Si volvemos la vista atrás hasta el periodo 1985-1987 y repasamos cualquier lista de éxitos de la época nos encontramos con un montón de bandas hoy olvidadas cuya presencia en los medios pocos años después es meramente anecdótica. Indudablemente, el paso del tiempo en el mundo del pop-rock es un juez insobornable y es difícil que un grupo sin talento aguante en primera linea más de diez años. Si hablamos de una banda con más de 25 años de trayectoria, por fuerza, tiene que haber algo detrás que lo justifique.
El de Pet Shop Boys es uno de esos ejemplos. El dúo formado a principios de los ochenta se hizo un hueco en los años de esplendor del tecno-pop y se mantuvieron durante las siguientes décadas aguantando los embates del grunge, el brit-pop, el fençomeno indie y demás inventos de las discográficas hasta permanecer hoy en día en primera linea disfrutando del actual revival del pop electrónico.
La fórmula para conseguir este éxito durante tanto tiempo parece sencilla: fidelidad a un estilo con cierta permeabilidad a las corrientes más actuales, saber acompañarse de los colaboradores adecuados en cada momento y, sobre todo, escribir buenas canciones. Porque, no nos engañemos, en el pop la imagen tiene mucha importancia pero si no se escriben temas de calidad, el éxito da paso al más triste de los olvidos en unos pocos años. Y ese es, y no otro, el punto fuerte del dúo formado por Neil Tennant y Chris Lowe: las canciones. Durante estos años, los Pet Shop Boys nos han dejado una colección de canciones brillantes en lo musical, exquisitas en la producción e irónicas, divertidas y mordaces en los textos, nunca exentos de crítica y de su dosis de "mala leche". Y en "Yes", su último disco de estudio hasta el momento (el ballet "The Most Incredible Thing" aparece firmado por Tennant / Lowe, no como Pet Shop Boys), tenemos muchos ejemplos de lo dicho a pesar de ser un disco mucho más orientado a la pista de baile que su predecesor "Fundamental". Al margen del tema que abre el disco y que sirvió de primer single, "Love, etc.", nos quedamos con esa pequeña joya que es "Building a Wall" y su frase, terrible, en el fondo: "I'm building a wall, a fine wall. Not so much to keep you out, more to keep me in" (Estoy construyendo un buen muro. No tanto para manteneros afuera sino para quedarme dentro).
Al margen del dúo, en el disco intervienen una gran cantidad de músicos invitados, la mayoría de los cuales pertenecen al grupo de productores de éxito Xenomania y se encargan de la programación de los sintetizadores. Al margen de ellos, destacamos la presencia de Johnny Marr, guitarrista de los Smiths y viejo colaborador de Pet Shop Boys en trabajos anteriores y de la London Metropolitan Orchestra en varios cortes.
De vez en cuando viene bien desconectar y acercarse a otras músicas sin demasiadas pretensiones. En La Voz de los Vientos queremos tocar todo tipo de estilos y, de vez en cuando, echaremos un vistazo a músicas más comerciales de lo habitual con la intención de mostrar una panorámica lo más variada posible de lo que se puede encontrar hoy en día en el mundillo discográfico. Parafraseando a los Rolling Stones, los Pet Shop Boys son "sólo música pop pero nos gustan". Ese es un motivo más que suficiente para que aparezcan de vez en cuando por aquí.
Para comprar el trabajo en su edición normal (hay otra con un cd extra con remixes y un tema inédito), os dejamos un par de enlaces:
tipo.es
play.com
Os dejamos uno de nuestros temas favoritos del disco: "Building a Wall"
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