martes, 25 de julio de 2017

Nightnoise - The White Horse Sessions (1997)



Cuando publicaron “A Different Shore” en 1995, los miembros de Nightnoise estaban despidiéndose de todos nosotros aunque no lo sabíamos. De cara al exterior daba toda la impresión de que la banda había alcanzado un estado de gracia que sólo cabía prolongar lo más posible. El giro hacia la música celta que habían experimentado cuando incorporaron a John Cunningham como violinista en sustitución de Billy Oskay parecía garantizar, tanto la creación de un nuevo repertorio como el aprovechamiento de ese legado común. No contábamos los aficionados con la inquietud del violinista, poco amigo de permanecer mucho tiempo en el mismo lugar. Ya en su época con Silly Wizard se trasladó a vivir a Boston por lo que su participación en la inolvidable banda escocesa se producía sólo durante los frecuentes viajes a Europa de Johnny.

Algo así sucedería también con Nightnoise. Recordemos que la banda pertenecía al sello Windham Hill lo que suponía que, además de en sus discos propios, era muy habitual que su música formase parte de diferentes recopilaciones que el sello publicaba con diferentes motivos como la popular serie de música navideña “A Winter Solstice” o la orientada a la música celta pero con el mismo motivo “Celtic Christmas”. Una de las características principales de esos discos era que la música estaba especialmente grabada para ellos por lo que en la mayoría de los casos se trataba de piezas que no aparecían en ningún otro disco de los artistas que colaboraban. A lo largo de 1996, Nightnoise aparecieron en dos de estas recopilaciones pero en una de ellas, “The Carols of Christmas”, lo hacían como trío, ya sin la participación de Johnny que había dejado la banda para centrarse en otros proyectos.

A modo de despedida, los miembros del grupo decidieron juntarse en los White Horse Studios de Portland para grabar un par de pequeños conciertos con amigos y familiares como único público. De las dos sesiones que tuvieron lugar el 25 y 26 de marzo de 1996 se seleccionaron nueve piezas que formarían parte de “The White Horse Sessions”. Entre ellas habría varios temas nuevos así como clásicos sacados de la discografía anterior del grupo y alguna que otra sorpresa. La grabación se completa con tres cortes grabados durante una de las frecuentes giras españolas del grupo. Concretamente en la actuación que tuvo lugar en Málaga en octubre de 1995.

De izquierda a derecha: Brian Dunning, Tríona Ní Dhomhnaill, Johnny Cunningham y Mícheál Ó Domhnaill.


“Silky Flanks” - El disco se abre con un tema clásico del disco “Shadow of Time”. Una pieza de Brian Dunning de la que el cuarteto da aquí buena cuenta mejorando si cabe la versión del disco. Tanto el propio Dunning a las flautas como Johnny Cunningham al violín están insuperables en todo momento. Por su parte, Tríona y Mícheál dibujan una sección rítmica de piano y guitarra que es, sencillamente, imbatible.




“Shadow of Time” - Seguimos con el mismo disco y la composición que le daba título, obra de Tríona Ní Dhomhnaill quien también es la protagonista de la interpretación cantando y tocando el piano. La pieza es prácticamente idéntica a la del disco lo que habla del nivel de excelencia alcanzado por la banda.

“Jig of Sorts” - Tríona es quien más piezas aporta a la grabación. Aquí aparece una de las más rítmicas de las que escribió para Nightnoise y la única del disco sacada de “The Parting Tide”, el trabajo de 1990 de la banda. Es muy interesante escuchar a Johnny Cunningham tocar las partes de un violinista como es Billy Oskay, completamente diferente a él en cuanto a estilo. En ese sentido, lo cierto es que Johnny sabe contenerse y dejar a un lado por un momento su lado celta consiguiendo que todo suene como en el tema original.

“Shuan” - Suena ahora el único corte perteneciente a “A Different Shore”, último disco de estudio de la banda como tal. Es también una de las tres piezas que no pertenecen a las sesiones de 1996 sino al concierto de Málaga antes citado. Es uno de los característicos tiempos lentos de Mícheál Ó Domhnaill que nunca faltaban en los discos de Nightnoise por lo que tampoco lo podían hacer aquí.

“Do We” - Brian Dunning es el autor de la primera de las composiciones nuevas que aparecen en le disco. Se trata de una preciosa melodía de flauta que se ve complementada por el violín en uno de esos dúos insuperables a los que nos tenían acostumbrados los dos músicos. Los hermanos Ó Domhnaill se encargaban como siempre de la parte rítmica con una precisión metronómica. Pero nos quedamos con el cara a cara de Dunning y Cunningham.

