sábado, 12 de noviembre de 2016

Wim Mertens - At Home-Not at Home (2001)



Organizar la discografía de determinados músicos supone a veces un reto considerable. El caso de Wim Mertens es uno de esos ya que, sea cual sea el criterio aplicado para hacerlo, siempre tendremos discos que nos planteen problemas. Si lo hacemos desde un punto de vista temático, las dificultades son importantes ya que no es este un músico al uso que elabore piezas para concierto, bandas sonoras, música para teatro, etc. de una forma organizada y consciente. La opción de clasificar su música utilizando la instrumentación como referencia tampoco es sencilla puesto que muchas veces sus discos para una formación o instrumentos concretos tienen muy poco que ver entre sí y reúnen más similitudes estilísticas con grabaciones puntuales con orquestaciones diferentes.

El criterio cronológico, tan socorrido en la mayoría de los casos, tampoco termina de funcionar con Mertens. Por un lado por el largo espacio de tiempo que suele pasar entre la composición y grabación de su música y la publicación de la misma (en una entrevista llegó a afirmar que la música que publicaba solía tener realmente unos cinco años de antigüedad por lo que muchas veces no la tenía del todo presente cuando le preguntaban por ella). Por otra parte, existe un problema mayor, especialmente en los últimos años y es que la discografía de Mertens crece en varias direcciones; no sólo hacia adelante en el tiempo, como sería lo normal, sino también hacia atrás, creando así una especie de “retrocontinuidad”, y hacia los lados, añadiendo grabaciones de la misma época en las sucesivas reediciones de sus trabajos.

El disco que hoy comentamos tiene un poco de todo ello. Recoge varias de las primeras grabaciones de Wim Mertens pero se publicó después de otros trabajos posteriores. Además, la primera vez que salió a la venta, lo hizo en formato de single. Más tarde, lo hizo como complemento a la edición italiana de “Struggle for Pleasure”. Ya en 2001, apareció como CD independiente pero sumando al single original otras cuatro composiciones inéditas aunque pertenecientes a la misma época de los cortes primigenios. Para terminar de liar la cosa, se añade una versión en directo muy posterior de uno de los temas del antiguo single para piano solo.

En la grabación participan varios de los músicos que solían acompañar a Mertens en sus primeros años, cuando firmaba sus trabajos como Soft Verdict en lugar de con su propio nombre. Interviene también el compositor y saxofonista norteamericano Peter Gordon, figura importante de la vanguardia neoyorquina de la época y que contaba en su haber con colaboraciones con artistas de la talla de Laurie Anderson, Suzanne Vega o los Flying Lizards. En los primeros ochenta grababa para Les Disques du Crepuscule, el mismo sello en el que Mertens iba a publicar toda su obra hasta 2004. Participan en el disco además de él: Gyde Knebusch (arpa), el guitarrista de los californianos Tuxedomoon, Peter Principle, Karel Vereertbrugghen (bajo), Pieter Vereertbrugghen (percusión) y Frans Vos (viola). Wim Mertens por su parte, canta y toca el piano además del sintetizador Crumar (probablemente el modelo Multiman-S), instrumento éste responsable del característico sonido que recorre todo el disco.

Wim Mertens con el sintetizador Crumar


“At Home” - El primer single publicado con el mismo título del disco contenía este corte y “Not at Home” que comentaremos luego. Comienza con el sonido del Crumar que hace la base del tema. Entran a continuación el resto de instrumentos: el arpa en la parte melódica y el bajo, la guitarra y la batería como una potente sección rítmica reforzada por el saxo de Peter Gordon. Éste último interviene también como parte del ritmo como suele ser habitual en los compositores minimalistas norteamericanos a los que Mertens admiraba en aquella época. Sin embargo más adelante adopta un papel protagonista también en lo melódico con un cierto toque de jazz. Aparece en la parte final el piano del compositor belga como acompañamiento en el cierre de la pieza.

