Que en el pianista holandés Jeroen Van Veen reside un antólogo es algo de lo que no nos cabe ya la menor duda. Sus grabaciones tienen un espíritu enciclopédico muy de agradecer que nos ha acercado las integrales para piano y otras recopilaciones de gran amplitud de un buen número de músicos contemporaneos del entorno del minimalismo.
En muchas de esas ocasiones, el enciclopedismo raya con la obsesión ya que no son pocos los músicos de cuyas obras nos ha brindado el artista distintas colecciones en las que escuchamos interpretaciones diferentes de las mismas piezas junto con otras nuevas. Es el caso del disco que apareció a finales del año pasado en Brilliant Classics en el que Van Veen repasa a lo largo de dos discos algunas de las mejores composiciones para piano del compositor francés Yann Tiersen.
Autor e intérprete son ambos viejos conocidos de los lectores del blog ya que han protagonizado un gran número de entradas anteriormente. No podía faltar, por lo tanto, una reseña de este trabajo, muy recomendable, por cierto, para cualquier seguidor de cualquiera de los dos músicos.
La primera vez que Van Veen se acercó a la música de Tiersen fue en su monumental caja de diez discos titulada “Minimal Piano Collection”. En ella, el francés compartía volumen con Michael Nyman y podíamos escuchar una selección de once piezas de muy corta duración en su mayoría. Todas ellas vuelven a sonar aquí pero esta vez acompañadas de un muestrario mucho más amplio del repertorio de su autor. Aunque el primero de los discos está titulado “Pour Amelie” y el segundo “Goodbye Lenin”, lo cierto es que la música del primero no pertenece exclusivamente a esa banda sonora sino que incluye piezas procedentes de discos anteriores (alguna no utilizada en la película) y también de trabajos publicados con posterioridad a la misma.
Jeroen Van Veen |
En el primer disco el orden de los temas es cronológico y abarca todos los trabajos del músico del periodo 1994-2003 con la excepción de “La Valse des Monstres”, cosa curiosa ya que en la banda sonora de Amelie sí aparecía música de ese disco. Van Veen rescata de “Rue des Cascades” los siguientes temas: “Comptine d`été No.2”, “Comptine d`été No.3”, “Le vieux en veut encore”, “Toujours la”, “Comptine d`été No.1” y “La piece vide”. De “Le Phare” aparecen cuatro arreglos para piano de composiciones en las que, originalmente, sonaban otros instrumentos como acompañamiento. Es el caso de “La dispute”, para piano y melódica, “Sur le fil” y “La Chute”, para piano y violín y “Les jours heureux”, para piano, clave, piano de juguete y violin. La banda sonora de “Amelie” está representada por “Comptine d`un autre été: l`après midi”, “La valse d`Amélie” y “Le Moulin”. “L'Absente”, trabajo del mismo año que la película, aporta “L`absente” y “Le retour”. Menos conocidas son las piezas procedentes de “Les Retrouvailles” (“Le matin”, “La plage”, “Les retrouvailles” y “La jetee”) y “Tabarly” (“Tabarly”, “8 mmm” y “Point Zero”), discos ambos posteriores a las bandas sonoras de “Amelie” y “Goodbye Lenin”. A esta última, como ya indicamos, está dedicado en su totalidad el segundo CD de la colección en el que aparecen títulos pertenecientes al disco de la banda sonora y otros que no se corresponden con el mismo aunque la música sí que aparece en la película. Eso ocurre con “Coma”, “From Prison to Hospital”, “Mother”, “Selling Dishes”, “Birthday Preparations” y “Finding the Money”.
Van Veen ofrece una colección de interpretaciones que guardan una gran fidelidad hacia las originales, si acaso con un enfoque algo más clasicista allí donde Tiersen se asoma más al folk, pero con una solvencia absoluta. Por poner un ejemplo, en la primera parte de “La Valse d'Amelie”, el pianista holandés convierte una pieza juguetona en una “gymnopedie” más de Erik Satie. En la segunda parte, y en un claro contraste, la dota de una energía ausente en el original con algún “fortissimo” que puede sobresaltar al oyente más desprevenido. En el segundo disco, al margen de su faceta de intérprete podemos apreciar también la de arreglista ya que la banda sonora contaba con la participación de una nutrida orquesta que aquí, por razones obvias, no está presente.
En ambas tareas el desempeño de Jeroen Van Veen es excelente y eso hace de este doble disco una elección excelente para introducirse en el mundo de Yann Tiersen, un compositor que nos ha brindado trabajos inspiradísimos en los últimos años explorando también otro tipo de territorios más cercanos al rock y a la experimentación electrónica aunque sin olvidar el estilo que le hizo popular y que tan bien representado está en la grabación que nos ofrece el sello Brilliant Classics y que hoy os recomendamos. En la linea de este último comentario, acaba de aparecer una nueva grabación del músico con piezas para piano que no tardaremos en comentar por aquí. Hasta entonces, no está de más escuchar a Van Veen y su homenaje al compositor.
Es un verdadero deleite escuchar estas maravillosas creaciones musicales. Así mismo la performance de Jeroen Van Veen es la mejor.
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