sábado, 27 de junio de 2015

Loreena McKennitt - The Wind that Shakes the Barley (2010)



Algo que sucede con cierta frecuencia en todos los ámbitos de la actividad humana es que las personas necesitan hacer un alto en el camino, una especie de parón para reflexionar y ¿por qué no? replantearse la trayectoria a seguir en adelante. Si nos centramos en la música, estos giros van acompañados a veces de un cambio de planteamientos, otras de la búsqueda de nuevos colegas con los que ampliar la mirada propia, en ocasiones, incluso, llevan aparejado un parón en la actividad del artista. El disco que hoy traemos al blog estaría en otra categoría muy común en músicos cuya trayectoria comienza ya a ser larga y consiste a un regreso a los comienzos, una vuelta a las formas y estilos con los que dieron sus primeros pasos. Una mirada al pasado que a veces sirve para tomar fuerzas y continuar con la exploración más adelante y en otros casos, para quedarse allí de forma indefinida.

La evolución de Loreena McKennitt desde la música tradicional celta hasta esa magnífica fusión con todo tipo de folclores, ajenos a primera vista del universo de las Islas Británicas que caracterizó sus discos entre 1994 y 2008 aproximadamente nos mostró una de las trayectorias vitales de un artista más bellas que recordamos. El interés en la historia del pueblo celta llevó a Loreena a viajar y a investigar hasta encontrar conexiones insospechadas con músicas de procedencias muy diversas. En 2010 decidió que quizá era hora de mirar atrás y regresar a las canciones tradicionales del legado celta y a instrumentaciones más sobrias y convencionales.

Fruto de ese deseo, que ella misma refleja en las notas del disco, nace “The Wind that Shakes the Barley”, una colección de temas pertenecientes a la herencia celta, muchos de los cuales son verdaderos clásicos del género. Para la ocasión, Loreena selecciona ocho canciones tradicionales a las que añade un propia. Se rodea de varios de sus músicos de confianza entre los que encontramos nombres que han estado con ella desde el principio junto con otros que la empezaron a acompañar más recientemente. La lista es la siguiente: Brian Hughes (bouzouki y guitarras), Hugh Marsh (violín), Caroline Lavelle (violonchelo), Ben Grossman (zanfona y percusiones), Ian Harper (gaita irlandesa y flautas), Tony McManus (guitarra acústica), Jeff Bird (mandola, mandolina y bajo), Pat Simmonds (guitarra acústica y acordeón diatónico), Andrew Collins (mandolina y mandochelo), Brian Taheny (mandolina), Chris Gartner (bajo), Andrew Downing (bajo acústico) y Jason Fowler (guitarra acústica). La artista canadiense, además de cantar, toca el arpa, el acordeón y los teclados. Aunque lo extenso de la lista puede hacer pensar en una exuberancia instrumental cercana a la de trabajos anteriores, lo cierto es que varios de los músicos apenas intervienen en uno o dos cortes, siendo la mayoría de ellos interpretados por una formación más bien reducida.



“As I Roved Out” - El disco comienza con el más puro sabor de la música celta del periodo de su primer resurgir a mediados de los años setenta, con guitarras acústicas y bouzoukis abriendo la pieza y dando paso a la voz de Loreena, algo más contenida aquí que de costumbre, lo cual se adapta perfectamente a la composición, una de las más conocidas del repertorio gaélico. La gaita irlandesa comparte protagonismo con la cantante con ese maravilloso sonido tan difícil de imitar. Loreena suena aquí más cercana a la tradición más ortodoxa de lo que nunca antes lo hizo.



“On a Bright May Morning” - Volvemos a escuchar una guitarra como protagonista de una introducción que nos transporta a los tiempos de la Bothy Band. Al ser una pieza lenta, Loreena tiene la oportunidad de expotar más los matices de su prodigiosa voz sin llegar a liberarla aún por completo. En nuestro limitado conocimiento del repertorio celta, no conociamos otras versiones de esta canción que nos ha parecido notable en la interpretación de la artista canadiense.

“Brian Boru's March” - Al contrario de lo que nos ocurría con la canción anterior, ésta es un auténtico clásico para cualquier seguidor del género, con versiones magistrales registradas por artistas de la talla del flautista James Galway. La pieza está dedicada al mítico rey irlandés nacido en el Siglo X. Loreena nos regala aquí una versión en la que todos los instrumentos van turnándose en la interpretación del tema central hasta completar una bellísima rendición de una melodía inmortal.



“Down By the Sally Gardens” - Con un texto de W.B.Yeats, escuchamos otra de las piezas más interpretadas de la tradición gaélica. En ella, la artista canadiense aprovecha su extraordinaria capacidad vocal para ofrecernos una sentida versión en la que destaca una magnífica Caroline Lavelle en el cello junto a la siempre emocionante gaita de Ian Harper.

“The Star of the County Down” - La siguiente canción no es nueva en el repertorio de Loreena quien ya adaptó la melodía como parte de “The Seven Rejoices of Mary” de su disco anterior, “A Midwinter Night's Dream”. Aquí suena con un curioso ritmo cercano al country, estilo que, por otra parte, tiene su origen en la tradición celta con lo que en cierto modo se cierra así el círculo.

“The Wind that Shakes the Barley” - Pocas interpretaciones pueden competir en emoción con la que grabó de esta pieza, a capella, Lisa Gerrard en uno de los mejores discos de Dead Can Dance. El texto de Robert Dwyer Joyce alcanzaba en aquel momento una categoría incomparable. Si bien Loreena McKennitt podría ser una buena candidata a rivalizar con ella en estos menesteres, lo cierto es que su versión, fantástica, sin duda, palidece ante la entrega de Lisa en aquel registro. Quizá no sea justa la comparación (nunca lo son) pero cuando una interpretación es de la categoría de aquella, es inevitable que su recuerdo aparezca cada vez que escuchamos otra versión de la canción.

“The Death of Queen Jane” - Balada tradicional para cuya versión, Loreena se basa en un arreglo realizado por el guitarrista irlandés Dáithí Sproule, miembro de Altan. La canción no se sale de lo habitual en este tipo de registros y se queda, quizá, un poco corta para lo que la intérprete canadiense puede dar de sí. Las interpretaciones son impecables pero no la pieza no termina de enamorarnos.

“The Emigration Tunes” - Llegamos a la única canción escrita por Loreena McKennitt para el disco. Desde el comienzo nos recuerda el ambiente de alguna de las mejores creaciones de la artista. Con una introducción en la que los sintetizadores crean las texturas sonoras en las que se apoya la poderosa gaita irlandesa, una segunda parte en la que la guitarra esboza un precioso tema para dar paso al violonchelo, éste al acordeón, más tarde a las flautas y así un instrumento tras otro hasta completar todo el elenco que rodea a la cantante que termina por firmar una pieza exquisita.



“The Parting Glass” - Son tradicionales en el repertorio celta las canciones de despedida, los textos en los que los protagonistas dicen adiós antes de emprender un viaje que, en muchos casos es sólo de ida. Son piezas tristes, emocionantes y plenas de intensidad como corresponde a los momentos que reflejan. Dentro de ese pequeño sub-género, “The Parting Glass” es una de las canciones más populares y Loreena McKennitt pone todo de su parte para que la despedida del disco sea inlvidable. Sin estridencias, con un ritmo extremadamente lento, la artista se las arregla para erizar el vello de cualquier oyente sensible en una interpretación inolvidable.

Esta especie de mirada al pasado por parte de Loreena McKennitt (que no es tal, ya que sus primeros trabajos son muy diferentes a éste) es lo último que ha publicado la artista conteniendo material nuevo, excepción hecha del directo “Troubadous on the Rhine”, comentado aquí hace tiempo. Es de esperar que no tarde mucho en ofrecernos un nuevo disco que bien podría seguir la linea de sus últimas actuaciones en directo acompañada de una orquesta clásica de 55 músicos. Confiemos en que no se demoren demasiado las noticias alrededor de una de las cantantes más interesantes de las últimas tres décadas que sigue estando en plena forma tras todos estos años.




No hay comentarios:

Publicar un comentario