jueves, 20 de noviembre de 2014

Capercaillie - Choice Language (2003)



Desde la aparición del primer disco de Karen Matheson en solitario allá por 1996, cada nuevo disco de Capercaillie iba acompañado de rumores de disolución de la banda. Tras el controvertido “Nadurra” de 2002, muchos creyeron que el punto final a la carrera de uno de los grupos escoceses más importantes de las últimas décadas había llegado. Por algún motivo, aquel trabajo no gustó y las críticas fueron bastante malas en general (algo que no compartimos ya que creemos que en ese disco hay momentos grandiosos) y cuando Karen publicó su segundo CD titulado “Time to Fall” no fueron pocos los que dieron por disuelto el grupo.

Afortunadamente no fue así y en abril de 2003 apareció “Choice Language”, un trabajo magnífico que continuaba la senda de los mejores discos del grupo y que recuperó el favor de la crítica. ¿Cómo se consiguió esto? Reduciendo la carga pop del disco y recuperando el protagonismo de los instrumentos tradicionales aunque seguían presentes los arreglos modernos a base de sintetizadores y cajas de ritmo que contribuyeron a la popularización de Capercaillie en los años noventa.

Con “Choice Language” se consolidaba la formación de octeto que se estrenó en 1999 y que aún se mantiene hoy en día, siendo la más estable de toda la historia de la banda. Integran Capercaillie en el disco que hoy comentamos: Karen Matheson (voz), Donald Shaw (acordeón, piano, teclados y voces), Charlie McKerron (violín), Michael McGoldrick (flautas, gaita y bodhran), Manus Lunny (guitarra, bouzouki y voces), Ewen Vernal (bajo y voces), David Robertson (percusiones) y Che Beresford (batería).

Imagen de la banda en directo


“Mile Marbhaisg Air A Ghaol (A Thousand Curses On Love)” – Bastan unos pocos segundos para darnos cuenta de que estamos ante un tema clásico del grupo. Tenues acordes de sintetizador y la cálida voz de Karen Matheson cantando en gaélico un tema tradicional. Alrededor, efectos electrónicos, un ritmo contemporáneo y preciosos coros a cargo del resto del grupo. Más adelante suenan violines, flautas, acordeón y un bajo hechicero que se diría interpretado por cierto habitante de Hamelin, dado su efecto casi hipnótico sobre el resto de instrumentos.



“Homer's Reel” – Composición de Michael McGoldrick dedicada por igual a los dos “Homer” más famosos: el héroe griego y el filósofo contemporáneo de apellido Simpson. El flautista la compuso durante una estancia en Cerdeña y sus instrumentos (flautas y gaitas) son los principales protagonistas aunque toda la banda tiene espacio para hacer gala de su excepcional categoría como intérpretes en la primera pieza instrumental del disco.

“The Old Crone (Port Na Caillich)” – Una maravillosa mezcla de canciones antiguas y ritmos modernos nos da la bienvenida a otro tema tradicional en el que volvemos a escuchar a Karen Matheson hacer de las suyas. Una fiesta de ritmo que nos remite a los mejores momentos de los discos clásicos de la banda. Si alguien tenía dudas al respecto, canciones como ésta confirmaban que Capercaillie era un grupo con mucho por decir aún.

“Little Do They Know" – Donald Shaw se estrena en el disco con una de sus características baladas más próximas al pop que a la música celta pero que forman parte habitual del repertorio de la banda desde los primeros años noventa. Matheson canta en inglés un texto dedicado al político laborista de origen escocés John Smith, fallecido en 1994. La canción es preciosa pero la coda final que Shaw rescata de un viejo trabajo para la BBC es, sencillamente, arrebatadora.

“At Dawn of Day” – Dos de las especialidades de Karen Matheson a la hora de cantar se combinan en este “set” formado por un tema de “mouth music” y una “waulking song”. Cantadas ambas en gaélico, las dos formas tradicionales aparecen con profusión en la discografía de la banda y en ellas la vocalista brilla como pocas. Los arreglos electrónicos son magníficos y convierten a Capercaillie en una banda muy diferente al resto. Quizá sea nuestra pieza favorita de todo el trabajo aunque siempre es muy difícil quedarse con sólo una cuando hay tanto donde escoger.



