Continúan apareciendo con una
regularidad sorprendente nuevas grabaciones dedicadas a la música de
Philip Glass en su sello Orange Mountain. A ese saludable ritmo de
publicación se une un importante “revival” de la obra para piano
del compositor del que dan buena fe la gran cantidad de discos
aparecidos en los últimos meses que glosan esa faceta del músico
norteamericano.
En el disco que comentamos hoy se dan
las dos circunstancias. Se trata de una de las últimas referencias
de la discográfica del músico en la que la pianista australiana
Lisa Moore repasa algunas de las composiciones más conocidas para
piano de Glass. Este hecho es el que más puede llamar la atención
al seguidor de la obra de Philip y es que no parece necesaria una
nueva grabación de piezas de las que existen decenas de registros a
cargo de todo tipo de pianistas, especialmente cuando hay una buena
remesa de piezas más recientes que justificarían con más facilidad
su lanzamiento hoy por hoy.
El principal factor que defiende por si
solo esta reciente referencia es el nombre de la intérprete: Lisa
Moore. Aclamada en los últimos tiempos por la crítica
(especialmente por la norteamericana) que la considera uno de los
mayores estandartes del piano contemporáneo a lo que ha contribuído
su pertenencia a Bang on a Can o sus diversas actuaciones junto a la
American Composers Orchestra, la Steve Reich Ensemble, So Percusion o
el Ensemble Signal entre otras formaciones de renombre dentro de la
música de vanguardia. Su repertorio en solitario abarca desde
Rzewski o Janacek hasta David Lang o Julia Wolfe, además de, claro
está, Philip Glass.
En las notas del disco se destaca la
recepción por parte de la crítica de las interpretaciones de Moore
de la música de Glass incidiendo en el hecho de que la grabación
aparece ahora porque es en este momento cuando la pianista se
encuentra en el estado adecuado para afrontar estas piezas. Desde
Orange Mountain se muestran orgullosos de haber sabido esperar hasta
ahora (ésta es la referencia número 99 del catálogo de la
discográfica) para lanzar una grabación de estas composiciones que
se cuentan entre las más populares de su autor. Esta paciencia ha
dado sus frutos con este disco que, probablemente, pase a ser el
estándar en la interpretación de obras como “Mad Rush” o
“Metamorphosis” a la altura de las grabadas por el propio autor.
Lisa Moore en directo |
“Mad Rush” - Es esta una pieza
solemne que en casi todas las versiones que hemos conocido se afronta
con este hecho en mente. Lisa Moore parece enfocarla desde otro punto
de vista, de un modo casi romántico que gana en musicalidad,
especialmente en la parte que vas hasta el primer “fortissimo”.
Aquí se transforma dotando a la pieza de una mayor velocidad y
energía, algo que acaba contagiandose al resto de la composición.
Cuando se repite la parte inicial, lo hace con un tempo más
acelerado que en el comienzo. En su conjunto, la versión de Moore es
elegante, impecable y muy sólida. No podemos afirmar que sea la
mejor pero podría ser una gran candidata.
“Metamorphosis I-V” - Continúa el
ciclo con los cinco movimientos de la “Metamorphosis” de Glass,
quizá la obra más interpretada de las creadas expresamente para
piano a lo largo de su carrera. Sin llegar al enfoque extremadamente
lento de intérpretes como Bojan Gorisek, Lisa Moore opta por un
arranque pausado en el primer movimiento que luego va acercándose al
ritmo que el propio compositor imprimió a la obra en su primer
registro grabado. En la segunda parte de la obra, la pianista nos
brinda una interpretación luminosa con una sonoridad bellísima que
no hemos escuchado en ninguna otra de las versiones que hemos tenido
la ocasión de disfrutar en estos años. El tercer movimiento nos
muestra una ejecución nítida, más próxima a las habituales que
las anteriores pero llena de expresividad para volver a marcar las
diferencias en una cuarta parte en la que Moore consigue dotar a la
pieza de una unidad, una fluidez que en otras interpretaciones no
siempre se lograba, especialmente en las del propio compositor que
suele recrearse en algunas pausas dramáticas no siempre necesarias.
El quinto y último movimiento, emparentado con el primero, es algo
más cercano a las versiones habituales que aquel pero conserva ese
toque indescriptible que Lisa Moore ha conseguido imprimir a todas
sus interpretaciones.
“Etude No.2” - Lisa Moore, quizá por mantener una coherencia temporal en toda la obra, escoge el segundo de los estudios para piano de Glass, procedente, como ya dijimos aquí, de un arreglo de piezas anteriores de principios de los noventa. La versión de Moore es enérgica y firme, transmitiendo a la perfección toda la fuerza de la partitura.
“Satyagraha Conclusion, Act 3” - La magistral adaptación al piano que Michael Riesman realizó de este fragmento de la ópera “Satyagraha” es defendida con gran acierto por Lisa Moore en una versión algo más breve de lo que es habitual por parte de otros intérpretes. Se apunta en las notas del disco que la pianista australiana consigue acercar la obra de Glass al canon clásico y estamos de acuerdo.
“Closing” - Es casi obligado que un
disco dedicado a la obra de piano de Glass arranque con “Opening”
o se cierre con “Closing” como lo hacía el clásico
“Glassworks”. En este caso se opta por la segunda alternativa
poniendo así un magnífico broche a la selección.
Tenemos que reconocer que la noticia de
la aparición de un nuevo disco de música de piano de Philip Glass,
especialmente con un repertorio tan trillado, no nos resultaba
demasiado atractiva pese a lo cual, decidimos darle una oportunidad,
cosa de la que no nos hemos arrepentido. Para todo aquel que quiera
acercarse al compositor norteamericano, esta es una oportunidad
inmejorable. A los más reticentes, que podrían ser aquellos que ya
disponen de alguna de las muchas grabaciones existentes de estas
piezas, sólo podemos recomendarles que hagan el esfuerzo de escuchar
alguna de las nuevas versiones. Es más que probable que encuentren
en ellas algo diferente de lo que ya conocían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario