Con el disco que hoy comentamos dejamos casi cerrado el repaso que hemos hecho en La Voz de los Vientos a la, llamemosle, segunda etapa de la carrera del músico francés Jean Philippe Goude (quedan un par de bandas sonoras que quizá tengan su sitio más adelante). Como la coherencia narrativa no es nuestro fuerte, el último disco que comentaremos del Goude “clasicista” es en realidad el primero que publicó en este estilo tras sus experimentos con el rock progresivo y la electrónica en los años setenta y ochenta.
Aunque todavía no se había constituído formalmente el Jean Philippe Goude Ensemble como tal, en la grabación de este “De Anima” ya participan buena parte de los músicos que acompañarán a Goude en los años futuros. En la etapa previa a la aparición del disco, el músico había desarrollado una importante carrera en el campo de la música para el teatro y la televisión y, de hecho, parte de las composiciones que integran el CD provienen de alguno de esos trabajos. Como ocurría en alguno de los discos anteriormente comentados aquí del músico, las piezas son sencillas, en formato de duo o trío en un buen número equilibrando las composiciones para una formación más amplia. Aunque el disco aparece en 1992, las piezas provienen de distintas sesiones de grabación acontecidas desde 1989 hasta el mismo año de su publicación. El impulso recibido por galardones como el Gold Award del B.D.A. de Los Ángeles en 1989 por la sintonía del programa “Permission de Minuit” o el de la SACEM (la SGAE francesa, para entendernos) por la banda sonora del programa literario “Figures” en 1991 hizo posible la aparición de esta colección de músicas. El estilo desarrollado por Goude es ya el que le ha llevado a ser uno de nuestros artistas favoritos y continúa por los senderos abiertos por gente como Philip Glass, Michael Nyman o Wim Mertens.
Goude en una imágen de la época del disco. |
“Caracteres / Pavane” – Para abrir el disco, Goude escoge una de las composiciones de la premiada banda sonora de “Figures” regrabada el 9 de abril de 1992 junto con otras dos piezas del disco, “Allemande” y “Caracteres / Gaillarde”. Son también los únicos cortes del disco interpretados por la banda al completo, integrada por Dominque Vidal (clarinete), Amaury Wallez (fagot), Christophe Guiot (violin), Elizabeth Pallas (violin), Jean Charles Manciero (alto) y Philippe Cherond (cello), todos ellos bajo la dirección de Jean Claude Dubois. La música es alegre y de gran brillantez. Sostenida sobre las cuerdas que hacen las veces de armazón, son los vientos los que llevan el peso de las partes melódicas. Cuando Goude escribe con este tono optimista resulta imposible no dejarse llevar por la música. En cierto modo, y no es la primera vez que hacemos esta comparación, el músico francés recoge en sus discos el testigo de la desaparecida Penguin Café Orchestra de Simon Jeffes.
“Petite Ouverture” – Composición para piano y cuerdas grabada en mayo del 91 junto con “Intermede”, que aparecerá más adelante en el disco. El tono de la composición contrasta de modo radical con el de su precedente en el disco. Apenas tenemos melodía y sí un ambiente lúgubre y meditativo. Como ocurre en casi todos los trabajos del músico, este juego consistente en alternar registros musicales casi opuestos es algo que irá sucediendose a lo largo de todo el disco.
“Allemande” – Philippe Noharet al contrabajo es el único añadido a la formación que abría el disco. Grabado en la misma sesión que aquel, el tema recupera los ritmos alegres y de gran vivacidad aunque con algunos interludios de cierta profundidad, siempre dentro del tono festivo del Goude más expansivo.
“Tryptique” – Prosigue el disco con una pieza más íntima para violín y piano, interpretados respectivamente por Guiot y el propio Goude. El tema se construye a partir de una serie de ruidos metálicos grabados en un ascensor de la estación de metro de San Lazare. Sobre esos ruidos se desarrolla un solo de violín de aire melancólico. Se trata de una de las piezas más vanguardistas del disco y, especialmente con la entrada del piano, nos recuerda a nuestro querido John Cage. La grabación data de 1989 y es una de las más antiguas recogidas en el disco.
“Élégie” – Se trata del único tema del disco para piano sólo, interpretado por Herve Lavandier y está dedicado presumiblemente a los padres del músico. Es una composición de aire inocente, una vez más, en una linea similar a muchas de las piezas de Simon Jeffes para su Penguin Café Orchestra. Con muy pocos elementos melódicos, repetidos constantemente con leves variaciones, Goude construye un delicioso juguete musical de agradable escucha.
“Pendule” – Volvemos a los experimentos y lo hacemos con una voz que repite de forma monótona sílabas sueltas (oscilando como el péndulo que da título a la pieza) mientras un duo de contralto (Gerard Lesne) y tenor (Josep Cobre) armonizan sus voces en pequeñas ráfagas con un fondo de efectos electrónicos a cargo del propio autor. Un tema realmente curioso en un estilo vanguardista que Goude emplea de cuando en cuando en sus discos.