“The Boy Who” – Un artículo periodístico acerca de unos niños con supuestos poderes predictivos aparecidos en un barrio de Jerusalén inspiró este animado tema de Donald Shaw en el que destaca sobremanera la sección rítmica. Karen, de nuevo en inglés, adopta las formas que hicieron fortuna en discos como “Get Out” o “Secret People” con acierto. Quizá no sea una de las canciones más recordadas de la banda pero su contagiosa vitalidad no merece pasar desapercibida.

“The Sound of Sleat” – Si alguien echaba en falta a estas alturas el clásico “set” de temas instrumentales de corte tradicional, verá saciada su curiosidad con estas tres tonadas enlazadas. La primera de ellas es una pieza para acordeón del gaitero Duncan MacKinnon, habitualmente interpretada por gran cantidad de músicos del país. La segunda es una melodía del violinista Charlie McKerron que enlaza con el cierre, de origen breton, escrito por Jean Huitorel y que la banda conoció en versión de Soig Siberil.

“Nuair a Chi Thu Caileag Bhoidheach (When You See a Pretty Girl)” – Karen Matheson cantando en gaélico un tema tradicional. Pocas definiciones como esta sirven tan bien para hacerse a la idea de lo que uno va a escuchar y, sobre todo, pocas pueden hacernos sentir tan seguros de la enorme calidad de lo que va a sonar. Sin llegar al nivel de otros himnos de discos como “Sidewaulk” o “Delirium”, este tema nos enseña lo mejor de la mitad del matrimonio que lidera Capercaillie desde su fundación.

“Who Will Raise Their Voice?” – Probablemente si cualquier directivo de una discográfica tuviese que escoger un single promocional para este disco se inclinaría por esta canción de Donald Shaw que reúne todas las características para convertirse en un éxito en las listas de pop. Quizá sea eso lo que nos hace mostrarnos algo remisos ante esta canción que, sin estar mal en absoluto, parece concebida para gustar y, en ocasiones, eso se nota demasiado.

“(I am in) A State of Yearning (Tha Fadachd Om Fhin)” – Un raro aire de jazz envuelve los primeros compases de un tema escrito por Donald Shaw sobre textos en gaélico de Norman MacLean. Musicalmente es una de las piezas más extrañas del disco con “samples” de saxo mezclados con ritmos que se acercan al “trip-hop” o sonidos de órgano nada habituales en la banda. Curiosamente, la mezcla va evolucionando hacia algo que se parece mucho al sonido habitual del grupo aunque sin terminar de entrar en los derroteros habituales.

“Sort of Slides” – Nuevo “set” de breves temas de inequívoca inspiración folclórica. Los dos primeros son obra de Manus Lunny, genio en la sombra de la banda con permiso de Donald Shaw, mientras que el tercero lo firman el propio Shaw junto con Charlie McKerron. No es la música en sí sino la forma de enfrentarse a ella, el tratamiento de los ritmos y los enlaces entre los diferentes motivos lo que convierte piezas como estas en verdaderas joyas.

“I Will Set My Ship in Order” – Como cierre del disco, los miembros de Capercaillie rinden tributo a una de las mas importantes bandas del folk escocés de los años setenta: Ossian. Para ello, escogen una balada de su disco “Borders” publicado ya en 1984 y que sería uno de los últimos del grupo. Se trata de una maravillosa balada que bien podría haber sido escrita para la voz de Karen ya que, sin quitar ningún mérito a la versión cantada por Tony Cuffe en su momento, la vocalista alcanza una expresividad y calidez que convierten la canción en algo completamente diferente.


No podemos afirmar, como suele hacerse, que “Choice Language” supusiera el regreso de Capercaillie al nivel de antaño porque nunca vimos en “Nadurra” el bajón artístico que muchos apuntaron en su momento. Acaso el disco que hoy hemos comentado sí que supusiera un repunte de la banda mediante una cierta actualización de su sonido y una reducción de las concesiones a lo comercial aunque tenemos que decir que ojalá toda la música comercial sonase tan bien como los trabajos más flojos de Capercaillie, ciertamente.


Cuando se cumplen 30 años desde la aparición del primer disco del grupo escocés, éste se muestra en plenitud de facultades, grabando y tocando en directo con la vitalidad de los mejores momentos (apenas hace unos meses de la publicación de su último CD). Para aquellos interesados en hacerse con “Choice Language”, un par de enlaces:

amazon.es

play.com


Como despedida os dejamos con el siguiente documental sobre los 30 años de la banda:

 

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