“That Strange Attractor” - El segundo tema del disco es una variación sobre “Not at Home” en la que sólo escuchamos a Mertens al sintetizador. Realmente esto ocurre en varias de las piezas del disco que no pertenecieron al single original por lo que creemos que son simples apuntes o borradores de las piezas finales. Sin embargo, este acercamiento más escueto nos resulta muy interesante y la sonoridad escogida por el músico, con un toque etéreo muy particular, beneficia mucho a la composición.




“Dense Points” - En cuanto al estilo, este corte tendría mucha relación con el primero del disco aunque con una instrumentación más escueta. Al sintetizador de Mertens se une el arpa y la percusión, así como una serie de efectos electrónicos un tanto extraños. La melodía es muy repetitiva, incluso para un músico que hacía del minimalismo su medio de expresión en aquellos años. Mediada la pieza hay una pausa tras la que entramos en una fase electrónica bastante interesante a la que se incorpora el arpa como instrumento central.

“Not at Home” - El segundo tema “estrella” del trabajo comienza con una larga introducción de percusión en la que el bajo, el arpa y los efectos electrónicos contribuyen a crear un ambiente realmente extraño. El sintetizador aporta efectos sonoros además de una sólida base que evoluciona hasta convertirse en la melodía central de la pieza. Una de las melodías más inspiradas, en nuestra opinión, del Mertens de los primeros años y que encontramos algo desaprovechada, tanto en este formato como en posteriores revisiones como la que el músico hizo en su disco “Instrumental Songs”. Una buena composición que pudo haber sido mucho mejor aún.




“Coloured by Turning” - Como ocurría con “That Strange Attractor”, esta es también una pieza para sintetizador solo en la que se revisa el tema central del corte precedente. Lo cierto es que ambas revisiones nos resultan extraordinariamente atractivas y, en muchos aspectos, superiores a los temas, digamos, originales. Extremadamente evocadoras, nos ofrecen una visión inédita de Mertens quien, si bien siguió utilizando el sintetizador Crumar durante un tiempo, nunca lo hizo de esta forma, extrayendo de él sonidos poco comunes en la discografía del músico pero que funcionan muy bien con su música. En su libro “American Minimal Music”, publicado cuando aún no era un compositor “profesional”, Mertens incluía entre los compositores minimalistas a pioneros de la electrónica de la llamada Escuela de Berlín como Klaus Schulze y los miembros de Tangerine Dream. Habría sido muy interesante escuchar más temas electrónicos del belga en esta linea, sin duda.




“That M” - El último tema del disco profundiza en lo que era el último tramo de “Not at Home”. Con efectos electrónicos similares y la misma melodía por parte del sintetizador, son esta vez el arpa y, sobre todo la viola quienes se encargan de la recreación de los temas principales. Tenemos la impresión de que este corte tenía un potencial que Mertens no termina de desarrollar lastrado, quizá, por lo raro y poco acertado de las partes electrónicas, demasiado extrañas y que no sólo no terminan de encajar sino que distraen al oyente casi tanto como la desconcertante voz del músico que podemos escuchar de forma entrecortada en determinados momentos en una serie de interjecciones y gritos poco acertados. El tema concluye con un homenaje a la primera grabación oficial de Mertens, el disco “For Amusement Only” grabado con sonidos de una máquina de “pinball”. Escuchamos en el final una y otra vez la característica frase “insert coin” que ya se escuchaba en aquel trabajo.

“Not at Home (reprise)” - Como cierre del disco en su edición de 2001, Mertens incluye una versión al piano de uno de los temas grabada en directo en 1998 en la ciudad polaca de Gdansk. Es este nuestro arreglo favorito de una melodía que, como indicamos antes, está entre nuestras preferidas de las escritas por el músico. Curiosamente un año más tarde, en 2002, aparecería una grabación recogiendo buena parte de ese concierto.

La gran mayoría de las melodías que se escuchan en este trabajo aparecieron más tarde en otros discos de Mertens con formaciones instrumentales muy diferentes. Por ello, el interés de esta grabación es algo limitado para el aficionado a la música en general aunque creemos que el seguidor del compositor belga debe tenerla. En nuestro caso, sin estar entre nuestros discos favoritos, sí que es una grabación a la que volvemos con cierta frecuencia.

Nos despedimos con una versión en directo de "Not at Home" para ensemble.


 

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