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lunes, 18 de abril de 2011
Jean Michel Jarre - Zoolook (1985)
Cuesta imaginarse cuál fue la reacción del seguidor de Jean Michel Jarre cuando en 1984 llegó a su domicilio tras una agradable tarde de paseo, se quitó los zapatos, dejó el abrigo sobre la silla del comedor, se acomodó en el sofá de su casa y sacó de la bolsa de su tienda de discos favorita el nuevo LP del francés. Podemos pensar que lo desenvolvió cuidadosamente y no sería descabellado suponer que invirtió unos minutos en echar un vistazo a los créditos del disco...
- Laurie Anderson, Marcus Miller, Adrian Belew... mmm...
Quizá se soprendió al ver los títulos.
- No son partes numeradas como en los discos anteriores... vaya.
No resulta muy aventurado intuir que fue entonces cuando se acercó al tocadiscos, levantó la aguja, depositó el flamante vinilo sobre el plato y, con el exquisito cuidado habitual, depositó el brazo del reproductor sobre el comienzo del surco que ya estaba dando vueltas.
Lo que sí se nos antoja como un ejercicio de adivinación imposible es imaginar qué pasó por la cabeza de nuestro amigo melómano durante los siguiente 40 minutos. Todo esto porque transcurrido ese espacio de tiempo se habría convertido en uno de los privilegiados que acababan de oir el que, probablemente, sea el mejor disco salido de la cabeza del compositor lionés. Seguramente, si asumimos que nuestro querido protagonista conocía los anteriores trabajos de Jarre, su reacción inicial sería de estupefacción porque Zoolook no se parece en nada, no ya a Magnetic Fields o Equinoxe, sino a cualquier otra obra del género en aquellos años.
Zoolook es, todavía hoy, 27 años después, una obra soprendente y actual como ninguna otra del repertorio de Jarre. Luego vinieron los macroespectáculos, los rayos laser, los teclados luminosos y las carreras por los escenarios al pie de enormes rascacielos pero eso es otra historia y también ¿por qué no? tendrá su hueco entre nosotros en un futuro.
Llegados a este punto, sólo se nos ocurre recomendar la escucha del disco prestando mucha atención a los casi 12 minutos de esa maravilla con la que se abre el trabajo titulada "Ethnicolor". Jarre nunca sonó tan inspirado y brillante como en esta pieza.
Zoolook se editó originalmente en 1984 pero tuvo una reedición al año siguiente en la que se intercambió la posición de 2 títulos del album que, además, fueron remplazados por sus respectivas versiones remezcladas. Lo cierto es que las diferencias son mínimas pero no está de más señalarlas. La versión que dejamos aquí es ésta segunda de 1985. Durante mucho tiempo fue la más fácil de encontrar en CD pero desde la remasterización del catálogo de Jarre realizada en 1997, la habitual en las tiendas es la de 1984. Es la que podeis adquirir aquí:
http://www.play.com/Music/CD/4-/166500/Zoolook/Product.html?searchtype=allproducts&searchsource=0&searchstring=jean+michel+jarre+zoolook&urlrefer=search
Una muestra del disco: el single "Zoolookologie". Por favor, excusad el video clip. Los 80's tenían esas cosas... ;-)
Te felicito por el magnífico artículo de presentación del disco, he revivido completamente ese momento.
ResponderEliminarGracias por el comentario. Te animo a seguir participando por aquí cuando lo creas oportuno.
ResponderEliminarA mi parecer el sonido del disco se ha quedado tan desfasado como el propio vídeo-clip. Aun así sigue siendo un buen disco.
ResponderEliminarNo comparto el comentario de Anónimo. El álbum podría haber quedado desfasado si únicamente echara mano de una adecuación sonora que, en algún caso, como es el popping del bajo de Zoolook, la caja de ritmos Linn o la batería Simmons, pueden quedar circunscritos a los años 80. Pero de ningún modo ha quedado desfasada la experiencia musical y evocadora de este disco. Son 40 minutos de viaje por un sonido que incita a pensar, a imaginar y, a pesar de su naturaleza electrónica, a sentir. Se me ocurren cientos de álbumes actuales que, aunque no estén desfasados, no consiguen perturbar las neuronas ni la décima parte que ZOOLOOK.
ResponderEliminarEstoy totalmente en sintonía con lo expuesto por F.J.Prados, a excepción de su última aseveración, pues a mí, sin embargo, se me ocurren cientos de discos tan perturbadores y geniales como el de Jarre, creados en los últimos años.
ResponderEliminarCon esto no quiero decir que Zoolook no resulte maravilloso, abrasivo y un tanto alucinógeno; con esto quiero decir que la música actual es tan buena como la de cualquier otra década pasada, solamente hay que bucear, indagar, dejarse de manidas ideas precocinadas, pues lo pasado no tiene porque ser mejor, ni peor que nada actual.
Es imposible que una creación de la hondura alcanzada por Zoolook puede quedar desfasada.
Un saludo.
Pues es el disco que menos has comentado, para ser uno de sus mejores trabajos, como bien dices.
ResponderEliminarDe todas formas eso es lo que consideramos ahora.... en su momento no creo que fuera así. Aunque no tengo constancia, ya que entonces yo no conocía la música de Jarre, lo cierto es que los temas de este disco con los menos interpretados en sus conciertos, y es en realidad el disco menos conocido (salvo por los que conocemos y seguimos la obra de Jarre).
El blog ha ido cambiando a lo largo de los años y las primeras entradas no tenían comentarios tan amplios como las que fueron llegando después. Quizá habría que plantearse ampliar y revisar algunos de los primeros discos comentados pero hay tanta música de la que hablar...
ResponderEliminarEn cualquier caso, la intención aquí era la de hacer una entrada diferente para un disco diferente.
Saludos y gracias por comentar.