Cerramos hoy el repaso que hemos hecho desde hace unos meses a la discografía de Blackfield con el disco titulado, simplemente, “Blackfield II” aparecido en 2007. Tras el lanzamiento del primer disco de la banda en 2004, tanto Geffen como Wilson, principales motores del grupo, se centraron en sus proyectos personales hasta que a principios de 2006, Steven encontró tiempo para desplazarse Israel y trabajar con Geffen en lo que sería el segundo lanzamiento de la banda y, a nuestro juicio, el mejor de los que han grabado hasta hoy. Como ya hemos indicado en alguna ocasión anterior hablando del grupo, Blackfield es otro de los muchos proyectos de Steven Wilson al margen de Porcupine Tree aunque sería injusto quedarnos con esa idea ya que el peso de la mayor parte de las composiciones de la formación lo lleva el otro componente principal de la banda, Aviv Geffen. Sin más dilación, entramos en los comentarios de todas las canciones del disco.
“Once” (Wilson) – Abre el disco una enérgica introducción de batería, sóla al principio y acompañada del bajo poco después en lo que arranca como una canción pop sin demasiadas pretensiones en la que se nos cuenta la típica historia de amor fugaz que tantas veces hemos oído antes. Sin embargo, hay un giro algo más duro con un guitarreo muy “noventero” si se nos permite la expresión, antes de llegar al estribillo. Con todo, la canción no termina de tener nada de especial salvo su perfecta factura marca de la casa aunque y no llega a cubrir las expectativas que una canción de Steven Wilson suele despertar. Tiene momentos que no dejan de recordar a bandas como Radiohead.
“1000 People” – Nueva versión con letra en inglés adaptada por Wilson de una canción incluída en el disco de 2006 “With the Time” de Aviv Geffen. En ella nos habla de la soledad y la incomprensión que muchas veces sufre una persona, sólo a causa de su timidez a pesar (o precisamente por eso) de su popularidad. En lo musical, ya sabemos cómo se las gasta el compositor hebreo y esta canción es un ejemplo más. Un precioso tempo medio introducido por una cadencia de piano y con una fuerte presencia de teclados que junto a las cuerdas de la orquesta le dan una gran consistencia a la canción. Sin duda, Geffen es un talento a seguir, aunque suene raro hablar en estos términos de un atrista que lleva más de una decena de discos publicados. El tema cuenta con la participación de varios músicos invitados de la órbita de Geffen: Ofer Meiri (teclados), Harel Ben-Ami (guitarras) e Itamar Leshem (french horn).
“Miss U” – Casi sin solución de continuidad nos encontramos metidos en la siguiente canción en la que afrontamos un tema recurrente en los textos de Geffen (también en los de Wilson, por otra parte) como es el de la separación. En este caso, el protagonista cuenta su desolación al conocer que su antigua pareja tiene otra relación y lo que le cuesta asumir la nueva situación. Musicalmente la canción parece continuación de la anterior por cuanto que se repiten los mismos esquemas casi punto por punto.
“Christenings” – La siguiente canción es obra de Steven Wilson y fue escrita para el disco “Deadwing” de Porcupine Tree en 2005 siendo finalmente descartada del mismo. Aunque Wilson es una estrella, son varias las canciones que ha escrito sobre el tema en las que la visión que da de la fama es poco halagüeña. En “Christenings” nos habla de una de esas estrellas en decadencia a la que se encuentra en no muy buen estado visitando una tienda de discos. La habilidad de Wilson con las letras nos pone en situación con un simple párrafo con el que abre la canción “I met you in a record store, you had slept in the clothes you wore but I knew I’d seen you somewhere before”. La introducción de la canción tiene un aire que nos recuerda poderosamente a clásicos del género progresivo y nos viene a la cabeza “I Talk to the Wind” de King Crimson. A pesar de todo, el aire pop de la canción lo aleja del género y explica que el tema fuera reservado por Wilson para otro proyecto distinto del de Porcupine Tree que en aquella época estaba moviendose en unos registros más cercanos al metal progresivo. Con todo, la canción nos sirve para comprobar cómo su autor se mueve con toda naturalidad en géneros más ligeros. Como leímos en una ocasión, aunque no recordamos quién lo escribió, puede ser más difícil hacer una buena canción pop que una progresiva. En todo caso, éste es un ejemplo del primero de los casos. Al ser un tema procedente de las sesiones de “Deadwing”, aparecen como intérpretes los componentes de Porcupine Tree Richard Barbieri (piano eléctrico y stylophone) y Gavin Harrison (batería).
