Casi por sorpresa nos encontramos esta pasada primavera con el anuncio de un nuevo disco de Brian Eno cuando aún estaba muy reciente su “Small Craft on a Milk Sea”. Y decimos sorpresa porque no es Eno un artista muy dado a lanzar discos con tanta frecuencia y su anterior trabajo en solitario databa de 2005 cuando publicó “Another Day on Earth”.
La principal diferencia con respecto al disco anterior iba a estar en los textos ya que en esta ocasión, Eno optaba por un disco cercano a la “spoken music” en el que varios vocalistas se encargan de recitar textos del poeta y pensador Rick Holland (autor de un interesante blog que os enlazamos)
A estas alturas, Brian Eno es ya un músico que está de vuelta de todo y se puede permitir el lujo de publicar casi cualquier cosa sin preocuparse de nimiedades como las ventas o la crítica. Su trabajo como productor de gente como U2 o Coldplay le da, a buen seguro, suficiente dinero como para poder hacer aquello que le venga en gana y mientras lo que le apetezca hacer sean discos como este “Drums Between the Bells”, estamos todos de enhorabuena.
“Bless this space” – Un suave inicio de batería de aires jazzisticos a cargo de Seb Rochford nos introduce en el disco. Sobre esa base empieza a desplegarse toda la paleta sonora de ese extraterrestre al que conocemos como Brian Eno, quien también se encarga de recitar el texto de Holland. Para cuando entra la ácida guitarra de Leo Abrahams, ya hace rato que estamos cautivados por el abrumador universo del compositor.
“Glitch” – Sin tiempo para recuperarnos, nos encontramos en medio de un potente corte electrónico con la voz tratada electrónicamente de Grazuna Goworek haciendo de maestro de ceremonias. Dentro de un esquema más o menos convencional con un ritmo casi discotequero, Eno se explaya combinando ruidos y efectos de forma magistral. Pocos artistas son capaces de hacer hoy en día música tan sorprendente con elementos tan extraños.
“Dreambirds” – Y continuando con la linea de sorprendernos a cada momento, pasamos sin previo aviso a un corte absolutamente ambiental, con el sintetizador inventando una delicada melodía que nos retrotrae a los años del sensacional “Music for Airports”. El marco perfecto para la narración de Caroline Wildi.
“Poor it Out” – Como si de un repaso por todos los estilos que ha recorrido Eno en su carrera se tratase, el siguiente corte con las aportaciones especiales de Laura Spagnuolo (voz), Leo Abrahams (guitar) y Nell Catchpole (violin), nos remite a los tiempos de sus colaboraciones con Robert Fripp en el brillante “Evening Star”. “Poor it Out” tiene todo el sabor del Eno más clásico válido para reconciliarse con la realidad más agobiante y abstraerse de toda preocupación.
“Seedpods” – Dentro de esa misma linea delicada y evocadora nos encontramos el siguiente corte con la factoría de creación de sonidos del británico regalandonos una introducción preciosa. Tiene algo este corte que no deja de recordarnos algunas producciones de Eno para U2 pero no sabríamos precisar con concrección el qué. Caroline Wildi vuelve a aportar su brillante narración de venerable actriz británica de las de toda la vida para dar su toque personal al corte.
“The Real” – Con el siguiente tema, volvemos a la faceta más ambiental del músico en la que unos lejanos teclados tejen el tapiz sobre el que Elisa Mudly va desgranando otro de los textos de Holland, un extraño trabalenguas lleno de aliteraciones en el que se nos habla de lo real, lo aparente y lo aparentemente real. La voz de la artista va distorsionandose conforme avanza el tema en el más puro estilo de Laurie Anderson en su legendario “Big Science”, referencia principal sin duda alguna en este corte.
“The Airman” – Pero estaba claro que la linea ambiental no podía continuar por mucho tiempo. Así llegamos a esta nueva composición más enérgica con una atmósfera más tensa y agresiva por momentos. Aylie Cooke es la narradora y se acompaña de la viola de Nell Catchpole, pasada por el filtro de Eno y sus experimentos electrónicos. Este corte nos traslada a los momentos más emocionantes de cualquier thriller de Holywood de los últimos años.
