fragmentos de una gran intensidad y dramatismo combinados con pasajes mucho más pausados pero siempre planteando retos a la solista que se ve obligada a combinar frenéticos sólos con pizzicatos e, incluso, fragmentos interpretados col legno, es decir, tocando, no con las cuerdas del arco sino con la parte de madera del mismo.

La segunda pieza es un arreglo de la "Rapsodia Rumana No.1" de George Enescu en un arreglo para violín y orquesta a cargo de Franz Waxman. Enescu fue uno de los violinistas más reputados de la primera mitad del siglo veinte, además de un interesante compositor con varias piezas orquestales y de cámara en su haber. Paradójicamente, tratandose de un virtuoso del violín, Enescu no compuso ningún concierto para ese instrumento. A lo más que llegó fue a escribir una adaptación de la más famosa de sus obras, esta Rapsodia Rumana, para violín y piano. A partir de esa adaptación, Franz Waxman escribió su versión para violín y orquesta de la pieza, que es la que escucharemos aquí.

El propio Waxman es el autor de la tercera obra del disco, su "Fantasía sobre Tristán e Isolda". Waxman, alemán de nacimiento había escrito ya un buen número de piezas para concierto antes de emigrar a los Estados Unidos para ganarse la vida como compositor de bandas sonoras en Hollywood. Fue a partir de uno de estos trabajos, la música para la película de Jean Negulesco, "Humoresque", que Waxman escribió su "Fantasía sobre Tristán e Isolda", obra de tintes románticos como homenaje a sus orígenes centroeuropeos.

La última parte del disco la ocupa el "Concierto para Violín" de John Adams. Se trata de un auténtico "Tour de Force" para la intérprete ya que el violín practicamente no deja de sonar a lo largo los tres movimientos de la pieza. Compuesto en 1993 y estrenado por Gidon Kremer, el concierto pertenece ya a una etapa en la que Adams ha abandonado la escuela minimalista y desarrolla su voz propia, como ya hemos podido comprobar anteriormente en La Voz de los Vientos. Sólo en algunos momentos, especialmente las partes correspondientes a la orquesta, encontramos aún elementos más característicos del Adams de su primera época.

Creemos que el trabajo nos da una buena visión de parte de la música escrita en estas últimas décadas para violín en norteamérica como se pretende y así se indica en los comentarios del disco. Como casi todos los lanzamientos del sello Naxos, no es difícil encontrar el disco a buen precio en las tiendas. Dos ejemplos:

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Os dejamos un fragmento del último movimiento del concierto de Adams en interpretación de Ernst Kovacic. Un movimiento que, por momentos, nos recuerda también a otras obras de Michael Nyman, por ejemplo. Incluye algún comentario del propio Adams.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Lito Vitale Cuarteto - Lito Vitale Cuarteto (1987)


Hablar de Lito Vitale es hacerlo de una figura clave en el auge de las llamadas "nuevas músicas" en España a mediados de los 80, de la mano, principalmente, de Ramón Trecet y de su imprescindible programa Dialogos 3 en RNE3.

Vitale es un multi-instrumentista y compositor argentino, niño prodigio que empezó a grabar cosas con 14 años y reputado improvisador. Su música abarca todo tipo de registros, desde el jazz hasta el rock progresivo, siempre con toques del folclore sudamericano y, en especial, de su Argentina natal. Ya tuvimos por aquí algún ejemplo de sus inicios con los Músicos Independientes Asociados. Tras dejar M.I.A. y lanzar algunos trabajos realmente magníficos en solitario, formó a mediados de los ochenta la formación con la que llegó a su mayor grado de popularidad: el Lito Vitale Cuarteto. El disco que hoy tratamos es el primero editado por la formación. Los miembros de la primera encarnación del cuarteto eran el propio Vitale, autor de todos los temas e interprete de teclados, el excepcional bajista Marcelo Torres, Manuel Miranda a los vientos y Jota Morelli a la batería.