“Murrach Na Gealaich (Murdo of the Moon)” - En el tiempo que estuvo en el grupo, Johnny Cunningham no tuvo un gran peso en cuanto a las composición pero las pocas piezas que escribió siempre estuvieron entre nuestras favoritas. Se trataba de un artista con una sensibilidad especial y aquí vuelve a demostrarlo con una extraordinaria melodía en dos partes, una primera lenta en la que el violín es protagonista y una segunda mucho más rítimica y de una belleza arrebatadora en la que participa ya toda la banda. Una maravilla que nos dejó Johnny como el mejor regalo de despedida del grupo.




“Hugh” - Llegamos a una de las baladas instrumentales más conocidas del grupo, compuesta por Tríona para el disco “At the End of the Evening” cuando Billy Oskay era aún el violinista de Nightnoise. Impecable como todo el disco, aunque es una pieza para el lucimiento de Tríona más que para el de toda la banda.

“Moondance” - En 1987, Billy Oskay y Mícheál Ó Domhnaill acompañaron a Brian Dunning en su proyecto Puck Fair que publicó en ese año su disco “Fair Play”. Ahí escuchamos por primera vez esta adaptación de Dunning del clásico de Van Morrison, “Moondance”. Es una pieza que Nighnoise incluyó en su repertorio en directo habitualmente por lo que tiene todo el sentido del mundo que aparezca aquí. La interpretación aquí recogida es impresionante con todos los miembros del cuarteto dando su mejor versión para completar una pieza extraordinaria en todos los sentidos.

“Heartwood” - El último tema nuevo del disco es otra típica canción de Tríona Ní Dhomhnaill, quien es la autora de la mayor parte de las piezas del disco. Quizá la menos atractiva de todas las novedades del trabajo aunque no esté mal, ni mucho menos.




“The Cricket's Wicket” - Cierra la selección del estudio White Horse un auténtico clásico de Nighnoise: La pieza que cerraba, a su vez, el disco de debut del grupo cuando sólo lo integraban Mícheál y Billy Oskay. Una maravilla que no podía faltar aquí y que suena mejor que nunca además de una excusa perfecta para escuchar las fantásticas armonías vocales de los hermanos Ó Domhnaill.

“Night in that Land” - Las dos últimas composiciones del disco proceden del concierto malagueño citado anteriormente. Una buena forma de comprobar el cariño especial que se tenía a Nightnoise en España con esos aplausos que se oyen tras las primeras notas de la pieza, una de las joyas de Johnny Cunningham. El corte pertenece al primer disco de éste con Nightnoise, “Shadow of Time”, que también es el más representado aquí.

“At the Races” - El broche de oro lo pone nuestra pieza favorita de entre las escritas por Tríona para el grupo. Una vertiginosa composición perteneciente al disco “At the End of the Evening”- La elección es inmejorable porque la pieza tiene momentos perfectos para el lucimiento de todos los miembros del grupo, en especial para el jovial Johnny Cunningham, cuyo papel en los directos iba mucho más allá del de simple músico.

Con “The White Horse Sessions” se cerraba la lista de discos propios de Nightnoise como grupo. Sin Johnny Cunningham, la banda grabó un par de piezas como trío (con los hermanos O'Domhnaill y Brian Dunning como integrantes) hasta incorporar al violinista norirlandés John Fitzpatrick en 1997 (por estas fechas habían regresado ya a Irlanda dejando los Estados Unidos). Con él llegaron a ofrecer varios conciertos y grabaron hasta siete nuevas composiciones que fueron apareciendo en sendos recopilatorios del sello Windham Hill entre 1998 y 2002. También grabaron un disco acompañando a la vocalista japonesa Mimori Yusa del que no hemos conseguido escuchar nada y llegaron a tener una sección fija en um programa semanal de la televisión irlandesa. Tras eso, la nada. Dejamos de saber de Nightnoise aunque nunca hubo anuncio oficial. Sencillamente cada cual siguió con su carrera por su cuenta. El fallecimiento de Johnny Cunningham en diciembre de 2003 y, sobre todo, el de Mícheál Ó Domhnaill en julio de 2006 hicieron imposible cualquier posible vuelta de la banda, una de las más peculiares y personales que hemos tenido la suerte de escuchar.

4 comentarios:

  1. Que gran banda que fue Nightnoise,es inolvidable la manera de tocar la guitarra de Michael

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  2. Eran maravillosos. Han pasado muchísimos años desde que les pudimos ver en directo y aún recordamos cada detalle de aquella actuación.

    Saludos y gracias por comentar.

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  3. El mejor grupo de todos los tiempos, pasan los años y son insuperables.

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