Una de las
características más importantes de Windham Hill como sello era su
funcionamiento casi como el de una familia en el sentido de que prácticamente
todos los músicos del sello estaban a disposición del resto para intervenir en
sus discos si eran requeridos para ellos. Así, no era raro escuchar el piano de
George Winston en un disco de William Ackerman, la guitarra de Michael Hedges
en un trabajo de Philip Aaberg, etc. Era habitual también escuchar todo tipo de
combinaciones entre los artistas del sello en el gran número de discos
recopilatorios con material nuevo que el sello solía lanzar periódidamente y,
de cuando en cuando, se formaba algún grupo integrado por artistas del sello.
Michael Manring
ejemplificaba como pocos todo lo anteriormente indicado. Comenzó como músico de
apoyo en discos de Michael Hedges y, a partir de ahí, participó en lanzamientos
de otros artistas, formó parte del grupo Montreux y, finalmente, debutó con un
disco propio en el que colaboraban otras figuras de Windham Hill, especialmente,
el guitarrista Michael Hedges. Sucedió en 1986 y para la ocasión, el bajista
utilizó 12 temas propios y uno que tomó prestado, precisamente, de su gran
amigo Hedges. El trabajo era una sofisticada colección de temas de jazz
contemporáneo que rayaban a gran nivel. Manring toca bajo, guitarras,
violonchelo, piano, sintetizadores e incluso se atreve a cantar pero sabe
rodearse de músicos de apoyo muy interesantes. Los créditos del álbum los
completan: Steve Bloom (percusión), Bruce Martin (marimba), Bobby Read (clarinete,
flauta, percusión, piano, saxofón, sintetizadores y voz) y Kurt Wortman
(batería). Michael Hedges interviene en uno de los temas con su guitarra.
Manring y Hedges en pleno mano a mano. |
“Welcoming” – La
bienvenida del disco es una pieza suave en la que el bajo nos recibe de un modo
muy amable acompañado de una percusión muy leve y ligeras notas de piano,
quedando la melodía principal a cargo del clarinete primero y del saxo después.
Manring rehuye en un primer momento el primer plano aunque su maestría con el
bajo es innegable y termina por aparecer en la segunda mitad del tema a lo
largo de un magnífico mano a mano con los sintetizadores.
“Huge Moon” – Continúa
el disco con una estupenda pieza en la que los bajos se combinan con las voces,
empleadas al más puro estilo del Pat Metheny más brasileño y con unos preciosos
fondos de sintetizador, regalándonos un momento realmente especial y diferente.
Hay una sensibilidad muy particular en este tema que probablemente pocos
mencionarán como uno de sus favoritos pero que a nosotros nos encanta.
“Almost April” –
Tarda algo en aparecer en el disco en este rol pero el bajo lo hace aquí
ejecutando una melodía muy interesante que da el relevo inmediatamente al saxo.
Luego queda algo oculto, especialmente tras la entrada del piano pero es en
esta pieza en la que escuchamos a Manring en plenitud extrayendo sonidos a su
bajo sin trastes que luego serán fundamentales en el resto de su carrera.
“Unusual Weather”
– Cambio de tercio con el siguiente corte elaborado a partir de diferentes sonidos
de bajo y en el que Manring aprovecha para mostrar todos los recursos técnicos
de que dispone. La base rítmica se elabora a partir de golpeos sobre las
cuerdas mientras que la melodía surge del un toque lleno de magia del artista.
Si Jaco Pastorius dejó un discípulo aventajado, ese es, sin duda, Manring.
“Sung to Sleep” –
Regresamos a la versión más melodiosa de la música del bajista, en la que cede
ese papel a los instrumentos de viento, especialmente a los saxos. Escuchamos
algunos sonidos electrónicos que no interfieren apenas en el desarrollo de la
pieza.