"Lito Vitale Cuarteto" es un disco bastante desconocido incluso por los seguidores del grupo a pesar de incluir alguna de las composiciones más famosas de Vitale como "Recuerdos en mí bemol" y esto se debe a la edición de otro disco un año después con dos de los temas de este disco inicial con el título de "Ese Amigo del Alma". Desgraciadamente, ese lanzamiento oscureció este sensacional trabajo que hoy tratamos.

Abre el LP "El Chupetín Paleta", un comienzo de aires jazzisticos a la manera del Pat Metheny Group, formación de la que Vitale es confeso admirador, aunque la apacición de las quenas, antaras y de las percusiones tradicionales sudamericanas confieren a la pieza un aire folclórico distintivo y personal. En la música de Vitale siempre hay espacio para todos los intérpretes y tanto el bajo como los vientos tienen sus momentos de lucimiento personal. Continúa el trabajo con "Estar entre nosotros", tema que también formó parte del anteriormente citado LP "Ese Amigo del Alma" que llevó a la fama a la formación. Estamos ante una composición de características similares a la anterior con toques de jazz latino, sonidos andinos, cambios de ritmo constantes y melodías exquisitas que aparecen a cada instante. El tema que viene a continuación, merecería un capítulo aparte por su excepcional calidad. Se trata del citado "Recuerdos en mí bemol", una inspiradísima melodía de piano que también se incluiría en el siguiente disco al que hemos hecho referencia. La segunda parte del disco la abre "La enfermería, sala 4", una composición prog-jazz para mayor lucimiento de los intépretes, especialmente de Vitale y Marcelo Torres. "Mañana es mejor" es el siguiente corte del album y, quizá, el más flojo sin llegar a ser malo. El cierre lo pone otro tema extenso titulado "Himno coya", una composición bastante distinta de las anteriores. Comenzamos con unos sonidos étnicos, pricipalmente, flautas que pasan pronto a una especie de ritmo procesional que va ganando en intensidad gradualmente durante los primeros tres minutos de la pieza. Tras esto entramos en una fase algo más convencional y cercana al peculiar estilo jazzy habitual en Vitale previa al cierre en el que se retoma el aire épico del comiendo del tema, comandado por el marcial bajo de Torres.

En resumen, un excelente trabajo del cuarteto que no desmerece en absoluto a los discos posteriores del grupo que sí alcanzaron una gran popularidad y difusión en su momento. Seguro que irán apareciendo por aquí en el futuro así como otros trabajos de Vitale en solitario o con otras formaciones.

La mala noticia es que "Lito Vitale Cuarteto" es hoy un disco descatalogado y ni siquiera está disponible en la página web del músico por lo que, en esta ocasión, no hay enlaces para su compra. Curiosamente, la edición del disco referenciada en la web oficial no se corresponde con el tracklist original ya que incluyen la composición "Ese Amigo del Alma", grabada un año después y con diferente formación, en lugar de "Recuerdos en mí bemol. Desconocemos si llegó a aparecer alguna edición con esos temas en lugar de los originales.

Dejamos un video de "Estar entre nosotros" para que le deis una escucha previa al tema.


lunes, 15 de agosto de 2011

John Adams - Shaker Loops / The Wound Dresser (2004)


Vamos a echarle un vistazo hoy a esta colección de piezas de nuestro viejo conocido John Adams, publicada por el sello Naxos en 2004. Hemos escogido esta grabación por contenes dos de las composiciones más representativas del músico y por centrarse en un periodo suyo al que no hemos prestado demasiada atención hasta la fecha.

Se abre el disco con "Short Ride on a Fast Machine" (1986), un título que nos dice realmente todo lo que tenemos que conocer sobre la composición. Se trata de una pieza corta y veloz que se ha convertido en una de las obras más interpretadas de su autor. Como apunta Daniel Felsenfeld en los comentarios del disco, son cuatro minutos de pura adrenalina. Prosigue la grabación con una pieza algo más extensa compuesta en 1988 bajo el título de "The Wound Dresser" y está basada en el poema del mismo título de Walt Whitman. La siguiente obra del ciclo es una curiosidad ya que no se trata de una composición propia de Adams sino de un arreglo para orquesta de cámara del norteamericano sobre una obra, originalmente para piano, de Ferruccio Busoni titulada "Berceuse Elegiaque" realizado en 1991.

