Hace un tiempo
comentamos aquí la aparición del disco doble en directo “Octane Twisted” de
Porcupine Tree y en aquel momento ya anunciábamos la aparición del disco del
que vamos a hablar hoy y que no hace sino confirmar nuestra tesis principal ya
expuesta en aquella entrada.
Parece que la
carrera en solitario de Wilson se consolida a pasos agigantados como prueban
las grandes criticas a sus últimos trabajos y sus exitosas giras (en apenas un
mes estaremos en Madrid disfrutando de su directo). Sin embargo, Porcupine Tree
es aún un magnífico activo desde el punto de vista comercial y, aunque hoy no
parezca algo muy probable, Wilson no ha descartado volver a trabajar con sus
compañeros en un futuro. Por ello, no conviene dejar que se enfríe el interés
por la banda y eso se consigue con lanzamientos periódicos de nuevo material
que mantengan el nombre de Porcupine Tree presente en los medios
especializados. Hace unos meses hablábamos de una grabación en vivo y hoy toca
hacerlo de un disco con material raro procedente de los primeros años de la
“banda”, cuando ésta era sólo una ingeniosa tapadera para el joven Steven.
No viene mal
recordar en breves trazos la historia de Porcupine Tree que surge como una
banda fantasma, supuestamente procedente de la psicodelia y el rock progresivo
de los últimos sesenta y primeros setenta. Según cuenta la leyenda, sólo quedan
algunos cassettes como legado que llevan por título: “Tarquin’s Seaweed Farm”,
“Love, Death and Mussolini” y “The Nostalgia Factory”. No existió tal banda en
el pasado y tampoco existía a principios de los noventa que fue cuando
aparecieron las grabaciones realizadas por Steven Wilson, quien sólo a partir
de la expectación generada y para poder actuar en directo, decidió formar la
banda un tiempo después. Durante mucho tiempo, ese antiguo material fue objeto
de deseo de coleccionistas y pedía a gritos una reedición en condiciones. En
concreto, la lista de canciones de las tres cintas era la siguiente:
TARQUIN SEAWEED
FARM
-
Music
for the Head (here)
-
Jupiter Island
-
Nun’s
Cleavage (left)
-
Clarinet
Vignette
-
Nun’s
Cleavage (right)
-
Space
Transmission
-
Message
from a Self-Destructing Turnip
-
Radioactive
Toy
-
Towel
-
Wastecoat
-
Mute
-
Music
for the Head (there)
-
No
Reason to Live, No Reason to Die
-
Daughters
in Excess
-
The
Cross / Hole / Yellow Hedgerow Dreamscape
Siendo “The Cross” una
versión de un tema de Prince. La lista de músicos imaginarios que participaban
en el disco era hilarante: The Porcupine Tree (guitarras,
flauta, koto y voces), Sir Tarquin Underspoon (órgano, piano eléctrico,
sintetizadores y voz), Mr Jelly (bajo), The Expanding Flan (bateria,
percusiones, recitados), Timothy Tadpole-Jones (guitarra, percusión, Sebastian
Tweetle-Blampton III (aparatos electrónicos y mesa de mezclas), Solomon St.
Jemain (guitarra, percusiones), Master Timothy Masters (oboe, corno inglés), Linton
Samuel Dawson (técnico de iluminación).
LOVE, DEATH
AND MUSSOLINI
-
Hymn
-
Footprints
-
Linton
Samuel Dawson
-
And
the Swallows Dance Above the Sun
-
Queen
Quotes Crowley
-
No
Luck With Rabbits
-
Begonia
Seduction Scene
-
Out
-
It
Will Rain for a Million Years
Con los siguientes
créditos: The Porcupine Tree (guitarras, bajo,
voces), Sir Tarquin Underspoon (órgano, mellotrón, teclados), The Expanding
Flan (bateria, percusiones), Solomon St. Jemain (guitarra, voces), JC
Camillioni (programaciones, soundscapes)
THE
NOSTALGIA FACTORY
-
Hymn
-
Footprints
-
Linton
Samuel Dawson
-
And
the Swallows Dance Above the Sun
-
Queen
Quotes Crowley
-
No
Luck With Rabbits
-
Begonia
Seduction Scene
-
Colours
Dance Angels Kiss
-
Prayer
-
The
Nostalgia Factory
-
The
Long Silence
-
Sinatra
Rape Scene
-
Hokey
Cokey
-
Landscare
-
Delightful
Suicide
-
Nine
Cats
-
Split Image
-
It
Will Rain for a Million Years
Sin créditos de ningún tipo aunque, como se puede comprobar,
contiene la práctica totalidad del EP “Love, Death and Mussolini” por lo que
podemos dar por hecho que intervienen los mismos músicos imaginarios. Si
incluimos las dos listas de temas es porque hay una canción del EP que no
aparece en el LP.
