miércoles, 2 de enero de 2013

Wim Mertens - A Starry Wisdom (2012)



Tras tantos años escuchando su música, nuestra relación con Wim Mertens se parece bastante a la que podemos mantener con un buen amigo de toda la vida. Quizá el contacto no sea el mismo que había antes pero siempre acabamos reencontrándonos. Conocemos perfectamente cuál será su reacción ante una frase y por qué derroteros puede ir la conversación pero, a la vez, siempre habrá algo que nos sorprenda; un nuevo matiz, una noticia, un cambio leve pero perceptible y, por encima de todo, siempre pasaremos un rato agradable.

Algo así es lo que nos ha pasado al escuchar el recientemente publicado “A Starry Wisdom” del músico belga. Asistimos con placer a una música que conocemos bien, aunque sea la primera vez que suena en nuestros reproductores. En el fondo, se trata de la misma música que llevamos disfrutando tres décadas pero con alguna sorpresa, un cierto toque de frescura en algunas composiciones que nos hace pensar que el maldito Mertens aún guarda un buen puñado de ases bajo la manga. Es cierto que muchos de los temas nos resultan familiares, como no puede ser de otro modo en una conversación con un viejo amigo, pero incluso ese ligero inicio del tedio es bienvenido, siquiera como un efecto no del todo consciente provocado por la nostalgia de los buenos tiempos pasados.

A la hora de buscar referencias cercanas en trabajos anteriores de Mertens, “A Starry Wisdom” se parecería más a “Skopos” o a “Receptacle” que, por ejemplo, a “Zee Versus Zed”, lo que ya nos habla de un disco un punto por debajo de lo mejor nos ha brindado el belga en estos últimos años pero eso no quiere decir que estemos ante un disco desdeñable en modo alguno. La obra nace como una comisión del festival  anual que se celebra en Gent, Bélgica. Mertens hizo una primera interpretación para piano y voz de la pieza el 23 de septiembre de 2011 en la catedral de la ciudad y el 28 tuvo lugar el estreno de la obra con un “ensemble” reducido (un quinteto de cuerdas), su piano y su voz, ya en el Capitole de Gent en un programa doble en el que también se interpretó su “Series of Ands / Immediate Givens”.

Para el disco, el músico belga amplió considerablemente la formación incorporando un percusionista, un segundo piano, arpa, guitarra, bajo, eufonio y una sección de maderas y metales considerable entre la que echamos de menos la presencia del hasta ahora inseparable Dirk Descheemaeker (quién sólo faltó en el citado “Receptacle” si nuestra memoria nos es fiel). La lista de intérpretes participantes en el disco es la siguiente: Tatiana Samouil (violin), Liesbeth De Lombaert (viola), Lode Vercampt (cello), Ruben Appermont (contrabajo), Sabine Warnier (flauta, piccolo), Bart Watte (clarinete), Bob Permentier (fagot), Hendrik Pellens (saxofones), Waard Hoornaert (trompeta, fliscornio y corneta), Koen Cools (trompa), Jan Nicholaers (trombón), Nick Ost (eufonio), Geert de Vos (trombón bajo), Bernd van Echelpoel (tuba baja), Hanna Grociak (arpa), Peter Verbraken (guitarra, bajo), Evert Van Eynde (percusión), Claudia Bara (piano) y el propio Wim Mertens (piano, voz).

“From a nethermost point of view” – Los primeros instantes del disco no deparan ninguna sorpresa para el oyente acostumbrado a Mertens. Una melodía clásica del belga al piano tan simple como bella abre la pieza acompañada por la guitarra y la trompeta. Alrededor del minuto dos asistimos al primer giro cuando la flauta se presenta liderando una nueva melodía con un cambio rítmico realmente bonito. Tras esa breve interrupción, volvemos a la frase del comienzo del tema con las cuerdas incorporándose al paisaje para repasar de nuevo el motivo principal. Se trata de un Mertens más cercano al sus años recientes que al de los inicios pero sigue sonando bien.

“More than a genre” – Menos previsible resulta el segundo corte del disco, introducido por una veloz y breve secuencia de notas al piano que se repiten en un ritmo sincopado. Las cuerdas refuerzan ese tema antes de que entre un segundo piano para dar la réplica al primero. La pieza se estructura a partir de sucesivas repeticiones de esos dos motivos en las que se alternan los instrumentos de la parte rítmica, ora el piano, ora los metales. Un tema, en suma, diferente y muy novedoso dentro del repertorio del belga.

“Contemporaneousness” – Asistimos con este corte a una pieza en la que Mertens mezcla su estilo habitual con elementos y melodías de corte clasicista, en especial por parte del clarinete y las cuerdas sobre un ritmo alegre y vivo construido a partir de un bajo continuo en el que los trombones y la tuba (los metales en general) llevan la voz cantante. Se trata de una de esas piezas que ganan con las escuchas sucesivas, como ocurre en ocasiones con la obra de Mertens.

