De tan repetido,
se acepta generalmente como un hecho que Kraftwerk son los padres del tecno pop tal y como lo
conocimos, especialmente a lo largo de los años ochenta. Ciertamente, esa
afirmación está fundamentada pero un oyente curioso que quiera encontrar
vestigios de las canciones pegadizas y bailables de la mayoría de los grupos
surgidos en aquella década en los discos de Kraftwerk de los setenta se
sorprendería al comprobar que no hay tanto de “pop” en ellos. De hecho, las
primeras canciones abiertamente “pop” en la discografía de la banda alemana no
aparecen hasta “The Man Machine”, disco que contiene los que probablemente son
sus dos “singles” más populares, uno de los cuales se convirtió en el único
“número 1” en las listas británicas del grupo.
Apenas un año antes
el grupo había publicado su “Trans-Europe Express”, disco popular pero inferior
en nuestra opinión a su predecesor “Radio-Activity”. Ya en ese disco se
apreciaba una intención de hacer canciones radiables pero su estilo
excesivamente mecánico no conseguía aún llegar al público masivo que escuchaba
las radioformulas del momento. Eso cambiaría con “The Man Machine”.
Probablemente sea una impresión nuestra pero nos parece que en este trabajo,
los miembros del grupo se esforzaron mucho más por construir canciones más
redondas, mas directas y mejor producidas. Como si quisieran decir: “hey, si
queremos podemos hacer canciones que os gusten a todos”. Si esa era su
intención, con “The Man Machine” dieron en el clavo.
“The Robots” – El
disco comienza con una serie de efectos electrónicos burbujeantes que nos
llevan a una pegadiza línea de bajo, seguida por una metronómica percusión
electrónica. No tarda en llegar el estribillo, un riff de sintetizador que, sin
duda, estaba destinado a ser uno de los más populares de la banda. La letra
combina pasajes en inglés cantados a través de un vocoder con otros en ruso “Я твой
слуга, Я твой работник” (soy tu esclavo, soy tu trabajador). El
ritmo sincopado de la canción la convirtió en un éxito casi inmediato y
transformó la imagen de la banda que, desde entonces, sería siempre
identificada con los robots del título.
“Spacelab” – Una
sucesión de escalas ascendentes reproduciéndose cada vez a mayor velocidad,
abre el siguiente corte del disco, un tema casi instrumental dominado por
veloces secuencias y un sonido nítido. La melodía principal, con un sonido
ligeramente parecido al de un theremin y el ritmo mecánico influyeron a gran
cantidad de artistas hasta nuestros días. Particularmente, creemos que el
mismísimo Jean Michel Jarre se inspiró en este corte para su “Oxygene 10”,
publicado casi veinte años después en el disco “Oxygene 7-13”.
“Metropolis” – El
esquema en el que se basan casi todas las canciones del disco es bastante
similar: una serie de efectos electrónicos que preceden a la sección rítmica,
formada habitualmente por percusión y secuencias combinadas. Este tema en el
que los miembros de Kraftwerk homenajean a Fritz Lang no es ninguna excepción y
en él podemos disfrutar al máximo de las virtudes del grupo. Se trata de una
composición perfectamente estructurada como todas las de un disco en el que no
existen concesiones a la experimentación y a los experimentos vanguardistas: se
trata de una colección de canciones intachables sin mayores pretensiones aunque
muchas veces es sin pretenderlo cuando un artista consigue crear su obra más
redonda...
“The Model” – Aunque
“The Robots” ya tenía suficientes argumentos para convertirse en el single de
éxito del disco, iba a quedar completamente eclipsado por la gran canción “pop”
de Kraftwerk: “The Model”. Con ella se traza la línea a lo largo de la cual se
iba a construir la historia de gran parte de la música popular en los
siguientes años y la única resistencia con cierto éxito ante el punk. Sin
vocoders y con la banda funcionando bajo los clásicos esquemas de cualquier
cuarteto al uso (bajo-guitarra-batería-voz) aunque repartiendo las distintas
funciones entre los instrumentos electrónicos (la canción habría funcionado
igualmente bien en ese otro formato), Kraftwerk construyen el himno fundacional
del “tecno-pop”, la composición que les convertiría en la referencia de la próxima
generación. Aquí, la versión en alemán de la canción:
“Neon Lights” – Faltaba una balada para completar un disco redondo y la encontramos justo en este momento. Escrita como un homenaje a Düsseldorf, la canción habla del aspecto nocturno de la ciudad con sus frías luces de neon y su ambiente aséptico. En la larga sección instrumental del final de la pieza encontramos algunas referencias a otras músicas de vanguardia que influyeron a la banda en los años precedentes y que nos recuerdan a la música de Terry Riley, muy presente en otros discos del cuarteto como el clásico “Autobahn”.
“The Man-Machine”
– Como colofón al disco, volvemos a los ritmos mecánicos y obsesivos con el
corte que da título al album. Regresan las voces electrónicas y las secuencias
minimalistas como corresponde con el concepto general de todo el trabajo hasta
conformar una pieza deliberadamente mecánica y monótona que podría extenderse
todo el tiempo que hubieran querido dado su carácter hipnótico.
Con “Autobahn”,
Kraftwerk abrieron la puerta de los hogares de mucha gente a la música
electrónica. Otros éxitos puntuales posteriores como “Oxygene” de Jean Michel
Jarre o “Albedo 0.39” de Vangelis se abrieron hueco poco después pero siempre
como muestras de una música diferente, de un estilo propio que no llegaría a
calar en otras músicas más populares. Fue “The Man Machine” en nuestra opinión
el disco que lo transformó todo definitivamente. La música electrónica como
género estaba más que consolidada ya en aquel momento pero con el disco de
Kraftwerk, se infiltró de forma definitiva entre las músicas más populares. El
pop ya no era sólo cosa de guitarras, bajos y baterías: los sintetizadores y
las cajas de ritmos lo invadieron todo cambiando por completo el panorama
musical durante la siguiente década. Del mismo modo que se puede afirmar que
hubo un antes y un después de Elvis o de los Beatles, no es descabellado situar
el siguiente hito en la publicación de “The Man Machine”. Apartad por un
momento todos vuestros discos de Depeche Mode, Erasure, Softcell, Yazoo, Pet
Shop Boys, Ultravox, The Human League, Gary Numan o Thomas Dolby y dadle una
escucha a “The Man Machine” por los viejos tiempos. Si aún no lo tenéis, podéis
remediarlo aquí:
amazon.es
fnac.es
Os dejamos con la alineación actual de Kraftwerk interpretando "The Man Machine" en el MOMA el año pasado:
amazon.es
fnac.es
Os dejamos con la alineación actual de Kraftwerk interpretando "The Man Machine" en el MOMA el año pasado: