lunes, 27 de abril de 2020

Wim Mertens - Inescapable (2020)



Wim Mertens está de celebración. A lo largo de 2020 se cumplen 40 años desde la publicación de sus primeros trabajos y el belga ha decidido conmemorarlo con la edición de una antología realmente completa y muy recomendable, no solo para aquellos que aún no hayan entrado en su universo musical sino también para todos los que estamos más que familiarizados con su obra. La recopilación lleva por título “Inescapable” y consta de cuatro discos acompañados de un libro de 52 páginas en una caja de presentación impecable.

La antología es vastísma y la selección impecable y es que incluso contando con cuatro discos para desarrollarla, compilar toda una discografía de la extensión de la de Mertens es un reto del que se nos antoja difícil salir airoso. Pese a todo, hay varios discos que quedan sin representación (alguno tan notable como “Skopos”) y otros que cuentan con varias piezas seleccionadas (“Vergessen”, “Integer Valor” o “Charaktersketch”. Para los seguidores habituales de músicos hay otro punto de interés y es que en “Inescapable” hay un buen número de piezas inéditas contando entre ellas composiciones nuevas, versiones en directo no publicadas antes e incluso un anticipo del siguiente disco.

La organización de las composiciones en los cuatro cedés no parece responder a ningún criterio ni cronológico ni estético ni siquiera de formación instrumental. Esto, que podría hacer pensar en un cierto caos a la hora de escucharlos, en realidad ayuda a hacer más amena la experiencia por cuanto la variedad de estilos y los contrastes continuos evitan el aburrimiento.

Cartel anunciador del hoy improbable tour de "Inescapable"


El primer disco contiene 17 piezas. Se abre con “4 Mains”, un clásico del disco “Vergessen” de 1982 y continúa con una pieza inédita, “European Grasses”, anticipo de “The Gaze of the West”, trabajo cuyo lanzamiento está previsto para este año 2020. A partir de ahí comienza un recorrido lleno de grandes temas de entre los que destacan “Al” (1991) y la inevitable “Close Cover” (1983). Como novedades más interesantes tenemos una versión inédita en directo de “Bassin D'Attraction”, otra de “Humility” grabada en 2001 en el Museo Guggenheim de Bilbao, en un concierto al que tuvimos la suerte de asistir en su día y otra más de “We'll Find Out” procedente de un concierto celebrado en Bolonia en 2002. Como anécdota, el CD se cierra con la primera composición documentada de Mertens, una pieza de 1975 titulada “Suite Exakte” que ya apareció en 2012 en el disco “Double Entendre”.




El segundo volumen contiene más clásicos como “Multiple 12”, “Maximizing the Audience” (aunque en una versión en directo extraida del reciente “Nature's Largess”) o la maravillosa “No Testament”. En el apartado de las novedades destaca “Novel”, una pieza inédita de 2011 que tiene como mayor interés la instrumentación ya que está ejecutada por el propio Mertens al armonio, algo que no recordamos haber escuchado en los 40 años de carrera del belga que se celebran con esta recopilación. Aparte de eso, también aporta su voz al tema. Para los fans españoles hay otro regalo en forma de versión en directo de “Not At Home” grabada en marzo de 2019 en Zaragoza.




El tercer disco sigue ofreciendonos composiciones imprescindibles como “Struggle for Pleasure”, “Circular Breathing”, "The Tonality" o “La Femme de Nulle Part”. En el apartado de composiciones inéditas tenemos “Sprachresten” encargo de la ciudad de Brujas en 2010 por el 500º aniversario del carrillón de su catedral. También escuchamos una versión en directo de “The Belly”, clásico de la discografía de Mertens escrito para la película de Peter Greenaway “El Vientre del Arquitecto”. La grabación procede de un concierto celebrado en Bruselas en 1996. Queremos destacar también la presencia de otra pieza que, si bien no es inédita, es probable que muchos aficionados no conozcan ya que sólo había sido publicada en un recopilatorio en 2008. Se trata de “MP4” que fue parte de un encargo de la Exposición Universal de Lisboa celebrada en 1998.