“Fierce aisles of light” – La tensión, aunque de otro tipo, sigue presente en este nuevo corte en el que Brian Eno, el propio Rick Holland, Nick Robertson y Anastasia Afonina (curioso nombre para una vocalista, todo sea dicho) dialogan sobre un fondo de ruidos industriales, propios de una estación de tren o similar.
“As if your eyes were partly closed as if you honed the swirl within them and offered me the world” – El único corte instrumental del disco es el correspondiente con éste kilométrico título. Una vez más podemos escuchar al muchas veces llamado “inventor del ambient” haciendo honor a ese hipotético título en un tema mucho más breve de lo que su título podía hacer suponer.
“A title” – Un ritmo de marcha marca el tempo de esta composición con Caroline Wildi como narradora. En la parte instrumental que sigue a la narración tenemos una especie de homenaje a los primeros Kraftwerk con uno sonido distorsionado que cualquier oyente no informado podría atribuir sin problemas a cualquiera de los discos del cuarteto de Düsseldorf previos a “Autobahn”. Lo curioso del tema es que, a pesar de lo dicho, sigue sonando a Eno.
“Sounds alien” – Con un título como el de este composición, no podíamos esperar otra cosa que una frenética combinación de percusiones, ritmos y sonidos con la marca de la casa. Aylie Cooke es en esta ocasión la vocalista en esta pieza que hace honor a uno de los versos de Holland y que es el que sirve como título para todo el disco.
“Dow” – Brian Eno vuelve a guardarse el papel de vocalista, con el correspondiente tratamiento de su voz en uno de nuestros temas favoritos de todo el disco. Y lo cierto es que tampoco hay grandes revelaciones en la composición. Un fondo electrónico con sus percusiones y una melodía sintética recurrente como hemos oído en tantas y tantas ocasiones a distintos artistas pero tiene un punto hipnótico que nos atrapa sin remedio.
“Multimedia” – De nuevo encontramos en el disco un tema que nos recuerda a Kraftwerk. En principio nada nos hace pensar en el cuarteto germano mientras escuchamos el bajo de la introducción o las percusiones y efectos que acompañan a la voz de Aylie Cooke pero a mitad del tema escuchamos un sonido de viejo sintetizador y una melodía que son un claro ejemplo de la escuela de los de Düsseldorf y que sirve para cerrar el tema.
“Cloud 4” – Llegamos así a otro de los puntos fuertes del disco. Brian Eno cantando y replicando su propia voz para hacer un precioso efecto coral, en una canción fantástica y muy breve. Los créditos de la misma incluyen a Leo Abrahams a la guitarra pero esta está tratada hasta el punto de no ser reconocible. Si esto fuera posible, diríamos que Eno se disfraza de Roger Waters por un segundo en esta canción, que posée un cierto regusto a los últimos discos de Pink Floyd con su legendario bajista.
“Breath of crows” – Tras un breve corte silencioso, se cierra el disco con esta última canción, de nuevo con Brian Eno llevando la voz cantante en una extraña letanía acompañada de sonidos de campanas y drones. Nos podemos imaginar perfectamente esta música en cualquier templo perdido del Tibet entre finos hilos de humo de incienso entre los que se filtran unos tímidos rayos de luz.
Eno & Holland |
En su momento, el disco apareció en su versión normal y también en una versión extendida con material extral. Recientemente ha aparecido un EP con más cortes de las mismas sesiones de grabación. En cualquiera de sus versiones, encontramos el último trabajo de Brian Eno altamente recomendable, tanto para aquellos que ya son aficionados a su obra como para los que querais acercaros a la misma. Como es habitual, os dejamos algunos enlaces para comprar el trabajo:
amazon.es (edición simple)
amazon.es (edición limitada)
Interesante tu reseña sobre el album de Eno, un artista en todo el sentido de la palabra.
ResponderEliminarUn abrazo, por mi parte me dedico a recoger material antiguo y comentar sobre libros y discos
Aqui uno sobre Eno publicado en la revista LuzNegra
http://encielodeoceano.blogspot.com/2012/01/brian-eno-on-brian-eno-luznegra-1984.html
saludos
Un placer conocer nuevos blogs y creo que este encielodeoceano que enlazas tiene mucho que ofrecer. Un saludo y gracias por comentar. Bienvenido.
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