“Caracteres / Gaillarde” – Repiten los mismos músicos de la pavana inicial para recrear otra de las piezas utilizadas como sintonía de “Figures”. Como en las dos composiciones anteriores procedentes de la misma sesión, la melodía es alegre y contagia optimismo por los cuatro costados. En momentos como estos, Goude consigue atrapar toda la magia del ritmo casi rockero de la Michael Nyman Band y dotarle de un elemento melódico arrollador que supera por momentos al del maestro británico y es que esa es una de las características más notables de Jean Philippe Goude: es capaz de extraer elementos concretos del estilo de otros músicos y aprovecharlos en su propio beneficio transformandolos en composiciones con un sello propio inconfundible.
“Duo” – El título lo dice todo sobre la pieza, una composición para piano y violín pero muy diferente de la anterior “Tryptique”, en el sentido de que en esta ocasión, todo es más ortodoxo y no hay cabida para la experimentación. No queremos que esto suene despectivo en modo alguno ya que el tema es una preciosidad que si peca de algo es de breve.
“Intermède” – Grabado en la misma sesión y con el mismo esquema que el segundo corte del disco. Se trata de un tema lento con apenas movimiento melódico, con unas cuerdas muy densas y un piano que va marcando un ritmo pausado repitiendo las mismas notas una y otra vez.
“Libera Me” – Primera de las dos canciones del disco con partes vocales. Cantada en latín, como es habitual en el compositor, la pieza tiene un exquisito aire antiguo que nos remonta a los primeros cantos litúrgicos del medievo con la voz de contralto de Gerard Lesne declamando un texto religioso sobre un fondo de cuerdas de la época representadas por tres violas da gamba en los registros de soprano, bajo y tenor. Nos recuerda a la música antigua pero también a algunos trabajos de Arvo Pärt.
“Figures” – Llegamos a la composición premiada por la SACEM, perteneciente a la sintonía del programa del mismo título de la televisión francesa. Escrito como un duo de piano y contrabajo, no nos es difícil adivinar el porqué de los galardones ya que se trata de una pieza brillante como pocas. Al piano de Goude le da réplica Renaud Garcia Fons.
“De Anima” – Tercera pieza para piano y violín procedente de las sesiones de mayo de 1989 de las que salieron “Tryptique” y “Duo”. Con ella volvemos a los momentos más ambientales del disco con ambos instrumentos dialogando pausadamente en una conversación otoñal de esas durante las que el tiempo transcurre sin apenas darnos cuenta.
“Salve Regina” – Llegamos a la que es una de las composiciones claves en la trayectoria de su autor y una de las que le ha proporcionado mayor reconocimiento. De nuevo con la base de un texto religioso latino, un trío de piano, violín y cello, conforma poco a poco una pieza envolvente que se cuenta entre lo mejor de su autor. Se estrenó en el Teatro de los Campos Eliseos dentro de un festival internacional de gran renombre y obtuvo un éxito inmediato. Musicalmente es un buen ejemplo de lo que ya hemos dicho en varias ocasiones: un excelente manejo de los instrumentos que ocupan su lugar sin protagonismos desmedidos e incluso quedando en silencio en algunos momentos para dejar a la voz de Gerard Lesne todo el protagonismo.
“Ornamento” – Como “rara avis” dentro del disco tenemos que calificar a este magnífico corte con que nos obsequia Goude casi llegando al final. Se trata de una pieza electrónica con sonidos cristalinos y voces sampleadas. Una miniatura preciosa que nos deja a las puertas del cierre.
“Final” – Un “adagietto” para cuerdas con todo el sabor de las bandas sonoras de Michael Nyman para Peter Greenaway es la pieza escogida por nuestro músico para cerrar el que fue su disco de “debut” en su nueva faceta como compositor “serio”.
Integrantes actuales del Jean Philippe Goude Ensemble |
No nos ha sido posible encontrar algún fragmento del disco para compartirlo con vosotros pero en el siguiente enlace a la web del propio músico teneis la posibilidad de escuchar extractos de todos los temas de este maravilloso album:
Con “De Anima” cerramos el repaso a los cinco discos fundamentales de la trayectoria de Jean Philippe Goude. En algún momento tendremos que afrontar también sus trabajos iniciales con Weidorje y en solitario (también hay alguno a duo) porque tienen un gran interés independientemente de que el estilo no tenga mucho que ver con el, llamemosle neoclásico, de su segunda etapa. Goude es un músico bastante desconocido en nuestro país y probablemente sea uno de los menos populares por estos lares de todos los que han aparecido en el blog. Sabemos, sin embargo, que a muchos de vosotros os ha sorprendido su música y os habeis empezado a hacer con alguno de los discos aquí sugeridos. Para no perder las buenas costumbres, os dejamos los habituales enlaces en los que adquirir “De Anima”:
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