“This Killer” – Una nueva canción introspectiva de Geffen sobre esa personalidad oculta que todos tenemos y que aparece en determinados momentos en que perdemos el control. El tema tiene un aire mucho más oscuro que los anteriores escritos por Geffen. El piano no aparece hasta bien entrado el tema y su papel es secundario. Su papel como instrumento introductorio habitual en las composiciones de Aviv lo ocupa la guitarra acústica.
“Epidemic” – Nueva versión con letra en inglés adaptada por Wilson de una canción incluída en el disco de 2006 “With the Time” de Geffen. Se repite el tema del amor no correspondido, la ruptura y la imposible reconciliación. Un tema muy manido pero ¡Hey! Esto es pop. Muy bien hecho pero pop al fin y al cabo y todo género tiene unos códigos que hay que respetar aunque te llames Steven Wilson. Daniela Pick aporta segundas voces en el que es uno de los mejores temas del disco, dominado una vez más por una suave cadencia de piano a la que se suman algunos efectos electrónicos, no del todo habituales en Blackfield. Con todo, quizá sea el corte más cercano al rock progresivo de todo el album. Con la promoción adecuada, temas como este habrían podido alcanzar puestos muy altos en las listas de éxitos pero, ¿a quién le importa? Podeis escuchar una versión de la canción interpretada en una entrevista radiofónica cortesía de la propia banda y disponible a través de soundcloud.
“My Gift of Silence” – Continuando en la linea del disco, otro tema hablando de rupturas, de reconciliaciones imposible deseadas sólo por una de las partes, ajena a la realidad y de falsas esperanzas. Steven Wilson se nos muestra en su mejor versión en una canción con aromas de himno en muchos momentos. El piano eléctrico corre por cuenta de Eran Mitelman como artista invitado.
“Someday” – Un punto en común entre Geffen y Wilson es la obsesión de ambos con la infancia y, a tenor, de sus letras, en los dos casos debió de ser una etapa complicada. El protagonista de la canción es el típico “patito feo”, marginado por sus compañeros (“while the children played with joy, you’re the one they would avoid”) hasta que, de un modo u otro, alcanza el éxito y se encuentra a aquellos que le despreciaron tratando de ganarse sus favores un tiempo después (“They’ll buy you drinks and tell you lies, paper umbrella with some ice”). Tras un comienzo con algo de aroma a los Beatles de “Because”, por poner un ejemplo, la canción combina pasajes tranquilos con interludios más rítmicos marcados por una batería casi metronómica enriquecidos en todo momento por las cuerdas que en todo el album interpreta la Downtown Session Orchestra. Otro de nuestros temas favoritos del disco, sin duda.
“Where is My Love?” – Esta canción escrita por Geffen data de unos años antes del lanzamiento del disco y ya había aparecido como demo en la edición limitada del primer disco de Blackfield. No se trata de la canción más destacada del disco y en ciertos momentos tiene un aire a brit-pop que no le hace ningún bien. Un pecadillo venial que nos resulta fácil perdonar cuando escuchamos la canción que cerrará el disco.
“End of the World” – Y para ello, al dúo se reserva una sensacional versión de un tema escrito por Geffen quien ya lo había grabado años atrás junto con el cantautor israelí de orígen turco, Berry Sakharof. A nuestro juicio, la mejor canción del disco y la más impresionante, tanto en lo musical como en sus textos de corte apocalíptico en los que se nos dice que todo es una gran mentira y que no hay esperanza. Todas las palabras que podamos gastar para describir la canción servirían de poco ante la imbatible calidad de la composición. Con un poco de Pink Floyd por aquí y un aire de clásico himno rock por allí, Blackfield culminan un disco imprescindible de la mejor forma posible. Podeis escuchar el tema en su integridad procedente de la cuenta de la banda en soundcloud
Blackfield son: Aviv Geffen (teclados, guitarras, voces), Steven Wilson (guitarras, teclados, voces), Daniel Salomon (piano), Seffy Efrat (bajo) y Tomer Z (batería, percusión.
Os dejamos un enlace a la página del disco en la web oficial del grupo en la que podeis disfrutar de varios fragmentos del mismo o adquirirlo si lo creeis oportuno:
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