Se cierra el trabajo con una de las composiciones fundamentales de John Adams: "Shaker Loops" (1978). Compuesta en pleno auge del movimiento minimalista en New York, sigue en sus cuatro movimientos todas las normas, si es que las hay, del género. Una pieza fundamental que nos recuerda inevitablemente a alguno de los trabajos de ese periodo de Steve Reich que hemos podido oir por aquí.

La interpretación de esta grabación corre por cuenta de la Bournemouth Symphony Orchestra bajo la dirección de Marin Alsop (quien también pasó por La Voz de los Vientos anteriormente con la grabación del Concierto para Violín No.2 de Philip Glass) con la intervención del barítono Nathan Gunn en "The Wound Dresser". Esperamos una vez más que disfruteis de la grabación que podeis adquirir, como de costumbre, en los siguientes enlaces:

fnac.es

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Os dejamos otra versión de "Short Ride in a Fast Machine" para darle una escucha previa:

domingo, 14 de agosto de 2011

Michael Nyman - The Cook, the Thief, His Wife and Her Lover (1989)


En el mundo del cine ha habido unas cuantas parejas director-compositor que han tenido una cierta estabilidad y nos han dejado un buen puñado de colaboraciones realmente fructíferas. Enseguida nos vienen a la cabeza los binomios Spielberg-Williams, Burton-Elfman, Leone-Morricone, Hitchcock-Hermann o Lynch-Badalamenti. Durante los años ochenta, principalmente, existió otra pareja que nos dejó obras realmente particulares: la formada por el director Peter Greenaway y Michael Nyman.

El cine de Greenaway, ciertamente, no es fácil de asimilar y nunca ha tenido gran aceptación comercial con la posible excepción de la película cuya banda sonora tratamos hoy. "El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante" es una especie de comedia negra con elementos de canibalismo con todos los elementos del cine de su autor. Contaba Nyman en una ocasión que elaborar la música para las películas de Greenaway es un proceso completamente distinto a hacerlo para cualquier otro director. Con Peter no hay códigos de tiempo, no tienes las imagenes a las que acompañará la música ni nada de eso. El compositor trabaja a ciegas y es luego el director quien adapta la música a las situaciones de la pantalla. El efecto que se suele conseguir así es un profundo contraste entre imágenes y música.

El el caso de esta banda sonora, Greenaway quería usar a toda costa una obra compuesta por Nyman unos años antes en recuerdo de los aficionados, pricipalmente de la Juventus de Turin, fallecidos en la tragedia del estadio Heysel de Bruselas en la final de la Copa de Europa de fútbol que enfrentó a los italianos con el Liverpool FC. La composición, con el título "Memorial" se repite en varias ocasiones a lo largo de la película y actualmente el propio Nyman la ha descatalogado por una especie de superstición. Inicialmente, la obra tenía que ver con el cierre de una central eléctrica en Yainville pero cuando Nyman vio la tragedia de Heysel por televisión, la adaptó para ese fín. Mientras arreglaba la composición para incluirla en la banda sonora de la película que nos ocupa vio en las noticias otra desgracia de características similares en el estadio de Hillsborough, en Sheffield. En aquel momento, Nyman decidió no volver a utilizar la composición aunque no sabemos a ciencia cierta si aún continúa vigente ese veto.

