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domingo, 8 de mayo de 2011
Pink Floyd - The Dark Side of the Moon (1973)
Recientemente, al ser preguntado un importante crítico musical sobre si Plácido Domingo podía ser el mejor tenor de todos los tiempos, éste respondió que era uno de los pocos sobre los que formular esa pregunta tendría sentido. Ocurre lo mismo con el disco que nos ocupa en este momento: no podemos afirmar que sea el mejor disco de la historia del rock pero no habría muchas objeciones a su inclusión en cualquier lista de candidatos.
La idea del album se empezó a fraguar durante los ensayos del grupo para la gira de su disco "Meddle". Waters propuso hacer un disco conceptual alrededor del concepto de la locura y el resto de la banda se mostró receptivo ante esa proposición. Eran tiempos en los que, a pesar del claro liderazgo del bajista, Pink Floyd aún funcionaba como grupo y todos aportaban cosas en el aspecto musical. El disco fue interpretado a lo largo de toda la gira mundial más de un año antes de su grabación y publicación, de modo que muchas de las canciones fueron evolucionando y creciendo poco a poco (nada es casualidad, a fin de cuentas).
Las sesiones de grabación del disco, cuyo título iba a ser "Eclipse", ya que el original había sido utilizado por otra banda en aquellos años, comenzaron en mayo de 1972 en los estudios Abbey Road bajo la direccion técnica de Alan Parsons (quien ya había trabajado con el grupo en "Atom Heart Mother") y con los mayores avances técnicos disponibles hasta aquel momento. Con algunas pausas para continuar con la gira por Estados Unidos, el disco se completó en enero del año siguiente.
El resultado de estas sesiones es un disco impresionante que llevó al grupo a lo más alto de su carrera. "The Dark Side of the Moon" no era sólo un disco de rock al uso. Era un trabajo en el que la ingeniería de estudio, los efectos electrónicos, los tratamientos de las pistas y las técnicas de grabación llegaron a un punto nunca antes alcanzado. En contra de lo que se puede pensar, visto el tiempo que llevaba gestándose, el disco que surgió de las sesiones de grabación era muy distinto del material con el que se empezó. Algunos efectos sonoros eran aportaciones del propio Alan Parsons, creadas para otros fines (librerías de sonido). Melodías completas, como la genial aportación de Clare Torry, vocalista de sesión de los estudios, en "The Great Gig in the Sky" fueron totalmente improvisadas conforme se grababan (de hecho, y tras un cierto litigio, Torry se cuenta como co-autora del tema en los créditos de las últimas ediciones del album). Al margen de esta colaboración, destacamos el saxo de Dick Parry en dos de los cortes del album, curiosamente los dos que se lanzaron como singles, el conocidísimo hit "Money" (uno de los pocos grandes éxitos del rock en compás de 7/4) y "Us and Them".
Las ventas del disco se estiman hoy en día en unos 45 millones de copias en todo el mundo. El trabajo ostenta el record de semanas consecutivas en la lista Billboard al figurar en ella durante 15 años consecutivos, entre su fecha de lanzamiento y 1988.
Probablemente todo buen melómano posee, o al menos ha escuchado ya esta obra con antelación. Para quienes aún no hayan tenido esa oportunidad, dejamos aquí las vías habituales:
Para comprarlo:
play.com
fnac.es
Una muestra del single "Money":
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Este álbum es simplemente una joya en toda regla.Música atemporal,siempre será actual debido a su impresionante calidad sonora y a su poder onírico.Pocos discos han marcado como éste,la historia no sólo del Rock,si no que también la de la música contemporánea.
ResponderEliminarMarcelo/OXY