En la noche de ayer se abrió el ciclo “Magdalena en Vivo” de la UIMP con el recital de piano de Michael Nyman que completaba las dos jornadas del músico británico en la Universidad tras la proyección de su película “Nyman With a Movie Camara” de la que hablamos ayer. El concierto se produjo en un pequeño escenario bajo la fachada sur del Palacio de la Magdalena.
El recital tuvo los inconvenientes de todo concierto que se celebra al aire libre a una hora tan inoportuna como las 10 de la noche, especialmente si estamos hablando de música “culta” y es que la humedad reinante y la variación de la temperatura en el lugar de la actuación, no le hacen ningún bien ni al intérprete ni al instrumento. Si a eso unimos que la propia ubicación del escenario (muy bonita para las fotos pero nada adecuada para el público) dejaba mucho que desear, entendemos perfectamente el enfado del músico, del que hizo gala en varios momentos durante la actuación y al terminar ésta, retirandose sin firmar algunos autógrafos a los asistentes como estaba previsto en un principio. Y es que no es de recibo que las mejores ubicaciones, como de costumbre, estuvieran reservadas para VIP’s a los que ni Michael Nyman ni, probablemente, cualquier actividad cultural, les importaba lo más mínimo, reflejandose esta afirmación en el hecho de que buena parte de los asientos estuviera vacía (mientras mucha gente se tuvo que ubicar en lugares en los que no se veía nada y se oía poco) y en que alguno de los llamados VIP llegase más de cuarenta minutos tarde a la actuación para ocupar su asiento en primera fila sin olvidarse, eso sí, de saludar mientras lo hacía a todo aquel conocido al que se encontraba en su camino.
Fragmento de las proyecciones que se pudieron ver durante el espectáculo. |
Pasando ya al concierto en sí, se centró en el programa habitual de la gira actual del músico denominada “Piano Solo & Cine Opera” en la que Nyman hace un repaso a algunas de sus composiciones más conocidas apoyandose en la proyección de cortometrajes rodados por el propio músico en los últimos años.
Abrió el recital el film “Rhythm 99” con música extraída del cuarteto de cuerda No.2 del músico que dio paso al siguiente corto, “Berlin Lobbysts”, ya con el músico al piano interpretando algunas piezas de la banda sonora de la película “Wonderland”, una de sus creaciones más emotivas, especialmente en la versión para piano solo. Continuaba el recital con el cortometraje “Slow Walkers” acompañado por la música de “Gattaca” para llegar al primer interludio sin imágenes con Nyman interpretando el fragmento final de su banda sonora para “El Diario de Ana Frank”.
"Slow Walkers", cortometraje original de Michael Nyman.
Se reanudaron las proyecciones con el sorprendentemente sensual cortometraje “Love Train” a base de imágenes de trenes y música de “The End of the Affair” y con el flim “Privado” con Nyman tocando un fragmento de su banda sonora de “The Libertine”. Un segundo fragmento de la banda sonora de “El Diario de Anna Frank” sirvió de transición hacia la parte más conocida del repertorio del músico para el público en general con la revisión de varios cortes de la música que Nyman escribió para “El Piano” de Jane Campion y que acompañaron a las imágenes de “History of Cinema”.
El cierre del recital lo puso el corto “Witness I” con música grabada y la proyección de “A Propos de Nice”, película de Jean Vigo de 1929 con fotografía de Boris Kaufman, hermano de Dziga Vertov, homenajeado por Nyman en su “Nyman With a Movie Camara”, película de la que hablamos ayer. Podeis ver el cortometraje original a continuación:
En enfado del músico se hizo patente, como comentabamos antes, en varios momentos a lo largo del concierto y es que hubo varios errores a la hora de dar paso a las proyecciones que comenzaban cuando no debían ante la desesperación del artista que negaba reiteradamente con la cabeza mientra tocaba. Sin embargo, no quiso despedirse sin dejarnos un bis con otro corto extraído de todo el material que el músico utilizó para “Nyman With a Movie Camara” (un fragmento con varios hombres jugando a la morra en Italia) acompañado de su interpretación al piano de “An Eye for an Optical Theory” de la banda sonora de “The Draughtsman’s Contract” en lo que, curiosamente, fue la única versión de música compuesta para películas de Peter Greenaway que escuchamos en la velada.
Quedandonos en la parte artística del espectáculo, no tenemos ningún “pero” que poner. Nyman cumplió sobradamente en su faceta de intérprete y la combinación de música e imágenes ofrecida cumple con su objetivo ofreciendo un plus sobre lo que, de otro modo, sería un simple recital de piano.
La próxima etapa en la carrera de Michael Nyman será el estreno en septiembre de su propia banda sonora para “El Acorazado Potemkin” que se estrenará el 30 de septiembre en Birmingham. Nosotros, por nuestra parte, seguiremos teniendole por aquí de forma habitual.
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