“Thunder Tactics”
– Un magnífico solo de bajo abre un tema que parecía iba a transcurrir por
otros derroteros hasta la aparición de la batería y los vientos convirtiendo lo
que podría haber sido una demostración más de virtuosismo interpretativo en una
más que interesante pieza de jazz-rock con toques brasileños (de nuevo esas
voces inspiradas por Metheny).
“Longhair Mobile”
– Ahora sí, toca escuchar un solo de bajo de esos que no pueden faltar en los
discos de Manring. Gracias al “tapping” el intérprete es capaz de extraer
sonidos y melodías que, en ocasiones, hacen dudar al oyente de su procedencia,
tal es la variedad y versatilidad de estas y aquellos.
“Homeward” – Una
melodía que ejemplifica a la perfección lo que nos gusta definir como “sonido
Windham Hill” es el centro de la composición. Ejecutada a través del clarinete,
reúne todas las características de los artistas más representativos del sello
de William Ackerman. No en vano, Manring tuvo un papel importante en buena
parte de los discos de la discográfica en aquellos años.
“Not Even the Summer” – Recurre Manring a una melodía muy directa para, con la ayuda del registro más melancólico de su bajo, construir una preciosa canción en la que las armonías vocales juegan un papel muy importante. La segunda parte de la pieza nos muestra de nuevo al bajista virtuoso en combinación con algunos toques de sintetizador, como siempre, muy equilibrados y sin alterar el conjunto.
“Sightings” – Si
en un sello de las características de Windham Hill se hubieran extraído
“singles” de los discos como estrategia de promoción habitual, ésta habría sido
muy probablemente una de las elecciones para jugar ese papel en “Unusual
Weather”. Es uno de los cortes más melódicos del disco, cuenta con un ritmo muy
amable y la escucha es realmente agradable. Encontramos trazas de jazz, un
cierto espíritu pop y, en conjunto, se trata de uno de los momentos de mayor
interés del trabajo que, además, anticipa en cierto modo el camino por el que
iban a transcurrir los siguientes lanzamientos de Manring.
“Big Feelings” –
Quizá la pieza más alegre y optimista de todo el disco sea esta que encontramos
ya en la recta final del mismo y que, como la anterior, podría haber sido “single”
sin problema alguno. La parte vocal es realmente atractiva y la sección rítmica
invita al disfrute si complejos.
“Thunder Tactics
(reprise)” – En la primera versión del disco, publicada en vinilo y cassette éste
terminaba con este brevísimo apunte de apenas medio minuto en el que no da
tiempo a apreciar gran cosa. Sin embargo, las ediciones en CD incorporaron una
pieza más que es con la que terminamos el análisis.
“Manthing” –
Escuchamos como conclusión una composición de Michael Hedges en la que Manring
y el guitarrista se embarcan en un mano a mano prodigioso desplegando ambos
artistas lo mejor de sus cualidades sin caer en virtuosismos innecesarios. Una
despedida maravillosa para un disco notable que sería el primer paso en la
carrera como solista de un intérprete excepcionalmente dotado.
Leímos en alguna reseña de “Unusual Weather” que lo más extraño del disco es que fuera publicado en un sello “new age” como Windham Hill en lugar de en uno de jazz con toques contemporáneos como ECM, por ejemplo. Es cierto que el trabajo podría tener encaje en el sello de Manfred Eicher pero creemos que su sonido, su esencia, es 100% Windham Hill aunque estamos de acuerdo en que es un trabajo que podría interesar a aficionados a los que la discográfica de Ackerman y la etiqueta “new age” en particular les suscite un rechazo inicial a causa de la mucha morralla que apareció bajo esa denominación en una época determinada. Animamos a esos y a todos los potenciales oyentes a que le den una oportunidad a “Unusual Weather” y a Michael Manring ya que es un músico, siempre en nuestra opinión, muy interesante. El disco puede adquirirse en los enlaces habituales.
amazon.es
play.com
Como despedida os dejamos a Manring y Hedges en plena jam-session a partir de un tema perteneciente a un trabajo del segundo:
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