El resto de la banda sonora es un buen ejemplo de la forma de componer del inglés, con ese tema principal, "Memorial" basado en el "King Arthur" de Henry Purcell y con su propia formación, la Michael Nyman Band a cargo de la interpretación con dos excepciones: "Miserere Paraphrase" con Alexander Balanescu al violin y el propio Nyman acompañando al piano y "Miserere" interpretada por el coro "London Voices" con Terry Edwards a la dirección. Los integrantes de la Michael Nyman Band en esta grabación son: Alexander Balanescu, Elizabeth Perry y Jonathan Carney (violines y, este último, también viola), Tony Hinnigan (cello), Chris Laurence (contrabajo), David Fuest (clarinetes), John Harle, David Roach y Andrew Findon (saxos), Graham Ashton (trompeta), David Stewart (trombón), Michael Nyman (piano) y Sarah Leonard (soprano).

Como siempre, os dejamos un par de enlaces para comprar el disco. El primero de ellos en un pack económico junto con "El Piano", quizá la banda sonora más popular del músico:

fnac.es

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Y aquí teneis un fragmento de la obra:

sábado, 13 de agosto de 2011

Depeche Mode - Violator (1990)


En 1989, Depeche Mode parecían estar en la cumbre de su carrera. Habían publicado dos años antes su "Music for the Masses", un espectacular disco de pop electrónico con una gran aceptación y el disco en directo que surge de la gira correspondiente, titulado "101", que supuso otro éxito de ventas sensacional.

Se diría que en aquel momento, cualquier nuevo trabajo que publicase la banda, no podría estar a la altura de estos antecedentes. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Martin Gore se sacó de la chistera una colección de canciones magníficas. Además, lejos de acomodarse, la banda quería seguir evolucionando en su sonido. Para ello, contactaron con Francois Kevorkian. En un documental sobre el disco, uno de los miembros de la banda comenta que habían quedado muy impresionados por el sonido del disco "Electric Cafe" publicado por Kraftwerk en 1986 y llamaron a Kevorkian, quien había trabajado en dicho trabajo de los alemanes para decirle: "queremos que nuestro próximo disco suene así".

Anécdotas aparte, "Violator" es considerado por la mayor parte de los fans de la banda como su mejor trabajo. Se trata de una colección de nueve temas realmente magníficos. Hasta cuatro de ellos se extrajeron como singles: "Personal Jesus", "Enjoy the Silence", "Policy of Truth" y "World in My Eyes" pero las cinco canciones restantes no les van a la zaga. El sonido del album es realmente magnífico, con claras influencias de Kraftwerk en muchos momentos pero sin llegar a ocultar el talento de una banda en estado de gracia. Con muchos momentos inspirados en la Escuela de Berlín como la introducción de "Waiting for the Night", que podría firmarla el mejor Klaus Schulze e incluso detalles que nos recuerdan a Pink Floyd como el comienzo de "Clean". No queremos que se entiendan estos comentarios como un menosprecio al trabajo de Depeche Mode en este disco sino todo lo contrario ya que todo el trabajo tiene una personalidad propia inconfundible. En pocos casos encontramos un aprovechamiento tan sutil de otras influencias para crear un trabajo distinto y que hoy podemos afirmar que es por derecho uno de los 5 o 6 discos más importantes, no sólo de su género sino de la música de los años ochenta y noventa.

Si aún no habeis tenido la ocasión de disfrutar de este trabajo, preparaos para disfrutar de una de las obras maestras de la música electrónica que, en nuestra opinión, trasciende las etiquetas del tecno-pop, synth-pop o cualquier otra que le queramos poner. Contribuye a esta opinión el hecho de que artistas tan distintos como Johnny Cash, Marilyn Manson, Hilary Duff, Keane, The Cure o Tori Amos por poner sólo unos ejemplos, han realizado en algún momento sus propias versiones de alguno de los temas de "Violator".

Para comprar el disco teneis varias alternativas. Os dejamos un par de ellas aquí:

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Para alejarnos de los temas más conocidos del disco, os dejamos un video con "Clean":

viernes, 12 de agosto de 2011

Wim Mertens - Educes Me (1986)


Volvemos hoy nuesta mirada hacia Wim Mertens, habitual en el blog, y lo hacemos con uno más de sus trabajos de los años ochenta. "Educes Me" es una colección de piezas que, como ocurría con "Maximizing the Audience", por ejemplo, tienen muy poco que ver entra sí, tanto en el aspecto compositivo como en el formato para el que se escribieron.