En 1991 apareció un disco con una selección de material de
estos tres lanzamientos primitivos bajo el título de “On the Sunday of Life”
del que ya hablamos aquí en su momento. Ese disco contenía los siguientes
temas:
-
Music for the Head
-
Jupiter Island
-
Third Eye Surfer (nuevo título para Nun’s Cleavage -
left)
-
On
the Sunday of Life (combinacion de Clarinet’s Vignette y Nun’s Cleavage –
right)
-
The Nostalgia Factory
-
Space Transmission
-
Message
from a Self-Destructing Turnip
-
Radioactive Toy (en una nueva versión regrabada para la
ocasión)
-
Nine Cats
-
Hymn
-
Footprints
-
Linton Samuel Dawson
-
And
the Swallows Dance Around the Sun
-
Queen
Quotes Crowley
-
No
Luck With Rabbits
-
Begonia
Seduction Scene
-
This
Long Silence
-
It
Will Rain for a Million Years
Como se puede comprobar, aún faltaba material de aquellas
viejas cintas por reeditar en condiciones y aquí es donde entra en escena este
“Yellow Hedgerow Dreamscape” que recopila 16 canciones más hasta completar
todas las canciones de la colección:
“Mute” – Se abre el disco con un largo pasaje ambiental sólo
roto por un sonido de teclado y una batería muy suave que precede a un riff de
guitarra inconfundible para cualquier seguidor de Porcupine Tree. No pasa mucho
tiempo antes de que el riff se convierta en una pegadiza sucesión de acordes.
Aparece entonces una voz distorsionada que interrumpe el tema quedando la
música en un segundo plano por unos momentos. Al cabo de un rato, volvemos a
escuchar el tema en todo su esplendor con un fantástico solo de guitarra de
Wilson que anticipa su desempeño habitual en años posteriores.
“Landscare” – La misma voz que interrumpía el corte anterior
es la que abre este corte atmosférico a base de sonidos de viento y tenebrosos
efectos sonoros que justifican sobradamente el juego de palabras del título
entre “landscape” (panorama, paisaje) y “scare” (asustar).
“Prayer” – Todo el disco está salpicado de pequeños cortes
de menos de un minuto de carácter fundamentalmente ambiental y éste es un buen
ejemplo de ello. Una transición instrumental sin demasiada historia.
“Daughters in Excess” – Atmósferas oscuras y un bajo lúgubre
con una clara ascendencia “floydiana” (pensamos en “Set the Controls for the
Heart of the Sun”, por ejemplo), abren una pieza que enseguida cambia de un
modo radical con la irrupción de una poderosísima percusión. “Krautrock” en
todo su esplendor que nos remite al “Electronic Meditation” de Tangerine Dream
y otros experimentos de similar pelaje.
“Delightful Suicide” – Otro experimento, esta vez en clave
étnica, con una transición de sabor árabe de apenas un minuto pero muy notable.
Sabe a muy poco.
“Split Image” – Continúan los temas breves y los homenajes
al “krautrock” y a la música electrónica de los últimos años sesenta. No
conviene olvidar que Wilson, antes incluso de Porcupine Tree, flirteó con los
sonidos electrónicos al estilo de Klaus Schulze bajo el nombre de “Altamont”.
“No Reason to Live, No Reason to Die” – Volvemos a los
formatos más o menos convencionales con este tema que enlazaría perfectamente
con el final de “Mute”, anteriormente comentado, y que guarda bastantes similitudes
en cuanto a la instrumentación, los ritmos y los arreglos con “Radioactive
Toy”, primer gran himno de Porcupine Tree que aparecerá un poco después en el
disco. En cualquier caso es un extenso instrumental que ejemplifica a la
perfección lo que iba a ser pronto el proyecto Porcupine Tree. La esencia de
sus primeros discos “convencionales” se encuentra ya en esta pieza.
