Centramos hoy
nuestra mirada en un compositor irlandés de tendencias clásicas que suele
combinar de forma magistral con la rica tradición de su país, quizá el lugar
con mayor talento musical por metro cuadrado del planeta. Patrick Cassidy es un
matemático que se ganaba la vida como estadístico mientras, en sus ratos
libres, escribía e interpretaba música aprovechando sus estudios de piano y
arpa. Como todo arpista irlandés, su interés pronto se vio reclamado por la
obra del músico nacional de aquel país, el compositor ciego Turlough O’Carolan.
Contemporáneo de Bach, su música tardó en ser reconocida, especialmente porque
sobrevivió como músico callejero componiendo principalmente piezas por encargo
(se decía que algunas bodas se retrasaban hasta que llegaba O’Carolan con sus
nuevas composiciones encargadas para la ocasión).
La fascinación
por el viejo bardo llevó a Cassidy a dedicarle “Cruit”, su disco de debut en el
que Patrick realizaba arreglos para una pequeña orquesta de melodías de
O’Carolan, reservando para sí mismo las partes de arpa. El disco no obtuvo un
éxito demasiado notable pero animó al compositor a escribir una obra mayor:
nada menos que un oratorio cantado en gaélico en el que narra la historia de
los hijos de Lir, una de las que forman parte del Ciclo Mitológico Irlandés. La
partitura que Cassidy compone a partir de las desventuras de los hijos del
primero de los “Tuath de Dannan” es de una belleza inconmensurable. Como muchos
otros compositores actuales (nos viene a la cabeza el nombre de Karl Jenkins),
Cassidy adopta formas antiguas, en este caso del barroco, para terminar
firmando una pieza que pasaría perfectamente por una obra de Haendel. La obra
fue escrita entre 1990 y 1991 siendo publicada en 1993 en el sello “Celtic
Heartbeat”, división de Atlantic Records creada a principios de los años
noventa a remolque del “boom” de la música celta en aquellos años aunque nos
resultar muy limitador clasificar en esa categoría un disco como el que hoy
traemos aquí.
Al margen del
texto en gaélico, hay otros dos elementos típicamente irlandeses de gran
importancia en la obra: el arpa, interpretada por el propio Cassidy y las
“uilleann pipes” (gaita irlandesa) a cargo del maestro de maestros, Liam
O’Flynn. Interpretan “The Children of Lir”, al margen de los citados, The
London Symphony Orchestra y el Tallis Chamber Choir dirigidos por Philip Simms
con las voces de Mary Clarke (soprano), Linda Lee (alto), Emanuel Lawlor
(tenor) y Nigel Williams (bajo).
Patrick Cassidy |
“Grave” – La
orquesta ejecuta una preciosa introducción de inspiración barroca que sirve
para situar la acción en el final de la supremacía de los Tuatha de Danann
sobre Irlanda tras perder la Batalla de Taillten ante los Milesians.
“Tuath de Dannan” – Asistimos a una verdadera joya de música coral a la que se suma la imperial gaita de Liam O’Flynn en una introducción inolvidable. A continuación, escuchamos un dueto soprano-tenor con la ayuda, de nuevo, de la gaita, realmente precioso. Se representa el consejo de los Tuatha de Dannan en el que se elige a Bodhbh Dearg como nuevo rey. Lir, el rival en la elección, recibe en compensación a la hija del primero, Aodh con quien queda comprometido en matrimonio. De esa unión nacerían cuatro descendientes: Fionnghuala, Aodh y los gemelos Fiachra y Conn en cuyo alumbramiento fallece la madre. Tras ello, Lir se casa con otra hija de Bodhbh, de nombre Aoife.
“Amach Daoibh a Chlann an Righ” – Sin embargo, el matrimonio
no es feliz a causa de los celos de Aoife hacia los cuatro hijos de su hermana.
Así, durante una excursión al lago Dairbhreach, Aoife sumerge a los niños y
lanza sobre ellos un encantamiento que los convierte en cisnes, quedando
atrapados en esa forma por los siguientes 900 años, 300 deberán pasarlos en el
propio lago, 300 en el Estrecho de Moyle y los 300 últimos en el océano. Para
ilustrar esta parte de la historia, Patrick escribe otra bellísima partitura
para orquesta y coro en la que la soprano y la gaita de O’Flynn tienen
reservado un papel protagonista.
“Mairseail Righ Lir” – Una alegre marcha es el modo escogido
por Cassidy para continuar con la acción. En ella escuchamos por primera vez un
bonito pasaje de arpa dialogando con las maderas de la orquesta. Ilustra así el
compositor la retirada de Lir y su cortejo al enterarse del destino de sus
hijos.
“Mochean do Mharcshluaigh” – El séquito de Lir llega al lago Dairbhreach mientras sus hijos, convertidos en cisnes contempla la escena. El coro ilustra la bienvenida de estos mientras que la gaita vuelve a ser el principal instrumento solista en otro pasaje memorable en el que el talento de Patrick Cassidy como compositor alcanza cotas elevadísimas.
“Croidhe Lir ‘Na Chrotal Cró” – Lir dialoga desolado con sus
hijos que, sin poder acercarse a la orilla a causa de la maldición, le explican
que, a pesar de ello, siempre podrían ser visitados y, a cambio, ellos
cantarían bellas melodías durante la estancia en el lugar de Lir. Éste, a su
regreso, informa a Bodhbh Dearg de los actos de su hija Aoife. Enfurecido por
ello, Bodhbh encarga a su druída un hechizo equivalente y éste convierte a
Aoife en un demonio volador para siempre. Escuchamos un aria emocionante que da
paso a una maravillosa réplica a cargo del bajo ayudado por los veloces
violines de la orquesta en un fragmento inspiradísimo.
“Ceileabhradh Dhuit a Bhuidhbh Dheirg” – Cumplidos los 300
años de confinamiento en el lago, Fionnuala recuerda a sus hermanos que deben
abandonarlo para trasladarse al Estrecho de Moyle como indica la maldición. En
el texto, se despiden para siempre de Bodhbh Dearg y de su padre, Lir. Tras una
breve aria a cargo de la soprano, el coro y la gaita de O’Flynn, que también
mantenía un breve diálogo con Fionnghuala son protagonista absolutos.
“Olc An Beatha Seo” – La estancia en el estrecho está llena
de desventuras a causa del terrible clima, pródigo en tormentas y gélidas
temperaturas. En este fragmento de la obra, los cisnes maldicen a su madrastra
por haberles condenado a tan penosa existencia. La música, sin embargo, no
refleja esa rabia, salvo, acaso, en la intervención final de las trompetas.
“Marcradh Shidda” – Uno de los fragmentos más alegres y
memorables de la obra llega con esta perfecta mezcla de danzas tradicionales
irlandesas y formas barrocas que sirve para ilustrar la llegada de una
cabalgata de hadas que traen buenas nuevas sobre el estado de Bodhbh Dearg y
Lir a los cisnes.
“Go Rinn Iorrais Iartharaigh” – Llega por fin el momento
para los cisnes de trasladarse al último punto al que les destina la maldición
de Aoife, al océano en donde quedarán a merced de los elementos durante 300
años más. Sin embargo, nada más llegar reciben un mensaje de Dios indicándoles
que permanecerán todo ese tiempo bajo su protección sin sufrir ningún daño.
“Iongnadh Liom an Baile Seo” – Cumplida la ya condena
impuesta por su madrastra, los cuatro hijos de Lir regresan a su tierra natal
donde esperan reunirse con sus familiares encontrándose con que está desierta y
sin rastro alguno de ellos. En el amargo lamento tiene de nuevo especial
protagonismo la gaita de Liam O’Flynn, siempre dentro de una partitura
deliciosa en la que los coros rayan a un nivel altísimo de modo que podrían
resistir la comparación con los de cualquier obra maestra del periodo barroco.
“Eistigh Ré Clog An Chléirigh” – A pesar de la desazón que
sintieron a su regreso, los hijos de Lir permanecieron en la tierra en la que
habían crecido hasta la llegada a Irlanda de San Patricio y, con él, de la fe
católica. Cuando el discípulo de éste, San Mochaomhog llegó a la zona, los
cisnes escucharon el tañir de su campana. Fionnghuala la reconoció y dijo a sus
hermanos: “es el sonido de la campana de Mochaomhog que pondrá fin a nuestro
sufrimiento y nuestro dolor liberándonos por la gracia de Dios”. Los cuatro
comenzaron a cantar entonces y el clérigo, al escucharlos, se acercó a la
orilla del lago preguntando si eran, acaso, los hijos de Lir. – Lo somos,
contestaron, a lo que él respondió: - doy gracias al Señor por ello porque es
por vosotros que he venido a esta y no a otra tierra de Irlanda. Mochaimhog
bautizó a los cuatro hermanos poniendo fin a la historia. Mientras tanto,
orquesta, coro y solistas recuperan el tema principal de la obra cerrando así
una composición monumental que convirtió a su autor en una celebridad nacional.
No se puede decir que Patrick Cassidy sea un artista
demasiado prolífico. Tras “The Children of Lir” compuso y grabó otro oratorio
titulado “Deirdre of the Sorrows” y ha publicado algunos discos más. Ahora vive
en los Estados Unidos donde trabaja principalmente para el cine. Ha grabado un
disco interesante en compañía de Lisa Gerrard que en algún momento aparecerá
por aquí y ha alcanzado gran popularidad con una composición titulada “Vide Cor
Meum” que aparecía en la banda sonora de la película “Hannibal” cuya partitura
central es obra de Hans Zimmer. La citada pieza ha sido incluida en diversas
recopilaciones y suele ser citada como una de las arias “clásicas” más bellas.
Cabe recordar aquí que Cassidy es un compositor autodidacta que, si bien posee
formación académica de piano y arpa, no llegó a graduarse formalmente y su
única titulación es en matemáticas.
“The Children of Lir” es una obra intemporal. Evidentemente
sigue esquemas propios de la música barroca pero, lejos de sonar como un
pastiche vacío, contiene pasajes de gran entidad y como tal está reconocida en
los círculos más importantes de su Irlanda natal donde Patrick es tenido en
gran consideración. Nosotros no podemos sino recomendar el disco
encarecidamente. Hace más de veinte años que lo escuchamos por primera vez y
sigue siendo uno de nuestros favoritos. Si estáis interesados en adquirirlo, lo
podéis encontrar en los enlaces habituales.
amazon.es
cdworld.ie
Nos despedimos con un fragmento del ballet de Monica Loughman basado en la leyenda de los hijos de Lir en el que hay un par de fragmentos de la obra de Cassidy (el comienzo y a partir del minuto 6:35). También a partir del 13:34 suena "Marantha" de Cassidy en colaboración con Lisa Gerrard, tema publicado en el disco "Immortal Memory".
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Nos despedimos con un fragmento del ballet de Monica Loughman basado en la leyenda de los hijos de Lir en el que hay un par de fragmentos de la obra de Cassidy (el comienzo y a partir del minuto 6:35). También a partir del 13:34 suena "Marantha" de Cassidy en colaboración con Lisa Gerrard, tema publicado en el disco "Immortal Memory".