Se abre el trabajo con "A Visiting Card", quizá la pieza más completa del disco, interpretada por Keiko Kusaka (arpa), Marc Grauwels (flautas), Dirk Descheemaeker (saxo soprano y clarinete) y Anne y Wim Mertens (voces). Se trata de una clásica melodía de Mertens para arpa que va recibiendo poco a poco el apoyo de los vientos hasta que se incorporan las voces. A continuación llega "The Fosse", variación del tema del mismo título incluído en "Maximizing the Audience" en el que el cambio principal se produce en las voces. Si en la versión anterior la interpretación era a cargo de una vocalista femenina, ahora tenemos un pequeño coro masculino, los Malufi Singers, acompañando al piano de Mertens. La siguiente pieza es nuestra favorita del disco y lleva el título de "No Plans No Projects". Interpretada enteramente por Mertens al piano, sintetizador y voz, se trata de una suave melodía tocada casi pianissimo con la lastimera voz del belga entonando sus clásicos cantos hasta la fulgurante irrupción del sintetizador que cambia totalmente el devenir de la composición hasta su final. "When the Line Grows Thick" es otra de esas clásicas piezas de Mertens para vientos, tremendamente rítmica y un ejemplo de los abusos interpretativos a los que el compositor sometía a su colaborador más estrecho, Dirk Descheemaeker, quien lleva todo el peso de la pieza. Hacia la mitad de la misma entran las voces de Anne Crabbe, Chris Nieuwenhuysen y Rika Joris, los mismos intérpretes que se encargarán de la penúltima composición del disco, "Usura", una breve cancioncita para ser interpretada a capella. Cierra el disco el corte más extenso del mismo, "Educes Me", un sólo de arpa de 16 minutos a cargo de Anne Van Den Troost, con una melodía lentísima en su desarrollo que no es otra que la que sirvió de tarjeta de visita al comienzo del disco. Sin duda un tema arriesgado, con tantos silencios como música que sirve como cierre de lo más personal del trabajo.

En resumen, "Educes Me" es otro de esos trabajos tan personales que nos dejó Mertens en la década de los ochenta y que sirvieron para convertirle en una figura importantísima de su estilo. Por supuesto, creemos que es un disco muy recomendable, especialmente si ya conoceis otras obras del belga, ya que como introducción a su obra puede resultar algo... desconcertante.

Como siempre, un par de enlaces para adquirir el trabajo:

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Y un enlace para escuchar un fragmento, en este caso, "No Plans No Projects"


jueves, 11 de agosto de 2011

Michael Nyman - And Do They Do / Zoo Caprices (1986)


La entrega de hoy nos deja un disco que no se encuentra entre los más populares de su autor pero que, sin embargo, nos parece más que interesante. Michael Nyman es un músico que tendrá una presencia importante en La Voz de los Vientos aunque hasta el momento apenas se ha asomado por aquí en una ocasión.

Encontramos en el trabajo dos obras diferentes de Nyman: la primera, interpretada por la Michael Nyman Band se trata de la música creada para un espectáculo de danza de la bailarina y coreógrafa Siobhan Davies. La música, como suele ocurrir con las composiciones de Nyman para su banda es tremendamente animada en muchos momentos, con el obsesivo piano del propio compositor marcando el ritmo de forma casi frenética. No obstante, tenemos también momentos más pausados como la segunda de las "canciones" del ciclo, una bella melodía que sirve para recordarnos que Nyman también se defiende en los tiempos más lentos. Entrecomillamos "canciones" porque, aunque efectivamente las cuatro partes del ciclo se denominan así, "songs", todo él es completamente instrumental. Como suele ocurrir con el compositor británico, parte de "And Do They Do" es una "deconstrucción" de una obra de otro compositor. En este caso se trata de la tercera canción, escrita a partir del "Nachtlied, Op.19" de Robert Schumann. Base también de la ópera en la que Nyman trabajaba por estas mismas fechas titulada "The Man Who Mistook His Wife for a Hat".

