sábado, 30 de marzo de 2013

Simeon Ten Holt - Solo Piano Music Vol.I-V (2013)




Pocos días después de recibir la noticia del fallecimiento de Simeon Ten Holt nos llegó otra mucho más placentera: el anuncio por parte del sello Brilliant Classics de la publicación de una nueva caja dedicada a la música del compositor holandés. La primera reacción fue la de pensar en alguna reedición oportunista de obras ya publicadas por el sello para aprovechar la presencia en los medios del músico pero ese pensamiento era tremendamente injusto.

De hecho, Brilliant es uno de los sellos que mayor atención le dedicó en vida a la obra de este interesantísimo músico, incluyendo entre sus lanzamientos una edición de sus obras completas para piano múltiple. Si a ello añadimos que el intérprete de los cinco discos de que consta la caja es Jeroen Van Veen y que éste es, probablemente, el músico que más ha hecho por difundir la obra de Ten Holt, dedicándole decenas de grabaciones y que las fechas de grabación de los discos se situaban entre septiembre y octubre de 2012, un tiempo antes del fallecimiento del compositor tenemos que descartar por completo el interés por sacar beneficio del fallecimiento del artista.

Ten Holt llevaba muchos años retirado de la composición (su última obra, una pieza breve para violín data de 1999) y es, precisamente en esta época cuando su música ha sido grabada en más ocasiones. Su escritura potencia al máximo la libertad del intérprete. El músico sencillamente distribuye una serie de patrones melódicos y un orden en el que deben ser interpretados. El tempo y el número de repeticiones de cada patrón queda a la libre disposición del ejecutante y así tenemos versiones de una misma obra que pueden ocupar desde unos 40 minutos hasta varias horas. La mayor parte de la producción de Ten Holt está concebida para piano (aunque hay piezas orquestales, de cámara y para otros instrumentos solistas) y dentro de este instrumento, es habitual que se utilicen formaciones de varios pianos simultáneos (normalmente dos y cuatro). No obstante, hay varias piezas en el repertorio del compositor escritas para un único pianista y es en ellas en las que se centra el lanzamiento que hoy comentaremos.

Clásica imagen de Ten Holt con su característico "look" monacal.

El primer disco de la caja está dedicado a la composición más popular de Ten Holt, su “Canto Ostinato”, escrito entre 1976 y 1979. Originalmente se concibió para varios teclados sin precisar su número (su estreno, por ejemplo, fue interpretado por una formación de tres pianos y órgano) aunque la mayor parte de las versiones grabadas lo han sido en la modalidad de piano dúo. Más raro es escuchar “Canto Ostinato” a cargo de un sólo intérprete y eso es lo que nos propone Van Veen en esta grabación. Ya hemos hablado de la obra en ocasiones anteriores por lo que no vamos a incidir demasiado en ella. Simplemente comentaremos que la duración es bastante discreta (alrededor de una hora y veinte minutos) para lo que suele ser habitual y que la interpretación de Van Veen es tan acertada como es habitual en un intérprete que ha debido tocar la pieza en cientos de ocasiones. En cualquiera de los formatos en que hemos tenido la oportunidad de escuchar esta pieza, y han sido unos cuantos, nos parece igualmente maravillosa. Si no la conocéis, no dejéis pasar esta ocasión.

