viernes, 3 de agosto de 2012

Roger Eno & Harmonia Ensemble - In a Room (1993)



Imaginamos que el peso de tener un hermano de la talla de Brian Eno hace muy complicado para un músico el escapar a las comparaciones y hacerse un hueco en el mundillo de la música por sí mismo. Si resulta que su primera incursión discográfica la hace, precisamente en un disco de Brian Eno, las sospechas sobre su verdadera valía surgen de forma casi inmediata, lo cual, al menos en este caso, es bastante injusto.

Y es que Roger Eno tiene una formación musical sólida y mucho trabajo detrás aunque no siempre orientado al mercado discográfico ya que, tras completar sus estudios, se dedicó durante un tiempo a la musicoterapia en un hospital. Sin embargo, con el paso del tiempo sus habilidades como compositor e instrumentista fueron requeridas por su hermano Brian para el disco “Apollo: Atmospheres and Soundtracks” en las que ambos músicos y Daniel Lanois hacen un excelente trabajo de música ambiental (no hagais mucho caso si encontrais en algún portal de internet tan importante como allmusic.com a Roger Eno en los créditos del tema “Quijote” del disco de Julio Iglesias, “Moments” ya que es un dato a todas luces erroneo). No sabemos si animado por la experiencia, unos meses después, Roger graba “Voices”, un LP de corte ambiental electrónico con protagonismo del piano en el que también colaboran Brian y Lanois. En ese mismo estilo ha grabado varios discos, alguno de los cuales es realmente magnífico pero queremos ocuparnos hoy de un disco diferente: se trata de “In a Room” grabado junto al conjunto de cámara italiano Harmonia Ensemble, formado por Orio Odori (clarinete), Damiano Puliti (cello) y Alessandra Garosi (piano).

El estilo del disco no tiene demasiado que ver con el de otros trabajos de Roger, acercandose más que nunca a corrientes contemporaneas como el minimalismo, especialmente a las versiones más asequibles y melódicas del mismo representadas por músicos como Wim Mertens. Es una suerte de música neoclásica con elementos impresionistas (muchas veces se ha comparado a Roger Eno con Erik Satie por la aparente simplicidad de sus melodías y ese toque afrancesado que las caracteriza). El compositor trabaja con temas cortos y formas musicales comunes como el vals, el tango o, incluso, la habanera (de nuevo la referencia a los impresionistas) y los hace propios.


Roger Eno en una imagen de la época del disco



“Classical Music for Those with No Memory (4th movement)” – Cada una de las composiciones del disco tiene una frase asociada en el libreto del CD con una breve descripción, estado de ánimo o comentario para que el oyente entre en situación y que añadiremos a continuación de cada título. En este primer tema el comentario es el siguiente: “una pieza que ya habías oído antes pero que habías olvidado”. Comienza con unas notas de piano que marcan la melodía principal y el ritmo de toda la composició. No tarda en aparecer el clarinete que actúa como refuerzo y como introductor del resto de melodías con el cello como sutil acompañante. Una compsición preciosa, en suma, que sirve para ponernos en situación ante lo que nos espera en los próximos minutos. Conviene señalar que la obra completa “Classical Music for Those with No Memory”, de la que aquí sólo tenemos el último movimiento, también está publicada como EP por los mismos intérpretes.

“Accordeon Music” – “Puede hacerse”. A pesar del título y como ocurre en todo el disco, la pieza está escrita para piano, clarinete y cello. Tampoco parece una música particularmente indicada para interpretarse con acordeón, salvo algunos pasajes concretos del clarinete, elemento melódico principal en una composición en la que el piano pone el fondo rítmico con esos grupos de  tres notas tan característicos de su autor, que suenan como los pizzicati en las cuerdas. Podeis oir un fragmento a continuación:



“Lyric” – “Un instante que o nunca podrás recuperar ni dejar ir del todo”. Primera pieza para piano sólo, que nos recuerda la delicadeza y fragilidad de las “gymnopedies” de un Erik Satie en muchos momentos.

“Interlude” – “Empieza a llover. Te abrigas y contemplas cómo la plaza pierde su color”. Por algún motivo, se ha relacionado siempre la música del citado Satie con la lluvia y el tono general de este interludio, completamente impresionista en su estilo, abunda en esa idea, especialmente por el comentario de su autor sobre la pieza. El único pero que le podemos poner al bueno de Roger hasta el momento es la brevedad de las composiciones, por todo lo demás, magníficas.

“A Moment” – “Contemplando una fotografía de la infancia, un momento recordado y perdido para siempre”. No cabe esperar un cambio de estilo radical en ningún momento del disco y por ello las referencias van a ser siempre las mismas. Si acaso en este nuevo sólo de piano encontramos mayor cercanía con Debussy, lo que también ocurre con la siguiente pieza.



“The Perfumed Garden” – “Anochece. El olor del hibisco lo llena todo. Un encuentro entre dos personas”. Tenemos que hacer notar aquí que, por algún motivo que se nos escapa, este tema fue eliminado en la segunda edición del disco, de 1999 aunque en el tracklist del CD sigue apareciendo por lo que el oyente encontrará que, aunque su disco refleje una lista de 16 temas, realmente contiene sólo 15. La composición, bien es cierto, no se encuentra entre las mejores de la colección siendo quizá la más romántica de todo el conjunto y aquella en la que los instrumentos se reparten los papeles de la forma más equilibrada, quizá con el piano en un segundo plano.

