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martes, 31 de mayo de 2011
Mike Oldfield - Amarok (1990)
Mike Oldfield se había caracterizado en sus inicios por ser un músico de largas suites instrumentales en las que interpretaba la gran mayoría de instrumentos. Eso fue así desde su debut con "Tubular Bells" (1973) hasta "Incantations" (1978), su cuarto disco de estudio. En sus siguientes trabajos, la longitud de los temas se redujo notablemente y en "Five Miles Out" (1982) nos encontramos ya un nuevo esquema con canciones pop en una cara del disco e instrumentales en la otra. Poco a poco, y especialmente a partir del éxito del single "Moonlight Shadow" (1983), las presiones de la discográfica para que se centrara en singles de éxito en lugar de extensas suites de las que es imposible extraer un single radiable fueron arrinconando este tipo de pasajes en sus discos en favor de las canciones hasta llegar a "Earth Moving" (1989), primer disco sin ninguna composición instrumental.
A estas alturas, el descontento de Oldfield con Richard Branson, dueño de Virgin, era más que patente. El contrato del músico estaba próximo a su fin y en la discográfica querían exprimir las últimas gotas de un músico que en los últimos años se había ido alejando de los primeros puestos de las listas de ventas. A Branson le habría encantado publicar una segunda parte de "Tubular Bells". Oldfield, sin embargo, entregó "Amarok".
En "Amarok" encontramos todos los elementos característicos del mejor Oldfield. Estamos ante un tema instrumental de una hora de duración sin ninguna concesión a la comercialidad. "Amarok" es una montaña rusa continua con cambios de ritmo, subidas de volumen, acelerones, pausas, virtuosismo instrumental, rítmos africanos, gaitas celtas, ruidos insólitos (alguien lavandose los dientes, cristales rompiéndose, risas, motos acelerando...)
En resumen, un producto imposible de vender en 1990 y, a la vez, uno de los mejores trabajos de Oldfield, si no el mejor. Con semejante barbaridad entre manos, Virgin renunció a cualquier tipo de promoción del disco. La poca que tuvo, la pagó Oldfield de su propio bolsillo o, al menos, eso dice la leyenda. A nivel comercial, el disco fue un desastre y apenas llegó al 49º puesto en las lista británicas, el peor resultado de un LP de Oldfield hasta la fecha si excluímos la banda sonora de "Los Gritos del Silencio".
Pocos discos aparecerán por aquí que apreciemos tanto en La Voz de los Vientos como este "Amarok". Como obra musical es notable. A nivel interpretativo es portentosa y es también un ejemplo de ingeniería de sonido en el estudio de grabación. También supone un grito de rebeldía de un músico genial cuyos mejores días parecían ya muy lejanos y un cachete a la industria en la persona de Richard Branson (decimos cachete porque la bofetada llegaría un par de años después cuando Oldfield publicaría el deseado "Tubular Bells II" con otra discográfica).
Al margen del propio Oldfield interpretando todo tipo de instrumentos, aparecen en la grabación, Janet Brown (narradora, fallecida el pasado 27 de mayo), Jabula (coro y percusiones africanas), Paddy Moloney (tin whistle), Clodagh Simonds (voz), Bridget St.John (voz) y Tom Newman como productor e ingeniero de sonido.
Como toda gran obra, "Amarok" también tiene muchos críticos, incluso entre los seguidores de Oldfield, que afirman que no es más que una sucesión de ideas sueltas sin orden ni concierto que no van a ninguna parte. Lo mejor será, en cualquier caso, que decidais por vosotros mismos si aún no conoceis la obra o que la rescateis si ya os era familiar. Como siempre, para adquirir el trabajo, un par de enlaces:
play.com
hmv.com
Aquí un extracto con los primeros minutos del álbum:
Qué tío!!! Te lo he dicho varias veces, me encanta como escribes.
ResponderEliminarParticularmente considero Amarok la quinta obra épica de Mike Oldfield. Tal vez no tenga la continuidad de sus cuatro primeros trabajos, pero toda esa tormenta de ideas lo hacen realmente conmovedor. El disco en sí parece una consecuencia de la represión a la que llevaba sometido en Virgin durante años, toda una explosión musical de ideas de una hora de duración.
Saludos!!!
David
Amarok podría ser, ya visto con la distancia de dos décadas largas, la obra más completa, ambiciosa y -a su manera- provocadora que ha dado ese batiburrillo sin límites precisos que conocemos vagamente como "nuevas músicas" o "instrumental contemporánea". Y para colmo, es un disco que hasta un chaval de doce años puede escuchar de cabo a rabo y quedarse tan contento. Lo de Mike Oldfield es de otro planeta, y por discos como este creo que, en lo que a genialidad se refiere, nunca ha habido todavía nadie como él.
ResponderEliminarUn saludo, Mike Shooter!
Ciertamente, el nivel de inspiración que alcanza Oldfield en sus mejores momentos está muy por encima del de la mayoría de sus contemporaneos. La duda es si volverá alguna vez a regalarnos alguna obra de esta categoría en el futuro...
ResponderEliminarCreo que Oldfield no tiene por qué haber perdido su genio de antes. Más bien pienso que ahora en su vida hay cosas (la familia, según creo) que han desplazado la música a un segundo plano, cosa antaño imposible en un tío obsesivo como él. Si de verdad se pusiera a ello, casi seguro que volvería a sorprendernos. Pero lo que hay es lo que hay.
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