El segundo CD nos ayuda a ampliar nuestra visión de la música de Ten Holt, precisamente antes y después de “Canto Ostinato”. Encontramos en él dos obras. La primera de ellas, “Natalon in E” fue la escrita por el músico tras concluir su obra maestra y le ocupó parte de 1979 y 1980. Como ya apuntamos en su momento, en cierto modo se trata de una especie de cambio radical con respecto a las técnicas compositivas e la pieza precedente ya que se trata de una pieza mucho más restrictiva para el intérprete, más convencional en su ejecución y con un sonido mucho más clásico. Podría parecer que Ten Holt nos dice: “hey, sé escribir música al modo ortodoxo y esto es la prueba de ello”. Los oídos menos entrenados en la escucha de las largas piezas minimalistas de nuestro músico encontrarán en su “Natalon” un pequeño oasis en el que descansar durante unos minutos. La segunda de las piezas del disco es uno de los dos estrenos de la caja que conocen aquí su primera versión grabada. Se trata de “Aforisme II”. Entre 1972 y 1974, Ten Holt pasó una etapa de intensa experimentación en la que se incluyeron varias piezas electrónicas en las que jugaba con cintas y sonidos procesados de todo tipo. Se grabaron seis de estos “aforismos” pero los registros no han llegado hasta nuestros días en muy buenas condiciones. Bajo la supervisión del propio Ten Holt, Jeroen Van Veen realizó una trascripción al piano del segundo aforismo (que originalmente partía de una improvisación con este instrumento). El interés de esta pieza de breve duración es que en ella se encuentra el germen de las progresiones tonales y los acordes que poco después se convertirían en “Canto Ostinato”.

El tritono es un intervalo musical que fue prohibido expresamente en la edad media. El siniestro sonido que produce un tritono fue calificado por la iglesia de diabólico y su uso fue evitado durante mucho tiempo. De hecho, se le conocía como “diabolus in musica”. Ten Holt se burla en cierto modo de esta “prohibición” utilizando tritonos  en varias de sus obras a las que tituló “danzas diabólicas”. El tercer disco de la caja está dedicado a la segunda de ellas, escrita en 1986. En principio, no había ninguna intención por parte del músico de crear una “serie” de composiciones con esta temática pero mientras improvisaba una tarde sobre un tema concreto, le pareció mucho más “diabólico” que la primera pieza que había escrito años atrás y que había titulado “danza diabólica” a secas. Por ello, decidió titularla del mismo modo y comenzar una serie numerada al modo de los “nocturnos” de otros compositores. Ten Holt describe la segunda de las danzas como “Algo a lo que sus manos se agarraban pero que su mente no sabía descifrar. Escogió creer a sus manos”. Musicalmente, esta “Solo Devil’s Dance II” y la siguiente comparten características con las obras más populares del músico para varios pianos aunque todas las danzas están escritas para piano sólo.



El cuarto disco de la caja nos ofrece dos danzas más de la serie anteriormente citada, en concreto la tercera, escrita en 1990 y la primera, de 1959. “Solo Devil’s Dance III” se diría una auténtica continuación de la anterior y profundiza en su estilo particular justo antes de romper aparentemente con su estilo y escribir su “Palimpsest” para septeto de cuerdas. Por el contrario, la primera de las “danzas diabólicas” es una de las composiciones más antiguas que hemos podido escuchar en disco de las escritas por su autor y pertenece a un periodo en el que Ten Holt experimentaba con distintas técnicas compositivas, alternando piezas atonales y tonales en lo que llamaba “la idea diagonal” (incluso combinaba ambos mundos en la misma pieza). Por todo ello, el oyente encontrará en esta obra una música bastante diferente de la acostumbrada en el compositor.

Cerrando la caja tenemos uno de los puntos de mayor interés de la misma en forma de estreno mundial: “Eadem Sed Aliter”. Escrita en 1995, es una pieza de gran dificultad para el intérprete por la complicación que supone alcanzar todas las teclas en algunos momentos al estar separadas, casi al límite del alcance de una mano normal. El título en latín es muy explicativo de lo que vamos a escuchar: “lo mismo pero de otra forma”. Completando el disco aparece la cuarta de las “danzas diabólicas” que es también la pieza más moderna de toda la caja (data de 1998) y una de las últimas escritas por su autor.

La obra de Simeon Ten Holt es amplia pero no de una extensión tan grande que deba retraer a un lector interesado en introducirse en ella. De hecho, entre la caja que hoy hemos comentado y la también citada más arriba “Complete Multiple Piano Works”, ambas publicadas por Brilliant Classics, cualquier melómano tendría la parte más interesante de la producción del compositor holandés por un precio realmente bajo (recordemos que entre ambas serían 16 discos). Os dejamos un par de enlaces en los que adquirir “Solo Piano Music Vol.I-V” esperando que el título sea un anticipo de futuros volumenes:


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