Los miembros de la Michael Nyman Band que intervienen en la grabación son: Michael Nyman (piano), Alexander Balanescu (violín), Rupert Bawden (viola), Andrew Findon (flautas), David Fuest (clarinetes), Elizabeth Perry (violín), Ruth Philips (cello) y David Roach (saxos).

La segunda obra que encontramos en el CD es un tour de force del violinista Alexander Balanescu, en el que nos interpreta una adaptación para violín sólo de buena parte de la banda sonora de la película de Peter Greenaway "A Zed and Two Noughts" compuesta por el propio Nyman unos meses antes. Sólo el virtusismo de Balanescu le permite salir airoso de la interpretación de una partitura realmente complicada en muchos momentos. Para que tengais ocasión de comparar la versión de Balanescu con la original, en unos días tendreis por aquí la banda sonora al completo.

Podeis encontrar el CD aquí:

priceminister.es

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miércoles, 10 de agosto de 2011

Rene Aubry - Refuges (2010)


Continuamos con los artistas nuevos en el blog, como acostumbramos a hacer de vez en cuando. Rene Aubry es un compositor y multi-instrumentista francés, especializado en música para teatro y ballet pero que acostumbra a dejarnos de cuando en cuando algunos LPs desde 1990. En cierto modo, comparte escuela y estilo con otros compatriotas suyos que ya han aparecido por aquí como Yann Tiersen o Jean Philippe Goude aunque siempre con un enfoque muy personal.

"Refuges" es la última entrega que nos ha regalado Aubry. Se trata de una colección de 14 temas de distinta procedencia: dos de ellos pertenecan a la música del espectáculo "Boliloc" de Philippe Genty, otros dos a la banda sonora de "Sous les Bombes" de Philippe Aractingi y otro más para otro espectáculo, en este caso de Pina Bausch.

En el disco encontramos composiciones instrumentales en la linea de los anteriores trabajos de Aubry, acaso con un aire más electrónico de lo habitual, con ciertos momentos que nos recuerdan a Brian Eno. A veces, tenemos la ligera sensación de que Rene Aubry ha cogido el testigo que dejó Simon Jeffes tras su fallecimiento a finales de 1997. El aire desenfadado, inocente y en ciertos momentos, infantil, de la música del francés, encajaría como un guante en el repertorio de la legendaria banda de Jeffes, la Penguin Cafe Orchestra.

Participan en la grabación el propio Rene Aubry (guitarras, banjo, cuatro, bouzouki, mandolinas y voz), Marc Buronfosse (contrabajo), Daniel Beaussier (corno inglés, clarinete y flauta), Antoine Banville (percusión), Jun Miyake (trompeta), Ali el Khatib (bouzok, oud) y los hijos del compositor, Aria, Barbara y Yuri Aubry, que cantan la melodía tradicional que cierra el disco, la deliciosa "Anikouni". Encargado de toda la coordinación, producción y masterización y quizá de los sintetizadores, ya que no aparece nadie acreditado con los mismos a pesar de su evidente presencia en el trabajo, tenemos al prestigioso Michel Geiss.

Podeis comprar el trabajo aquí:

fnac.es

amazon.fr

"Etreinte", el tema que abre el disco tiene su videoclip:


martes, 9 de agosto de 2011

Tori Amos - Abnormally Attracted to Sin (2009)


Llevabamos tiempo pensando hablar por aquí de la cantautora norteamericana Tori Amos y este es un momento tan bueno como cualquier otro. Amos ha sido siempre una pequeña debilidad nuestra desde los tiempos de su segundo LP, "Under the Pink". Su particular estilo de interpretación, casi siempre con su piano, hacían de ella un personaje sumamente atractivo, lo que se veía reforzado por su cara de niña mala, fruto de su ascendencia europea y cherokee.