El último cedé de la caja tiene como punto fuerte la magnífica “Yes, I Never Did”, una de nuestras composiciones favoritas de todo el repertorio de Mertens. Junto a ella, otras maravillas de los noventa como “Alef” o “Wound to Wound” y esa delicada miniatura titulada “Noli Me Tangere” que apareció como “cara b” en su día y posteriormente se incluyó en las reediciones de “A Man of No Fortune And With a Name to Come”. En el apartado de composiciones (más o menos) nuevas aparece “Under Erasure”, una pieza para arpa basada en algún tema anterior y como punto de interés adicional, tenemos versiones en directo no publicadas anteriormente de “Lir” (Bolonia, 2002), “Un Respiro” (Roma, 2003) o “Watch!” (Roma, 2014).




No hay mucho que añadir. Mertens ha publicado una antología que deja poco margen para la discusión. Los discos que han quedado fuera son los más experimentales (entre ellos todos los ciclos a excepción de una pequeña representación de “Alle Dinghe”) así como varios trabajos de su producción más reciente pero esa ausencia queda bien cubierta por la inclusión de abundante material en directo, buena parte del cual, inédito, y por las composiciones nuevas. El título, que podríamos traducir como “ineludible”, puede sonar pretencioso pero está cargado de verdad y más en un blog como este en el que la música de Mertens ha estado muy presente desde el principio. Tras cuarenta brillantes años de carrera, no hay forma de ignorar a Mertens. Si lo habéis hecho, estáis ante una gran oportunidad para empezar a cambiar eso.

viernes, 17 de abril de 2020

Floraleda Sacchi - Philip Glass: Metamorphosis (2012)




Los intérpretes de arpa que quieran dedicarse a la música académica tienen un problema: el repertorio es escaso. Fuera de algunos pasajes operísticos y de los compositores impresionistas franceses, que sí le dedicaron varias composiciones, la mayor parte de la música para arpa se encuentra en estilos folclóricos. Afortunadamente existe otra salida ampliamente explotada como es la transcripción de obras escritas para otros instrumentos, piano principalmente, lo que amplía enormemente las opciones de los arpistas. Gracias a eso, en los últimos tiempos están apareciendo un buen número de grabaciones en las que se repasan obras de artistas contemporáneos pasadas por el filtro de las 47 cuerdas.

Para hablar de discos de Philip Glass con transcripciones para arpa tenemos mucho donde elegir ya que renombradas intérpretes como Lavinia Meijer o Julia Rovinski han hecho sus aportaciones a la discografía del músico norteamericano pero nos vamos a fijar en la prolífica arpista italiana Floraleda Sacchi. En su haber hay un gran número de discos publicados en los que repasa obras de compositores barrocos y también de otros más modernos como Astor Piazzolla, John Cage o Arvo Pärt, varios compositores minimalistas e incluso artistas más recientes como Clint Mansell o Ludovico Einaudi. También, en ocasiones, ha grabado alguna pieza propia. Aunque el disco que hoy comentamos está interpretado en solitario como la mayoría de los suyos, no faltan en su discografía grabaciones a dúo con otros intérpretes e incluso otras en las que se acompaña de instrumentos electrónicos.

Para introducirse en el repertorio “glassiano”, Floraleda mezcla piezas “obvias” como las “Metamorphosis” con otras menos evidentes como la banda sonora de “Candyman” conformando un disco variado y atractivo a la vez que muy ilustrativo para el oyente que no conozca la obra de Glass. La calidad de los arreglos, además, hizo que la Sociedad Americana de Arpistas incluyera varias composiciones del de Baltimore en el repertorio recomendado para sus asociados.

Floraleda Sacchi



“Opening” - Se ha hecho casi obligado a lo largo del tiempo que una recopilación sobre música de Glass empiece con el “Opening” de sus “Glassworks” y termine con “Closing”. Floraleda no se sustrae de esa tendencia y cumple con el tópico con una versión absolutamente fiel a la original.

“Helen's Tune” - La arpista se fija aquí en la banda sonora de Candyman, una película de terror, casi de culto, cuya banda sonora nunca figura entre las obras más citadas de Glass pese a contar con un tema central realmente bello y de una gran inspiración que se cuenta entre los más melódicos de toda la carrera del compositor. Aquí la arpista graba tres versiones diferentes de ese leitmotiv, cada una en un registro distinto del instrumento. La primera y la tercera, además, tienen pistas dobladas posteriormente en estudio.

“Metamorphosis I-V” - Raro es el pianista que se enfrente a la obra de Glass y no tenga su propia grabación de las cinco “metamorfosis” que el músico escribió en 1988. Con las arpistas ocurre igual y todas las que conocemos que han publicado algún disco con música del bueno de Philip incluyen, siquiera parcialmente, música de esta obra. Todas las versiones de Sacchi son excelentes pero nos quedamos con la enérgica ejecución de la tercera de la serie. También con la luminosa “Metamophosis IV”, absolutamente fantástica.

