lunes, 29 de abril de 2019

Pat Metheny - Trío 99-00 (2000)



A la hora de enfrentarse a la carrera de Pat Metheny, un enfoque cronológico, que puede servir con la mayoría de los artistas, sería con toda probabilidad erróneo. Y esto es así porque el guitarrista gusta de cambiar continuamente de estilo, de cambiar de un jazz clásico a uno mucho más vanguardista, de discos con su grupo volcados en sonidos y ritmos latinos a trabajos en solitario absolutamente rompedores, de formatos eléctricos a discos intimistas y acústicos. Una búsqueda continua del cambio que hace muy difícil que un disco suene parecido al anterior.

De uno de esos vaivenes surgió el disco que comentamos hoy aquí. Se trata de “Trio 99-00”, el testimonio de una serie de sesiones de estudio de Metheny en compañía de Larry Grenadier y Bill Stewart. Se diría que en las etapas de cambio, el guitarrista norteamericano se refugia en el formato de trío. Lo hizo con “Rejoicing” cuando estaba fraguándose su salida del sello ECM y grabó ese disco en compañía de Charlie Haden y Billy Higgins y lo volvió a hacer con “Question and Answer” a modo de descanso en una de las etapas de mayor éxito del Pat Metheny Group, esta vez junto a Dave Holland y Roy Haynes. Exactamente lo mismo ocurrió en 1999. Metheny acababa de terminar una extensa gira con su grupo tras publicar uno de nuestros discos predilectos de la banda: “Imaginary Day” y decidió regresar al formato de trío tomando prestado al contrabajista Larry Grenadier del grupo de Brad Mehldau y al batería Brian Blade de la banda de Joshua Redman. Juntos dieron algunos conciertos pero Blade no pudo continuar con ellos, siendo sustituído por Bill Stewart, quien ya había coincidido anteriormente con Metheny en el disco que éste grabó con John Scofield titulado “I Can See Your House from Here”.

Después de varios conciertos juntos, el trío se metió un par de días en el estudio de grabación consiguiendo unas cuantas horas de material. Tras unas semanas en las que se desentendieron del tema, se volvieron a reunir para escuchar aquello y hacer la selección de lo mejor de las sesiones para el disco. La mayoría de las piezas eran composiciones originales de Metheny para la ocasión pero no faltaban algunos clásicos del “jazz”, temas antiguos del Pat Metheny Group e incluso algún estándar olvidado.

Metheny, Stewart y Grenadier en directo.


“(Go) Get It” - El comienzo viene marcado por la introducción de Bill Stewart a la batería pero en apenas unos instantes es Metheny el que toma las riendas con un solo espectacular que, de hecho, le valdría el “Grammy” del año 2000 precisamente en esa categoría (la de mejor solo instrumental de jazz) por lo que poco más podemos añadir. Grenadier está de lo más eficaz en el contrabajo sin perder en ningún momento el rastro de un Metheny imperial. Un comienzo inmejorable.




“Giant Steps” - ¿Cómo concentrar la esencia de Metheny en un sólo corte? Si este no lo lo logra se queda muy cerca porque tenemos uno de los mayores hitos de la historia del “jazz” (el “Giant Steps” de Coltrane) interpretado a la guitarra pero con un ritmo de “bossa nova” que lo hace casi irreconocible en mucho momentos. Precioso.

“Just Like the Day” - Empuña Metheny aquí la guitarra acústica para ofrecernos una magnífica melodía con el regusto de los mejores discos del Pat Metheny Group. Todo delicadeza que gana mucho, además, con el sutil acompañamiento de Grenadier y esa batería que está por todas partes pero que no estorba nunca. El trío funcionando a un nivel altísimo.

“Soul Cowboy” - De las intimidades del Metheny más inspirado pasamos a un espectacular blues lento del que no sabríamos con qué interpretación quedarnos porque los tres artistas dan un auténtico recital. Destacamos en todo caso a un Bill Stewart superlativo en todo momento.




“The Sun In Montreal” - Una de esas piezas que todo músico tiene por ahí guardada. En el caso de Metheny es una composición en la que empezó a trabajar incluso antes de crear el Pat Metheny Group a mediados de los setenta pero que nunca decidió dar por terminada hasta ahora. Para los amantes de la música del guitarrista es una verdadera delicia.

“Capricorn” - En 1967 Miles Davis publicó “Water Babies”, un disco compuesto, salvo uno de los temas, por Wayne Shorter, el saxofonista de su banda en aquel momento. En realidad no se trataba de un disco como tal sino de un trabajo publicado por su discográfica en un momento en el que Davis estaba semi-retirado y el material procedía en su mayoría de las sesiones de grabación de sus anteriores trabajos. Un par de años más tarde el propio Shorter regrabaría bajo su propio nombre todas estas piezas en el disco “Super Nova”. “Capricorn”, como señala en los comentarios del disco,  es uno de los temas favoritos de Metheny que hace aquí una versión acertadísima.

“We Had a Sister” - Metheny participó en 1993 en “Wish”, disco de Joshua Redman en el que colaboraban también Charlie Haden y Billy Higgins. Además de tocar, Metheny aportaba un par de composiciones al trabajo. Esta es una de ellas que aquí escuchamos en una sutil versión a la guitarra acústica de la que poco se puede decir. Es muy difícil que un trío de músicos suene tan homogéneo e integrado como lo hacen aquí el guitarrista y sus acompañantes.

“What Do You Want?” - Volvemos a los registros del “jazz” más clásico con esta veloz pieza que contentará hasta a los más puristas. Aquellos que le dieron la espalda a Metheny cuando abandonó el sello ECM para adentrarse en otros estilos.

“A Lot of Livin' to Do” - No falta en el disco un “estándar”, en este caso procedente del musical de 1958 “Bye Bye Birdie. La canción, escrita por Charles Strouse llevaba una letra de Lee Adams que aquí, lógicamente, está ausente. En todo caso, Metheny se lo lleva inmediatamente a su terreno de forma que sólo aquellos oyentes que conozcan el original repararán en que no es una pieza de Metheny.

“Lone Jack” - Los dos últimos cortes del disco son dos piezas clásicas de la discografía del Pat Metheny Group. La primera de ellas pertenece al disco de debut de la formación publicado en 1978 y la escuchamos en una versión más rápida que la original y con un ritmo cambiante que hace de cada compás un nuevo desafío. Escuchamos aquí el único solo de batería del disco y, aunque no los habíamos echado en falta hasta ahora, Stewart nos deja con las ganas de que se hubiera prodigado algo más.




“Travels” - El cierre lo pone el tema que daba título al disco “Travels” de 1983. Una balada preciosa que en ese formato acústico se disfruta de una forma muy diferente al original. Un colofón de lujo para un disco que no debería pasar desapercibido.

Sabemos que Metheny es un músico controvertido que tiene una legión de detractores surgidos principalmente de entre aquellos que le más le admiraron en sus inicios. Sería absurdo negar que su cambio de estilo de finales de los años ochenta le ayudó a alcanzar una mayor popularidad y con ello, a ganar mucho más dinero pero también sería injusto no reconocer que, de forma paralela a ese tipo de trabajos (que por otra parte, cuesta calificar como “comerciales” porque no lo son), Metheny no ha descuidado su faceta más clásica de “jazzman” y ha seguido publicando discos más ajustados a los estándares del género. “Trio 99-00” sería un ejemplo perfecto de esto que decimos y una vía para la reconciliación con el artista por parte de aquellos que dejaron de prestarle atención. Os dejamos con una muestra de lo que era capaz el trío en directo:


No hay comentarios:

Publicar un comentario