sábado, 21 de junio de 2025

Steven Wilson - The Overview (2025)



Lo normal habría sido que esta entrada hubiera aparecido en el blog hace varios meses pero hay dos circunstancias que nos han hecho ir retrasándola hasta ahora. Por una parte, desde las primeras reseñas que leímos, se hablaba de la importancia de acompañar la audición del soporte visual en forma de película que acompañaba las primeras presentaciones del disco ante la prensa especializada. Por otro lado, la posibilidad de asistir a uno de los conciertos de la consiguiente gira nos hizo pensar en la conveniencia de disfrutar de nuevo del directo de Steven Wilson para tener la visión completa del disco antes de escribir esto.


“The Overview” es un trabajo con mucha carga conceptual detrás. Todos los discos de Wilson la tienen en mayor o menor medida pero en este caso es la base de toda la obra. El título hace referencia a “the overview effect”, un cambio de perspectiva acerca de la propia existencia que se ha encontrado en muchos astronautas al volver de sus viajes. Según indican, la visión de la pequeñez y fragilidad del planeta en relación con la inmensidad del espacio, opera un profundo cambio en la forma de ver las cosas a partir de ese momento relativizando aspectos que parecen muy importantes para el resto de la gente como las fronteras, los pequeños problemas del día a día, etc. A partir de ese concepto, Wilson compone una obra épica dividida en dos largas suites que supone su regreso efectivo al rock progresivo más clásico con la ayuda del líder de XTC, Andy Partridge que escribe las letras de la primera mitad del trabajo. Para la grabación, Wilson recurre a un grupo de músicos más reducido que en sus últimos discos, encargándose él mismo de las guitarras, teclados, percusiones e incluso el bajo al que parece haberse aficionado tras encargarse también de ese instrumento en la última formación de Porcupine Tree. Le apoyan Adam Holzman a los teclados, Randy McStine como guitarra y segunda voz, Theo Travis al saxo y la flauta y Russell Holzman como batería.


“Objects Outlive Us” - La primera suite comienza con la parte titulada “No Monkey's Paw” en la que el falsete de Wilson nos recibe antes de una serie de recitados breves con un exíguo acompañamiento instrumental. Una buena introducción para “The Buddha of the Modern Age”, sección introducida a través del piano y la batería en la que Wilson va construyendo un poderoso “in crescendo” al más puro estilo de los Yes clásicos. La cosa desemboca en “Objects: Meanwhile”, la primera canción con un formato más o menos convencional en la que los textos de Partridge exploran las comparaciones entre los más irrelevantes aspectos de la vida cotidiana y los grandes sucesos a nivel cósmico que están sucediendo al mismo tiempo en algún lugar del universo. Es un tema extraordinario en el que recuperamos al mejor Wilson y que confirma que su retorno al rock progresivo es un hecho con un gran Adam Holzman a los teclados y unos juegos vocales fantásticos. Llegamos entonces a un interludio instrumental muy potente con una línea de bajo que va permeándolo todo acompañada poco a poco por el resto de músicos en un segmento lleno de inspiración que nos lleva a la parte final de la canción. Proseguimos con “The Cicerones”, un corto  instrumental en el que escuchamos esos juegos de guitarras acústicas tan característicos de Wilson en trabajos como su alabado “The Raven that Refuse to Sing” y que enlaza con “Ark”, un recitado monótono que va ganando fuerza con cada repetición hasta convertirse en uno de los mejores tramos del álbum enlazado con el instrumental “Cosmic Sons of Toil”, fantástica pieza progresiva en la que piano, bajo, batería y teclados hacen magia a lo largo de unos pocos minutos para desembocar en “No Ghost on the Moor”, lenta pieza en la que se recupera, falsete incluido, el tema del comienzo con una batería y un acompañamiento de guitarra muy “floydiano” que se disuelve poco a poco en el instrumental “Heat Death of the Universe”, pieza ambiental en la que escuchamos a Theo Travis a la flauta.





“The Overview” - La segunda parte del trabajo empieza de un modo muy distinto con “Perspective”, una serie de recitados de datos y parámetros astronómicos centrados en el tamaño de estrellas y objetos cósmicos sobre un fondo electrónico que combina ritmos y secuencias veloces con partes ambientales. La “narración”, a cargo de Rotem Wilson, la esposa de Steven, recuerda, como han reflejado la práctica totalidad de las crónicas, a la que aparecía en el clásico “Albedo 0.39” de Vangelis. Continuamos con “A Beautiful Infinity”, clásica balada del artista con un texto que nos remite a los temas de películas como “Interstellar”. La canción enlaza con “Borrowed Atoms” sin solución de continuidad. Es este otro de los grandes momentos del disco, que comienza con un piano muy en la línea de Rick Wright, de Pink Floyd, pero que enseguida cambia por completo entrando en un corto tramo que perfectamente habrían firmado los Yes de su etapa dorada y que termina con “A Beautiful Infinity II”, ambientes electrónicos con el regreso de la narración de Rotem. “Infinity Measured in Moments” es otra parte absolutamente fantástica con una batería extraordinaria, juegos vocales al más alto nivel y una locura final en forma de solo de Moog a cargo de Adam Holzman a la altura de los momentos más intensos del “Nucleogenesis” de Vangelis en el citado “Albedo 0.39”. De ahí al final solo nos queda “Permanence”, un cierre instrumental a cargo del saxo de Theo Travis que tiene mucho de anticlimático viniendo de donde venimos pero que tampoco se extiende demasiado (a diferencia de la versión incluida en la versión “deluxe” del disco, que abarca casi un cuarto de hora).




La conclusión a la que llegamos es que “The Overview” es un gran disco, uno más, de un Steven Wilson que sigue siendo la gran referencia del rock progresivo actual, a nuestro juicio, pese a sus devaneos con otros estilos, ya sean publicados con su propio nombre o como parte de proyectos paralelos. No somos de los que criticaron su cambio de estilo con discos como “To the Bone” o, especialmente “The Future Bites” pero sí que es cierto que en este su último trabajo encontramos a un Wilson más cómodo en estilos que domina con soltura, deslizando sus habituales homenajes e investigando nuevas posibilidades. Sobre la necesidad de escucharlo acompañado de la película utilizada en los conciertos, nuestra opinión es que no es algo demasiado relevante. El film es magnífico y resulta un gran apoyo para la música pero en modo alguno se hace imprescindible. En youtube hay algún fragmento como este para que saquéis vuestras propias conclusiones:





El comentario final es acerca del directo. Tuvimos la ocasión de disfrutarlo en la madrileña sala La Riviera y sólo podemos decir que el espectáculo estuvo a la altura, con un sonido más que bueno y una puesta en escena al nivel de lo esperado. Los músicos fantásticos, especialmente el bajista Nick Beggs, ausente en el disco, y un Wilson muy cercano que se permitió varias bromas sobre su tipo de público y cómo había cambiado la cosa desde sus primeros conciertos en Madrid con asistencias de apenas 40 personas. En el apartado personal, fue un placer encontrarnos allí con Alberto, del canal de youtube Diversión con Vinilos y charlar con él brevemente en en descanso del espectáculo. Os dejamos, de paso, su opinión sobre el disco a modo de despedida:




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