“Modern Love Waltz” - Continúa el disco con una miniatura escrita en 1978 para acompañar una representación teatral. En principio era una pieza para piano o para piano de juguete (la primera grabación que conocimos era en este ultimo instrumento) aunque ha llegado a haber arreglos para orquesta. No deja de ser una curiosa bagatela pero siempre resulta ser una agradable escucha.

“Why Does Someone Have to Die?” - Quizá la versión más personal de todas las que aparecen en el disco. El enfoque que nos ofrece Floraleda de esta pieza perteneciente a la banda sonora de “Las Horas” es mucho más oscuro que cualquier otro que hayamos oído y lo cierto es que esta visión encaja muy bien con el tema y resulta todo un descubrimiento.

“Trilogy Sonata” - La siguiente parada en el repertorio “glassiano” la efectuamos en la “Trilogy Sonata”, una sonata que no es tal o, al menos, no lo fue en un principio ya que se trata de un arreglo en forma de sonata de tres fragmentos de cada una de las tres óperas que Glass estrenó entre los años 1976 y 1983: “Einstein on the Beach”, “Satyagraha” y “Akhnaten”. En el año 2000 el pianista Paul Barnes, autor de la revisión, la estrenaba y desde entonces permanece como una obra más en todos los listados y antologías dedicados a la música de Glass. Pese a la buena intención, tenemos la impresión de que el resultado es un poco forzado y de que la parte correspondiente a “Einstein on the Beach” queda demasiado distante en términos de estilo de las otras dos lo que dificulta su apreciación como una obra unitaria, algo que no cambia en esta versión al arpa.

“Closing” - Con la ayuda de la tecnología para doblar pistas en el estudio, Floraleda realiza una gran versión del cierre del disco “Glassworks” que nos deja con una gran impresión, como todo el disco. En versiones más recientes que la que nosotros tenemos, se añade a este “Closing” una coda con un fragmento de la banda sonora de "El Show de Truman” pero no hemos podido escuchar esa edición.


El arpa es, quizá, uno de los instrumentos más desaprovechados en su faceta solista y es algo que no terminamos de comprender. Su amplio registro, su polifonía, y su particular timbre deberían hacer de ella un instrumento mucho más utilizado. Sin embargo, históricamente y con contadas excepciones no ha sido así. Quizá el trabajo de Floraleda Sacchi y de muchas otras intérpretes actuales termine por conseguir una relevancia mayor para este instrumento. Valga esta entrada como reivindicación del arpa pese a no tratarse de obras concebidas para ella originalmente. Puesto que ella misma lo comparte integramente en su canal de youtube, os dejamos aquí el disco completo:


 

viernes, 10 de abril de 2020

Philip Glass - The Not-Doings of an Insomniac (2019)



El contrabajo es uno de los instrumentos menos agradecidos de todos los que conforman la orquesta clásica. Su papel queda en la mayoría de las ocasiones relegado a un segundo o tercer plano. Apenas hay obras escritas para él y su protagonismo (es un decir) queda reservado a formaciones de cámara y a otros estilos musicales como el rock'n'roll o el jazz. Tanto es así que en los conservatorios, los aspirantes a futuros intérpretes tienen que tomar prestado repertorio ajeno, fundamentalmente de violonchelo, para sus evaluaciones.

Eso no ha sido óbice para que un músico tan inquieto como Philip Glass haya sacado tiempo para escribir alguna que otra pieza para contrabajo y lo de sacar tiempo es algo literal puesto que fue en uno de tantos viajes entre conciertos y estrenos cuando escribió su “Partita” para contrabajo. Pese a su edad, Glass no ha reducido su actividad y sigue componiendo a un ritmo sorprendente, ofreciendo conciertos y recibiendo encargos de todo tipo: cine, televisión, teatro... En uno de esos desplazamientos fue cuando el músico compuso esa pieza para su amigo Robert Black, contrabajista de la formación Bang on a Can All Stars. Black es uno de los mayores virtuosos actuales del instrumento y ha encargado piezas a artistas de la talla de John Cage o Meredith Monk, además de a sus compañeros en Bang on a Can, Julia Wolfe, Michael Gordon o David Lang.

Uno de los mayores problemas que tiene Glass en sus viajes es la dificultad para conciliar el sueño. De ahí surgió la idea de dividir la “partita” en siete movimientos, cada uno de los cuales está dedicado a una de las cosas que no hace un insomne en sus vigilias involuntarias. Ese es el subtítulo de la obra: “The Not-Doings of an Insomniac”. Intercalados entre cada uno de los movimientos, escuchamos una serie de textos breves recitados por el propio Black. Se trata de poemas y fragmentos de canciones de artistas cercanos a Glass y que, en la mayoría de los casos, han colaborado con él en algún momento. En el disco, publicado el año pasado, aparece también la pieza “Prelude to Endgame”, para contrabajo y timbales, en la que participa el percusionista Jonathan Haas. Esta es también la primera grabación de esa obra que Glass escribió en 1984 para una representación de la obra teatral de Samuel Beckett, “Endgame”.

El contrabajista Robert Black



“Small Town / Movement I: Not Dreaming” - El disco comienza con el recitado por parte de Black de un extracto de la letra de la canción “Small Town” del disco “Songs for Drella de Lou Reed y John Cale. Tras él llega el primer movimiento de la “partita”: una vivaz melodía plena de ritmo y muy en la linea del Glass camerístico más reciente, con un ligero aire barroco e incluso un toque de jazz.

“Telephone Song / Movement II (Not Tasting)”- El segundo texto pertenece a la obra “United States” de Laurie Anderson y precede a un lento y emocionante solo de contrabajo, intimista y profundo que se beneficia de la expresiva ejecución de Black. Se situaría en un plano muy cercano a otras obras del músico para violonchelo.

“Shine, Shine / Movement III (Not Smelling)” - Yoko Ono es la autora del siguiente texto perteneciente al disco “Take Me to the Land of Hell” de la Plastic Ono Band. La parte musical muestra como novedad respecto a las anteriores el uso del “pizzicato” en una pieza rítmica con cierta base de jazz pero con una clásica progresión melódica muy “glassiana”. En la segunda mitad Black vuelve a tomar el arco en una larga secuencia llena de personalidad.

“Neighborhood / Movement IV (Not Hearing)” - Del disco “Look Into the Eyeball” de David Byrne procede el siguiente texto del trabajo. La parte musical es como una especie de continuación del segmento final del anterior movimiento ligeramente ralentizado. Muy profundo y también con toques claramente barrocos.

“I Wonder How Many People in this City / Movement V (Not Seeing)” - Llega el turno para Leonard Cohen con un texto de su poemario “The Spice-Box of Earth”. Tras él, un lírico movimiento melódicamente emparentado con las secciones más lentas de obras de cámara como el cuarteto de cuerda que Glass escribió para “Dracula”. Una preciosidad.

“Babel / Movement VI (Not Touching)” - La siguiente autora es Patty Smith y es de su libro Babel del que Glass toma un fragmento de un poema como introducción de otro excelente movimiento que funciona bajo la fórmula de tema y variaciones. Tanto la pieza como la interpretación son de una gran factura en la linea de todo el disco.

“Nobody Wants a Lonely Heart / Movement VII (Not Ending) – El último recitado es de un texto de una canción de Arthur Russell. Cerrando la “partita”, su movimiento más largo que sirve como un buen resumen de todo lo anterior, si bien no en el sentido de recopilación temática sino como suma de estilos y formas.

“Prelude to Endgame” - Resulta interesante como contraste de estilos escuchar después de una obra reciente esta de 1984. La sorpresa es que, pese a la distancia temporal y a la cercanía musical de este preludio con otras obras de aquel momento como “Akhnaten”, la escritura de Glass para contrabajo no difiere en exceso entre ambas épocas, cosa que no deja de ser curiosa porque para muchos seguidores del músico norteamericano, el giro desde el minimalimo más o menos accesible de la segunda etapa de Glass hacia una especie de neoclasicismo lo marcaba su “Concierto para violín” de 1987.


No es la primera vez que Philip Glass compone piezas para instrumentos más o menos relegados dentro del repertorio más tradicional. A su “concierto para clave” podemos sumar sus composiciones para kora, para flauta tradicional india o, rizando el rizo, para didjeridoo. Pese a lo poco habitual de las composiciones para contrabajo solo, el disco se hace mucho más ameno de lo que cabría esperar, algo probablemente favorecido por el intercalado de textos recitados. Al margen de la curiosidad, que siempre es un buen motor para descubrir cosas nuevas, esta “Partita para contrabajo” de Glass es un trabajo sumamente interesante por sí mismo y una obra a descubrir.