sábado, 11 de junio de 2011

Wim Mertens - Maximizing the Audience (1985)


Mertens es uno de los músicos de los que más hemos hablado en La Voz de los Vientos y lo seguirá siendo, precisamente, por trabajos como el que tratamos hoy. "Maximizing the Audience" apareció en 1985 como un doble LP y es un ejemplo heterogeneo de todas la versiones posibles de Mertens: el experimental, el lirico, el más rítmico y el hipnótico.

El disco lo integran cinco composiciones, cada una de las cuales implica a una formación instrumental totalmente distinta. Se abre el trabajo con "Circles", una larga composición, como casi todas las del album, para siete clarinetes y saxo soprano, todos ellos interpretados por Dirk Descheemaeker. La pieza es de una simplicidad absoluta en el comienzo: uno de los clarinetes toca dos notas y tras una pausa, otras dos distintas; un nuevo silencio y comienza a repetir el mismo ciclo. Tras varios compases, otro de los clarinetes se añade, intercalando algunas notas en los silencios del primero. El proceso se repite sucesivamente hasta crear una serie de sucesiones de notas ascendentes que forman la base sobre la que se desarrollará la melodía principal a cargo del saxo. La técnica compositiva acaba recordandonos a alguno de los trabajos de Steve Reich aunque sin llegar a ser lo mismo.

A continuación nos metemos de lleno en "Lir", magnífica composición para dos pianos, plena de inspiración y que nos muestra al mejor Mertens posible en el formato de piano sólo. El único pero que se le puede poner al tema, y no es baladí, es el gran parecido en muchos momentos con las partes de piano de la canción "Lettre a France", compuesta por Michel Polnareff en 1977.

Afortunadamente, el mal regusto que nos puede quedar si no conocíamos la canción de Polnareff y la escuchamos por primera vez tras disfrutar de la de Mertens, se olvida pronto cuando oímos el tema que presta su título al disco. "Maximizing the Audience" es una de las mejores composiciones del belga en la que, además, podemos apreciar todos sus registros: el solemne comienzo de piano que nos lleva en un crescendo imparable a una explosión de ritmo dirigida desde los dos pianos de Mertens y Hans Francois apoyados en la sensacional percusión de Marc Bonne. Finalmente se van incorporando el resto de instrumentos como son el violín de Geoffrey Maingart, el saxo soprano del omnipresente Descheemaeker y las voces de Ine Van den Bergh y Valerie Koolemans-Beijnen hasta conformar una de las más recordadas obras de Mertens.

Prosigue el disco con una breve canción titulada "The Fosse" en la que se retoma el tema principal de "Lir" con el añadido de la voz de Minne Pauwels para llegar al corte que finaliza el disco. "Whisper Me" es la composición más "tradicional", si es que hay algo en este disco que pueda llevar ese calificativo. Originalmente compuesta para dos cellos, dos cornos franceses, piano y voz, la versión del disco está interpretada por Mertens (piano y voz), Monique Laperre (cello), Kris Van Severen (viola) y Andre Van Driessche (corno francés). Como ocurre en varias de las obras de Reich, la respiración de los intépretes de los vientos es la que marca el pausado ritmo de la pieza. Alrededor de ella, las cuerdas van trazando una serie de lineas repetitivas junto con la voz y es el piano el único que parece salirse del esquema trazando breves melodías aquí y allá a modo de improvisación.

Tras varios trabajos breves publicados anteriormente con un cierto éxito, podemos afirmar que éste fue el disco que dio a Mertens el empujón definitivo hacia un público más amplio, como ambicionaba a tenor del título del álbum. Su escucha es casi obligada para cualquier interesado en la obra del belga aunque, por las especiales características de algunas de las piezas que lo conforman, quizá no sea el mejor de los puntos de partida para el aficionado que esté dando sus primeros pasos en el universo de Mertens.

Si os decidís a adquirir el disco, reeditado recientemente, hay varias vías económicas:

play.com

fnac.es


Dedicamos esta entrada al amigo Umbopo, seguidor del blog y declarado admirador de esta obra de Mertens.

1 comentario:

  1. Es cierto que este disco no refleja la preponderancia del piano, tocado por el propio Mertens, en su obra, pero por eso mismo es más atractivo aún. Además de ser de los mejores y más accesibles, es diferente y producto de un momento de inspiración que, visto desde la distancia que da el tiempo, es difícil de mantener durante una carrera larga. Recomendable para todos. No hace falta ser fan de toda su obra.

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