“The custom of amok” – El síndrome de Amok define un ataque de rabia súbita y furia asesina que experimentan algunos sujetos tras verse inmersos en una situación de vergüenza extrema ante otras personas. Escuchando esta pieza de Mertens no encontramos ningún elemento que nos haga pensar en un arrebato de tal clase puesto que el tema se cuenta entre las piezas más alegres y optimistas de todo el disco, continuando con una línea que se inició allá por las fechas en las que apareció “Jardin Clos”.

“Given without giveness” – Con el siguiente corte regresamos a un Mertens clásico cuyas referencias estilísticas más cercanas podemos situar, al igual que ocurría con la pieza anterior, en el disco “Jardin Clos” aunque con reminiscencias algo más antiguas, especialmente en el uso de los instrumentos de viento que nos remiten a discos como “Shot and Echo” (sobre todo en cortes como “One Who Matters” o “Silver Lining”) o, en menor medida, a “Motives for Writing”. No se trata de una composición de gran fuerza melódica pero el ambiente que consigue crear a base de continuos relevos entre instrumentos

“At the edge of the void” – Nuevamente los metales son los encargados de darle forma a un intrincado tema en el que los distintos instrumentos de esa sección juegan dibujando retazos de melodías en las que se alternan unos y otros sobre un continuo de piano. La percusión que aparece un rato después de comenzado el tema marca de forma marcial el desarrollo de otro corte que nos remite a “Shot and Echo”. Como ocurre muy a menudo en la obra de Mertens, la parte final de la composición, tiene un giro rítmico muy interesante en el que se nos presenta una nueva melodía tremendamente pegadiza que nos deja con un gran sabor de boca a la espera del siguiente tema.



“Ausgedehnt” – Quizá el tema más comercialmente aprovechable de todo el disco sea este en el que una aparentemente intrascendente introducción de piano se transforma en pocos compases en una rítmica pieza de piano apoyada por la percusión y los metales sobre la que aparece la melodía principal a cargo de la guitarra eléctrica (algo desacostumbrado en el músico belga) con un inestimable refuerzo a cargo de las cuerdas y el resto de la sección de viento. Con esta brillante pieza llegamos al corte final del trabajo.

“The scene of two” – Tras el climax alcanzado con el tema anterior, era necesaria una pausa antes del final y es aquí donde encontramos al Mertens que más nos gusta, el que es capaz de encontrar belleza en la más simple de las melodías. Con una estructura muy parecida a la que utilizó el músico en “Not Me” (pero sin las voces), pieza que cerraba el disco “Jardin Clos”, citado también anteriormente, el belga nos golpea de un modo devastador derribando cualquier defensa que pudiéramos haber construido a base de comparaciones con trabajos anteriores. Nada de eso sirve. Cuando la melodía es tan poderosa como esta, sólo cabe rendirse, acercarse al reproductor de CDs y pulsar de nuevo el “play”.

Como ya hemos reflejado en los comentarios anteriores, la referencia más próxima a la hora de valorar el último trabajo de Mertens es su disco de 1992, “Shot and Echo”. No es casual que, comparando la instrumentación de aquel trabajo y la de “A Starry Wisdom”, ambas sean prácticamente idénticas con muy ligeras variaciones. En la comparación, el trabajo más reciente sale bastante airoso a pesar de ser aquel uno de nuestros discos favoritos del compositor belga. En su contra, el nuevo disco acusa la ausencia de uno o dos cortes poderosos, dos “singles” con cierta fuerza que pudieran enganchar al oyente novel como los que sí había en su popular antecesor entre cuyos temas se seleccionó alguno como sintonía de una campaña televisiva de una importante aerolinea nacional. Aunque piezas como “Ausgedehnt” podrían competir en esa categoría, no llegan, en nuestra opinión, a los niveles de excelencia de “Shot One” o “Watch Over Me”.

Por razones que se nos escapan, la distribución de los últimos discos de Mertens fuera de Belgica y los países de su entorno (Holanda, para entendernos) es bastante deficiente. Varias semanas después de aparecer el disco, no hay noticia alguna de su publicación en otros países. Una de las pocas tiendas online en la que se puede comprar el disco físico es proxis pero tampoco se destacan por un servicio especialmente rápido. Para completar el desaguisado, las tiendas que lo venden en formato digital sólo lo hacen dentro de Bélgica y Holanda (y en algún caso, en Francia). Os dejamos un par de enlaces en los que comprar el disco:



Nos despedimos con un video promocional del festival de Gent para el que se compuso el disco:

8 comentarios:

