La perfección, casi por definición, debe ser algo imposible de alcanzar y cuando hablamos de cosas tan subjetivas como el arte, acercarse a ella siquiera, debe ser tarea suficiente para arrastrar a la locura a aquel que pretenda tal logro. En todo caso, la perfección en cuanto a música para acompañar imágenes, lo que conocemos como bandas sonoras, debe parecerse mucho a lo que Vangelis hizo en 1982 cuando compuso la banda sonora de Blade Runner.
Resulta imposible imaginarse un sólo fotograma de la monumental obra de Ridley Scott con una música distinta de la que el griego creó para la película. Cada escena, cada contraluz, cada entrada de un personaje escena... todo lo que se nos muestra en pantalla va acompañado de las notas justas y los sonidos precisos. La carrera de Vangelis está cuajada de grandes momentos de inspiración y obras monumentales. Con "Heaven and Hell" nos dio una incontenible muestra de talento y exuberancia sonora. Su "Albedo 0.39" o su "Pulstar" son clásicos de la electrónica que se dio en llamar cósmica o planeadora. Con "L'Apocalypse des Animaux" u "Opera Sauvage" conocimos la cara más delicada del compositor griego. Pues bien, "Blade Runner" no tiene aparentemente nada que ver con todas esas obras pero las supera ampliamente, especialmente en una cosa: el sonido. La música que Vangelis extrae de sus sintetizadores en esta obra alcanza una expresividad inédita hasta la fecha. El sonido es denso, como moldeado a mano por un experto alfarero, se huye de los efectismos y las melodías pegadizas, salvo en el famosísimo corte que acompaña los créditos finales y la simbiosis con las imágenes es tal que no se concibe la ciudad de Los Ángeles del futuro sin esa música.
El recorrido comercial de la banda sonora merece un comentario aparte. En su momento, no hubo ningún lanzamiento discográfico de la obra, según la leyenda, porque Vangelis no deseaba encasillarse como compositor de bandas sonoras (un año antes había ganado el Oscar de la Academia por "Chariots of Fire"). Sólo apareció una mediocre versión orquestal que no merece mayor comentario. Con ocasión de la revisión de la película realizada en 1994 por su director, apareció una versión "oficial" de la banda sonora de Vangelis, aunque con algunos matices porque ni estaba en ella toda la música de la película ni toda la música del disco sonó en el film. Alguno de los cortes, ni siquiera era de la época sino mucho más reciente. La versión que dejamos aquí es el triple CD aparecido en 2007 con ocasión del vigesimoquinto aniversario de la película. El primero de los discos es el mismo de 1994. El segundo contiene música de la película que quedó fuera del primer CD en su momento junto con dos temas nuevos. El tercer disco era música nueva compuesta e interpretada por Vangelis para la ocasión, con inspiración en la película, lo que no deja de ser un aliciente puesto que es una de las pocas nuevas grabaciones que nos ha dejado Vangelis en los últimos años.
Como es costumbre en el griego, la practica totalidad de la música del disco ha salido de sus manos aunque hay pequeñas aportaciones de distintos vocalistas en algunos momentos. Así, Mary Hopkin interpreta "Rachel's Song", Don Percival canta en "One More Kiss Dear" y Demis Roussos en "Tales of the Future", todos ellos temas pertenecientes al primero de los discos que cuenta también con el saxo de Dick Morrisey en el "Love Theme".
No dejéis de haceros, si es posible, con esta edición de 3 discos. Merece mucho la pena, especialmente porque el precio es más que bueno:
play.com
amazon.com
Os dejamos uno de los fragmentos más inspirados con la música del griego emergiendo majestuosamente entre los cañones de cristal y acero de la metrópolis angelina:
Muy buen pack, lo tengo en casa desde que salió. Estoy muy de acuerdo contigo, y me parece interesante mencionar que algunos críticos de cine como mi -por otra parte- admirado Roger Ebert tienen casi fobia a las bandas sonoras de Vangelis. Suelen tacharlas de manipulativas en el sentido de que inclinan al espectador hacia un determinado sentimiento de forma poco "honrada" desde una perspectiva puramente cinematográfica, como dando a entender que las bandas sonoras no deberían tener tantísimo peso en la película como en este caso; y también acusan a Vangelis de no ser capaz de desarrollar cada tema mediante variaciones del mismo, como hacer los músicos de cine convencionales. Supongo que ambas cosas son verdad en sentido estricto, pero por lo menos con Blade Runner no pueden hacer otra cosa que callar y aceptar la evidencia.
ResponderEliminarPor cierto, creo que existen ciertas dudas sobre si temas como Rachel's Song fueron realmente compuestos en el 82 o para la edición del 94, aunque la versión oficial de los hechos apunta a la primera fecha. Yo apostaría por lo mismo que tú, pero ni idea.
Saludos!
Evidentemente, la música y las imágenes en Blade Runner forman un todo inseparable. No se me ocurren muchos otros casos de una simbiosis tan perfecta. Quizá algunas películas de Kubrick como 2001 pero en ese caso el director tiró de música va existente. Sobre el clásico esquema cinematográfico de "tema y variaciones", quizá no en Blade Runner, pero Vangelis sí lo ha usado en otras ocasiones.
ResponderEliminarPor otra partehay una cosa que ganamos los admiradores de Vangelis gracias a su estilo tan poco convencional y es que, generalmente, sus bandas sonoras funcionan perfectamente como obras musicales fuera de la película, lo que no siempre sucede con otros músicos para cine.