miércoles, 10 de abril de 2013

Orbital - Wonky (2012)




En medio de la acostumbrada cantinela sobre la crisis de la música, asistimos en los últimos meses a un número ciertamente relevante de músicos o bandas de los que hacía tiempo que no teníamos noticias discográficas. Uno de los más interesantes, a nuestro juicio, fue el de Orbital en 2012. Lo cierto es que el dúo británico parecía disuelto desde 2004 y sus dos integrantes, los hermanos Paul y Phil Hartnoll habían comenzado sus respectivas carreras por separado, el primero bajo su propio nombre y el segundo como miembro del dúo Long Range. Contra todo pronóstico, en 2008 Orbital volvió a reunirse, aparentemente para conmemorar el aniversario de “Chime”, su primer gran éxito, y para ofrecer algunos conciertos. En ésta época, como suele ocurrir en estos casos, no faltaron recopilatorios y algún que otro trabajo en directo.

A finales de 2011 se comenzó a hablar de un disco con material nuevo e incluso se abrió un canal en youtube en el que se informaba puntualmente de la evolución de los trabajos. Como principal novedad, se contó para la grabación de “Wonky” con la participación del productor e ingeniero de sonido Mark Ellis, más conocido como Flood cuyo nombre aparece en decenas de discos de éxito en las últimas décadas. Nombres como U2, Depeche Mode, Sigur Ros o Nine Inch Nails, entre otros, han contratado los servicios de Flood en uno u otro momento.

Imagen promocional de los hermanos Hartnoll.

“One Big Moment” – El disco comienza de forma muy suave, como pidiendo permiso, con una melodía que va subiendo de volumen poco a poco hasta que entran las bases rítmicas y los primeros “leads” con un sonido algo más agresivo de lo que suele estilar el grupo. No tarda en aparecer el primer atisbo de melodía pero con timidez. Se diría que termina de decidirse a abrirse paso entre los ritmos y efectos pero termina por adueñarse poco a poco del corte. Tras unos minutos algo titubeantes, el tema termina por dejar translucir su autoría y confirmarnos un hecho: Orbital están de vuelta.

“Straight Sun” – Unas notas de piano convenientemente repetidas forman la base del comienzo del corte en el que podemos escuchar una elegante combinación de secuencias y ritmos que desembocan en un segmento central claramente destinado a la pista de baile y que demuestra que incluso en ese género hay maneras de hacer las cosas con un mínimo de calidad, algo que no siempre sucede.

“Never” – Llegamos así a uno de los grandes momentos del disco con una de esas melodías inconfundibles del dúo que se desarrolla lentamente a través de repeticiones continuas saltando de un sonido a otro. La base rítmica está suficientemente contenida para no interferir con la melodía y el uso de efectos y samples vocales es muy equilibrado lo que siempre ha sido uno de los puntos fuertes de la música de Orbital: saber combinar melodías y ritmos sin saturar nunca al oyente.

“New France” – Una de las dos colaboraciones externas que aparecen en el disco es esta canción con la vocalista de origen ruso Zola Jesus. Se trata de una pieza descaradamente comercial aunque la voz principal quede algo ahogada en la mezcla. El corte fue escogido como primer single del disco lo que es comprensible dada su inconfundible orientación discotequera. Sin embargo, y pese a no ser uno de nuestros cortes favoritos de “Wonky”, consideramos que es una canción con mucho gancho. Nos sorprenden de nuevo los samples vocales, similares a los de “Never” y que no solían estar presentes en los anteriores discos del dúo.



“Distractions” – El tema más largo del disco es el que más nos recuerda a trabajos anteriores del dúo. Se abre con una sucesión de veloces secuencias electrónicas sobre las que escuchamos una melodía más bien simple a base de voces sampleadas que se va a repetir continuamente en una pieza esencialmente rítmica que podría haber formado parte perfectamente de discos como “The Middle of Nowhere”.

“Stringly Acid” – La última frase del párrafo anterior sería aplicable sin problemas al siguiente corte del disco, con un sonido ácido como el que indisimuladamente se anuncia en el título. Atravesamos la parte del disco más centrada en la música bailable, en esta ocasión con un tema sin concesiones en el que llegamos a escuchar, incluso, algún atisbo de reggaeton.

“Beelzedub” – Quizá el primer gran éxito de Orbital fue el single “Satan” y en “Wonky” tiene su homenaje en este corte cuyo título ya es un juego de palabras con el, llamémosle, original. Esta actualización de aquel viejo tema nos sirve para confrontar la evolución del sonido del grupo en estos años y lo cierto es que el dúo pasa la prueba con nota. Con un sonido mucho más incisivo y afilado que de costumbre (hay momentos en que el tema podría pasar por uno de Prodigy), Orbital nos demuestran que han sabido evolucionar y que su versión de 2012 es una apuesta tan válida como cualquiera de las que han surgido en los tiempos más recientes en la electrónica.

“Wonky” – El que fue segundo single del disco contó con la participación de la rapera Lady Leshurr. A pesar de que sigue siendo un tema con el sello Orbital muy presente, la presencia de ésta desnaturaliza en cierto modo la canción, lo que no fue del todo bien acogido por muchos de los seguidores del dúo. En nuestra opinión, el corte se aleja un poco de lo que se espera del grupo acercándose mucho más al modo de hacer las cosas de bandas como los Chemical Brothers.



“Where Is It Going?” – Cerrando el disco encontramos el que fue también su tercer single. A diferencia de los dos anteriores, estamos en presencia de una pieza enteramente instrumental, sin invitados de ninguna clase y en la que Orbital se acercan de nuevo a la que creemos que es su principal influencia: la de Kraftwerk. De ese modo se pone el punto final dejándonos un gran sabor de boca a un regreso que, en nuestra opinión, supera todas las expectativas.

El regreso de Orbital traía aparejada la incógnita acerca de si iba a tener continuidad o si, por el contrario, estábamos ante un intento de hacer caja aprovechando la nostalgia de los seguidores pero pocos meses después la incógnita parecía resolverse al anunciarse la participación del dúo en la película “Pusher” componiendo la banda sonora de la misma, lo que supone una confirmación de que el proyecto Orbital va a seguir activo por un tiempo. Nos congratulamos de que eso sea así y esperamos novedades en el futuro ya que consideramos al dúo británico como una de las propuestas más interesantes en su estilo que han surgido en mucho tiempo así como uno de los pocos grupos que pueden aspirar al trono de otros grandes como fueron los ya citados Kraftwerk.

La edición especial de “Wonky” incluye un segundo disco en directo en Australia en el que el grupo repasa el grueso de sus primeros éxitos. Aunque no nos parece particularmente interesante, la pequeña diferencia de precio con la edición normal nos hace decantarnos por ésta a la hora de recomendar una compra.



Os dejamos con la banda interpretando "Where Is It Going?" durante la ceremonia de apertura de los JJ.OO. Paralímpicos de Londres'12:


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