  1. La dificultad para encontrar este álbum es casi una tragedia o, al menos, ésa es la sensación que tengo después de haber asistido a su concierto de Guadalajara y quedarme con unas ganas enormes de oír más. Es lo que tiene Mertens; los que somos aficionados a él, caemos en una adicción que nos hace volver a dar al play una y otra vez después de acabar el disco. Por el momento, ni siquiera he conseguido encontrar alguna plataforma (tipo Spotify o similar) donde hacer una pre-escucha, de manera que, ante la imposibilidad de comentar el álbum, comentaré con vuestro permiso algo del concierto.
    Lo más llamativo del evento era la escasez de músicos sobre el escenario en comparación con el cuantioso ensemble con el que trabaja el belga en la actualidad; Tatiana Samouil, Lode Vercampf y el propio Mertens… nadie más.
    Durante la primera parte del concierto, el trío interpretó piezas que imagino procedentes en su totalidad de «A Starry Wisdom». Recuerdo sobre todo la que sonó en segundo lugar, inusualmente risueña, trotona y con un muy característico juego de silencios. Silencios en forma de pausas bruscas que separaban durante apenas un segundo el breve motivo inicial de su correspondiente respuesta, la cual a su vez se interrumpía bruscamente antes de ser nuevamente respondida y así sucesivamente… Descrita de esta forma, la pieza parece responder al característico planteamiento minimalista del autor, sin embargo, escuchada en directo, tenía un corte muy «neoclásico». No sé si con semejante descripción podría adivinarse de qué título se trata. En cualquier caso, el mero hecho de imaginar tal propuesta interpretada con un gran ensemble –percusión y guitarra eléctrica incluidas– aumenta ese «mono merteniano» que padezco últimamente.
    Después, en la segunda parte, se interpretaron temas del repertorio más clásico y popular de Mertens… «Struggle For Pleasure», el tema principal de «El vientre del arquitecto» o una poco ortodoxa «Close Cover» que me gustó especialmente –más que la versión original– debido, sobre todo, a su tempo inestable y los altibajos en la intensidad.
    En fin, espero que el compositor no se haga mucho de rogar a la hora de volver a los escenarios españoles, pues su actuación realmente mereció la pena. También espero poder adquirir «A Starry Wisdom» antes del siglo que viene, pues no son pocas las ganas que tengo de hincarle el diente.

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  2. Hay tiendas online que lo distribuyen en España pero son caras y los plazos de entrega se miden en varias semanas. Es muy extraño lo que pasa con la música de Mertens en nuestro país, sobre todo teniendo en cuenta que es uno en los que más se le aprecia. Yo lo compré en proxis y me llegó en unas 3 semanas aunque había tenido alguna experiencia no muy buena con esa página (me refiero a retrasos, no a envíos defectuosos). Lo bueno es que admiten paypal, algo no muy común en tiendas online.

    Por tu descripción, entiendo que el tema que te llamó la atención es "More than a genre". En la primera escucha del disco fue, sin duda, el que más me sorprendió.

    Un saludo y gracias por comentar.

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  3. No comprendo las complicaciones de algunos seguidores de Mertens en conseguir su nuevo disco. Yo lo tengo desde hace ya semanas, de hecho lo pre-encargué y lo tenía pocos días después de su aparición (fue en esta página: http://www.priceminister.es/s/wim+mertens+starry+wisdom). Con respecto a la presencia de Mertens en España, ya tenemos fechas en 2013. Pueden consultarse en Syntorama y se dejará ver por ciudades como Alcobendas, Alcázar de San Juán, Córdoba y Cádiz. Eso sí, nuevamente en formato de trío (piano, violín y violonchelo). Supongo que los conciertos serán muy similares a los últimos, esto es, una primera mitad con “A starry wisdom”, segunda con un mix de piezas más o menos conocidas. Aunque intentaré ir a alguno de los dos conciertos que da en Andalucía, personalmente estoy bastante cansado de este formato camerístico. Casi no se deja ver en formato “solo piano”, no digamos con más instrumentistas. Y sí, de acuerdo, ampliar el ensemble aumentaría los costes del concierto, algo poco acertado en los tiempos que corren. Pero ¿por qué no regresa al dúo con clarinete que practicaba hace unos años? El violín y el chelo dan a la música de Mertens en bastantes temas una apariencia melosa que lastra su potentísimo vigor rítmico.

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  4. “A Starry Wisdom” fue elegido Disco de la Semana en Radio Misterium. Se puede oir una selección de temas del álbum durante la semana del 25 de Febrero al 3 de Marzo, a las 12 de la mañana y a las 12 de la noche, en Misterium II: http://www.radionomy.com/es/radio/misterium-ii/index

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  5. en el corte ingles está sin problemas desde hace casi un mes......en fin,el que no quiere es porque no le da la gana .

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  6. Antonio Ponferrada20 de abril de 2013, 1:35

    Acabo de venir del Concierto que ha dado en Córdoba y por supuesto no puedo venir más feliz con el reencuentro de un viejo amigo que desde hace 12 años no venía a nuestra ciudad, tímido, cercano y genial como siempre. Como comenta Ismael, las primeras piezas del nuevo disco, el cual he comprado en la entrada por 15 euros, y luego un poupurri de lo ya conocido, a mí es que aunque toque una armónica me tiene ganado, son más de 30 años escuchándolo y es y será parte de mi vida, recomendable al cien por cien, qué buen sabor de boca deja el cabrón.
    De strangis he grabado un par de videos pero de lo ya conocido, no me atrevía al principio, los colgaré en youtube mañana, buscad "Gran Teatro Córdoba, Win Mertens"
    Saludos

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  7. http://www.youtube.com/watch?v=J7_JlgR8Svo

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