“The Dappled Wood” – “Comienzo del otoño. El sol se filtra entre las hojas agonizantes”. Otro de los tópicos referentes al impresionismo tiene que ver, precisamente con el otoño y Roger Eno nos da su visión del mismo con otra pieza en la que, de no ser por un par de apuntes del cello, estaríamos hablando de una nueva composición para piano sólo que continuaría con la linea marcada en todo el disco.

“A-Typical Waltz” – “Johann Strauss y yo coincidimos en una habitación. Estamos de acuerdo en algunas cosas pero termino por enfadarle”. Introducida por el piano, es cuando aparecen el clarinete y el cello cuando entramos en la sección más íntima de la composición, con un suave ritmo de vals que nos transporta a las orillas del Sena. El aroma francés de todo el disco es, a estas alturas, algo de lo que no es posible ya desprenderse.

“The First Eastern Promise” – “Una pregunta sin respuesta”. Continuando con la misma tónica del disco, Roger Eno nos propone este tema para piano muy evocador y tranquilo en el que el músico prolonga su relación con Satie.

“Spring River” – “Un río en calma de noche”. Una de las pocas piezas del disco con toques propiamente “ambient”, estilo con el que siempre se relaciona a su autor y en el que tan poco se ha movido en el disco que hoy glosamos. En cierto modo, sirve para marcar un pequeño cambio de tendencia en el CD.

“In a Room Where Nothing Happens” – “Abres la puerta de una casa desconocida. Todas las sillas están cubiertas de polvo. En esta habitación, el tiempo se detuvo”. Como parecía anticipar el corte anterior, aunque Debussy y Satie siguen como referencias principales, aparecen ya elementos más característicos del estilo de Roger como si quisiera guiarnos en un camino que iría del impresionismo a la música ambient que tanto tienen en común pero a las que tantas cosas diferencian también.

“An Excursion” – “Un viaje con el olfato como única guía”. Estilísticamente, volvemos al tema inicial, con el piano haciendo las veces de maestro de ceremonias y con un claro protagonismo cediendo de cuando en cuando la voz principal a sus acompañantes. A nuestro juicio, uno de los mejores momentos construido a base de tresillos (lo que es habitual en el autor) y de cuatrillos (lo que ya no lo es tanto).

“Slow Waltz” – “Sentado junto a un río, te dejas ir”. Siendo Satie una referencia común tanto a Roger Eno como a su hermano Brian y a su colaborador ocasional, Harold Budd, es precisamente a éste último al que nos recuerda, y mucho, la melodía de piano de este lento vals que encajaría sin demasiados problemas en discos como “The Pearl” que ya comentamos tiempo atrás.

“Alhambra” – “De noche en los jardines la luna forma sombras. Caminando entre el silencio imaginas los fragmentos de una melodía que sonó en este lugar tiempo atrás”. Los seguidores del Roger Eno más conocido (el de “Voices” o “Lost in Translation” lo encontrarán más que en ningún otro momento del disco en esta breve composición para piano. Quizá nos dejemos influir más de la cuenta por el título de la pieza pero por momentos queremos escuchar algún lejano apunte flamenco entre lineas.

“Translucent Tressillo” – “Una danza tan sutil que casi puedes ver a través de ella”. Es curiosa la querencia que suele mostrar Roger Eno por formas musicales tan ajenas, en principio, a los estilos más contemporaneos como la habanera o el tango. Éste sería un ejemplo del primero y el tema que cierra el disco lo sería del segundo. La relación con los impresionistas estaría aquí más diluída pero Roger mantiene los lazos con la música francesa acercandose ahora a Bizet.

“A Dance with No People (Aromatic Tango)” – “Una danza tan íntima que casi puedes olerla”. La única aportación como intérprete de Roger Eno al disco se produce en este tema que sirve de cierre en el que toca la percusión. Por lo demás, la composición respeta fielmente la linea del disco.

Tenemos que reconocer que cuando escuchamos por primera vez “In a Room”, nos vimos soprendidos por la tremenda calidad de un disco soberbio. Admiramos a Roger Eno desde tiempo atrás y en su disco de debut “Voices”, así como en el posterior “Between Tides” había música de un nivel considerable pero “In a Room” va un paso más allá y tiene un halo de trascendencia e intemporalidad superior.

Materiali Sonori es un sello italiano dedicado principalmente a la música contemporanea (en su catálogo hay obras de John Cage, Brian Eno o Wim Mertens, por poner tres ejemplos habituales en el blog). Su distribución es buena pero no tiene la capacidad de llegar a un público tan amplio como otros de sus competidores y esto puede tener mucho que ver con el hecho de que “In a Room” no suela citarse entre los mejores discos de Roger Eno cuando, en nuestra opinión, es uno de los más destacados. No entendemos por qué en la edición hoy disponible en tiendas del disco se ha suprimido un tema aunque siga mencionandose en los créditos y es una pena porque el interesado en hacerse con la original, se verá condenado a intentarlo en el mercado de segunda mano. Por nuestra parte, sólo queda recomendar encarecidamente el trabajo, a la altura de cualquiera de los que hemos tenido por aquí anteriormente de músicos de estilos cercanos como Wim Mertens, Yann Tiersen o Jean Philippe Goude sin ir más lejos. Podeis encontrar el disco en los siguientes enlaces:




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