“Wastecoat” – Experimento sonoro a base de percusiones y juegos con cintas magnetofónicas muy “cageano” si se nos permite la expresión. Dada su escasa duración, lo consideramos una anécdota más en el disco.
“Towel” – Cambio radical de entorno sonoro con una percusión
muy activa, un bajo que parece que va a romper en cualquier momento en un ritmo
disco y una guitarra aflamencada que nos deja realmente sorprendidos. A partir
de ahí, asistimos a uno nuevo solo de Wilson que no consigue que nos
concentremos, abrumados como estamos ante la insólita mezcla que nos propone en
una de las piezas más inclasificables del músico en todo el trabajo.
“Execution of the Will of the Marquis de Sade” – Wilson
cambia el título de “Hokey Cokey” para esta reedición. En cualquier caso,
seguimos con “krautrock”, ahora con lo que nos parece un homenaje a Neu! que,
de repente, se interrumpe con una especie de canción infantil con el “Hokey
Cokey” como estribillo antes de volver transformado en un instrumental cercano
al hard rock que se anticipa en varios años a la mutación que sufriría el
sonido de Porcupine Tree en la primera década del Siglo XXI.
“Track 11” – Otro de los temas “retitulados”, en esta
ocasión, la antigua “Colours Dance Angels Kiss”. Sonidos electrónicos que
recuerdan a Kraftwerk antes de desembocar en una animadísima canción con todas
las características de la new wave ochentera y de lo que fue (oh, sí) la movida
madrileña más superficial. Es improbable que Wilson haya escuchado música
española de la época pero no se nos ocurre una referencia más descriptiva para
esta canción.
“Radioactive Toy” – Llegamos a la gran canción de Porcupine
Tree en sus primeros años y la única procedente de sus viejas cintas que
aguantó un tiempo en su repertorio en vivo, en el que sonó durante muchos años.
En “On the Sunday of Life” ya se podía escuchar una versión extendida realmente
magnífica pero esta aquí incluida es la original, sin trampa ni cartón.
“An Empty Box” – Llegamos así a un nuevo homenaje por parte
de Wilson a alguno de sus artistas predilectos en este tema evidentemente
inspirado en Pink Floyd circa “Animals”. A pesar de no ser un corte demasiado
largo, tiene dos partes muy diferentes: la rockera de su primera mitad y una
segunda completamente ambiental.
“Out” – Otra de las grandes sorpresas del disco para los que
no conocieran las viejas cintas de Wilson es este tema que mezcla heavy metal
ochentero con arreglos orientalizantes. Si hay una canción de esta época que
pudiera haber rivalizado con “Radioactive Toy” es esta.
“Yellow Hedgerow Dreamscape” – Dentro de la mitología creada
alrededor de la inexistente banda, encontramos lógica la presencia de un corte
como éste, construido a modo de presentación en un concierto, con el vocalista
hablando al público mientras el resto de la banda construye un fondo sonoro
para el discurso a base de teclados, batería, bajo y guitarra (otra vez la
influencia aquí de Pink Floyd). Conseguida la ambientación precisa, Wilson
comienza a presentar, uno a uno, a todos los miembros imaginarios de su banda
para, a continuación, sumergirse en otro magnífico instrumental progresivo cuya
utilización para dar título al disco está más que justificada.
“Music for the Head” – La despedida la pone otro tema breve a base de voces distorsionadas y efectos sonoros marca de la casa sin mayor historia.
Si el lector se ha tomado la molestia de hacer la
comprobación, comprobará como hay una canción como es “Sinatra Rape Scene” que
no aparece ni en “On the Sunday of Life” ni en “Yellow Hedgerow Dreamscape”. La
razón es que fue recuperada en un disco posterior (concretamente en “Up the
Downstair”) bajo el título de “Monuments Burn Into Moments”. El completista de
Steven Wilson o, al menos, de Porcupine Tree tiene que tener este disco pero no
es el único público objetivo y creemos que puede ser del agrado de muchos de
los seguidores del blog. Según creemos, no se comercializa de forma regular en
tiendas y la única vía de adquisición es a través de la web oficial de la
discográfica no sin antes hacer una última precisión y es que “Yellow Hedgerow
Dreamscape” ya existió anteriormente pero en una edición tan limitada que
podemos hacer como si esta fuera la primera vez que se publica:
stevenwilsonhq.com
stevenwilsonhq.com
Portada de la primera edición del disco |
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