Tori compone casi toda la música de sus discos, escribe las letras y se encarga de la producción completa de sus trabajos. Sus letras no dejan indiferente y son temas recurrentes en ellas la religión o la sexualidad. En algún momento llegó a indicar que utilizó la música como un modo de exorcizar sus experiencias personales, incluyendo una traumatica violación que sufrió a los 21 años, y que reflejó en la canción "Me and a Gun" de su disco de debut, "Little Earthquakes".

La colección de canciones que os dejamos hoy es una de sus últimas entregas hasta el momento (hay un disco de villancicos, pasados por el peculiar filtro de Tori del mismo 2009). Se trata de, nada menos que 17 canciones que se desarrollan a lo largo de una hora y cuarto. A nuestro juicio, que coincide con el de buena parte de la crítica, se trata del mejor disco de la artista en muchos años. Se compuso en dos tandas: la primera de ellas, durante la gira de "American Doll Posse" en 2007 y la segunda, durante un viaje a California en el que la cantante tuvo la oportunidad de visitar aquellos lugares en los que vivió y trabajó en su etapa de cantante en locales del area de Los Ángeles. En disco tenemos temas de corte electrónico y hasta cercanos al trip hop como el que abre el trabajo, "Give", baladas más convencionales en la forma (que no en los textos) como "Maybe California" en la que nos habla de una mujer que se plantea abandonar a su marido y sus hijos, pensando incluso en el suicidio o temas basicamente de piano y voz como "Mary Jane". Particularmente, nos quedamos con "Abnormally Attracted to Sin" y "Ophelia", quizá la canción que más nos recuerda a la mejor Tori Amos de la época de "Under the Pink".

Al margen de la propia Tori Amos, que canta y toca el piano, órgano y sintetizadores, intervienen en el disco Matt Chamberlain (batería), Jon Evans (bajo), Mark Hawley (marido de la cantante, bajo el alias de "Mac Aladdin" en los créditos, guitarras) y John Philip Shenale (cuerdas y teclados).

Podeis comprar el disco aquí:

zonadecompras.com

play.com

Y escuchar la canción "Give" aquí:


lunes, 8 de agosto de 2011

Mike Oldfield - The Orchestral Tubular Bells (1975)


Le llega hoy el turno en La Voz de los Vientos a una grabación muy controvertida, algo que no podía ser de otra forma cuando hablamos de la adaptación de un clásico de la música popular a un medio tan distinto como la orquesta sinfónica.

En 1974, tras mucho insistir, David Bedford, prestigioso compositor y colaborador habitual de Mike Oldfield, consiguió que éste le diera permiso para adaptar su "Tubular Bells" para orquesta y traducir así la obra a un formato clásico, probablemente con la idea de darle una trascendencia temporal que aún no se sabía si llegaría a alcanzar la versión original.

Sin demasiado entusiasmo, Oldfield accedió y así Bedford puso manos a la obra y afrontó la difícil tarea de volcar toda la música contenida en "Tubular Bells" en partituras destinadas a músicos de formación clásica. Visto con la perspectiva que nos dan los más de 35 años transcurridos desde la publicación del trabajo, se nos antoja que la empresa estaba condenada al fracaso desde el inicio. Y no porque la obra original no tuviera la altura suficiente ni porque Bedford no tuviera las cualidades necesarias, ya que ambos requisitos se cumplían sobradamente. Era la misma idea la que nos parece erronea ya que la obra original es tan grande por sí misma que cualquier variación sería vista como un error, salvo que se afrontase con un espíritu radicalmente distinto, sin miedo a transformar pasajes enteros aún a riesgo de alejarse definitivamente del original.

Curiosamente, la parte que más cambia respecto al original, el pasaje del "caveman" o troglodita es uno de los hallazgos que más nos gusta, con los metales y las maderas dandose la réplica continuamente en un arreglo melódico de lo más logrado, dado lo complicado, a priori, de la adaptación de ese fragmento del original.

La participación de Oldfield en el proyecto es casi testimonial aportando una breve interpretación de guitarra en la parte final de la obra para reemplazar la intervención originalmente grabada por Steve Hillage. Años más tarde, en una reciente biografía, Oldfield comenta que no quedó particularmente satisfecho con el resultado final. En cierto modo, entendemos su opinión ya que el experimento, sin ser del todo despreciable, sí que podría haber alcanzado un resultado más interesante. Es cierto que en la adaptación está todo en su sitio, las melodías del disco original aparecen también en el nuevo pero por el camino se pierde toda la magia del disco original y apenas tenemos espacio para la sorpresa.

Valga este disco como experimento y para acercarse a "Tubular Bells" desde otro punto de vista. Ha habido más adaptaciones a otros formatos de esta obra y es posible que en el futuro aparezcan por aquí. Por ahora, os dejamos con los habituales enlaces para adquirir el disco:

amazon.co.uk

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Fragmento con la primera parte de la obra:

domingo, 7 de agosto de 2011

Conrad Schnitzler - Ballet Statique (1992)


Recientemente hemos sabido por el blog amigo Electronic Orgy del fallecimiento de Conrad Schnitzler el pasado 4 de agosto. Valga esta entrada como homenaje al músico alemán. La trayectoria de Schnitzler siempre ha estado marcado por un punto de rebeldía muy poco habitual en los tiempos que corren aunque lo cierto es que bien podríamos llamarlo coherencia. Se trata de un músico muy particular que podría perfectamente haber desarrollado una exitosa carrera comercial de la mano del éxito de Tangerine Dream (de los que fue miembro fundador) o de Kluster a lo largo de los años setenta. Estamos seguros de que tampoco le habría costado nada adaptar su producción a los standards de la Escuela de Berlín como hicieron Klaus Schulze o Manuel Göttsching y habernos dejado unos cuantos discos secuenciales que hoy todos recordaríamos como clásicos.

Pero Schnitzler no pensaba así. Su carrera se desarrolló por los caminos que su obra le iba marcando en cada momento sin hacer ningún tipo de concesión a la comercialidad. Si sus discos se podían publicar, bien. Si no, ¿a quién le importa?. De este modo, en su discografía encontramos trabajos editados por sellos comerciales más o menos importantes, autoediciones, CD-Rs de tiradas casi domésticas, e intuímos que existirá un buen montón de material que nunca verá la luz.

Decíamos anteriormente que no le habría costado adaptarse a las modas y hacer un buen puñado de discos de éxito y mentíamos. Le habría costado más que ninguna otra cosa en este mundo porque habría dejado de ser él. Vender tu alma al diablo es sencillo pero de nada te sirve conservar el ticket de venta porque luego no hay vuelta atrás.

En La Voz de los Vientos nos confesamos profanos a la hora de hablar de Schnitzler porque apenas conocemos con cierta profundidad media docena de los discos publicados por el músico. Os dejamos, a modo de homenaje, el que nos parece su disco más asequible. No espereis melodías reconocibles al estilo de un Jarre o un Vangelis o vertiginosas secuencias como las de los discos de Schulze o Tangerine Dream. La música de Schnitzler, aunque elaborada con parecidos instrumentos, no tiene demasidos puntos en común con la de ninguno de los autores electrónicos más conocidos.

El disco "Ballet Statique" es una reedición de 1992 del disco "Con" publicado en 1978 que incluye, además, seis temas extra. Puede ser un buen punto de partida para conocer a Schnitzler antes de adentrarse en el resto de su producción.

Descanse en paz.

Resulta realmente complicado hacerse con los trabajos de Schnitzler. De hecho, sólo hemos encontrado este disco en vinilo, lo cual no es malo si uno tiene con qué reproducirlo, cosa cada vez más rara hoy en día. Os dejamos un par de enlaces:

rotordiscos.com

amazon.com

Un fragmento del disco: