Han pasado ya
unos años desde que escuchamos por primera vez música de Jo Blankenburg. En
aquel momento, no había publicado aún ningún disco en formato físico y, si
nuestras informaciones no son erróneas, no ha editado muchos desde entonces. A
día de hoy sólo uno de sus trabajos está disponible en un soporte real como es
el CD y el disco que es objeto de la entrada existe únicamente como descarga
digital aunque hay imágenes en la red que parecen indicar que, en algún
momento, disfrutó de una tirada convencional como disco compacto.
Blankenburg es un
músico alemán que vive en Los Ángeles y que desarrolló la mayor parte de su
carrera en Nueva Zelanda, lo que aporta a su trayectoria una pátina ciertamente
interesante. Más curioso es aún el modo en que se gana la vida. Es músico,
evidentemente, y vive de su obra. Es posible, de hecho, que muchos de vosotros
hayáis escuchado su música sin saberlo porque compone para el cine pero, y aquí
viene lo curioso, no hace bandas sonoras para películas sino para los “trailers”
de éstas. Así, en los anuncios de películas como la última de la saga de Harry
Potter, X-Men First Class, How to Train Your Dragon, Hitchcock, Lincoln, Los
Juegos del Hambre, 300 e incluso alguna de las partes de la saga Crepúsculo, se
escuchaba música de Blankenburg. En nuestra ignorancia, suponíamos que cuando
un estudio paga un dinero importante a un gran compositor para hacer la banda
sonora de una película, eso incluiría los anuncios para la misma pero está
claro que no, aunque, bien pensado, la cosa tiene sentido puesto que los
“trailers” son un cortometraje en sí y el tratamiento de las imágenes es
completamente diferente del de la película completa. Todo tiene otro ritmo y,
de ahí quizá, la necesidad de contar con un músico propio para ese menester.
Aunque Blankenburg ha hecho alguna que otra banda sonora completa, su labor
principal hasta ahora ha sido la de músico para estas pequeñas obras
audiovisuales obteniendo alguna que otra nominación a los Hollywood Music in
Media Awards, galardones de prestigio dentro del mundillo cinematográfico
musical y que, por esas casualidades que tiene la vida, también tienen mucho
que ver con la que será la próxima entrada del blog.
Jo Blankenburg y su batuta |
“The Feather Dance” es un disco de piezas de piano ajenas a
la pantalla en su práctica totalidad que apareció en 2008. En ellas, el músico
nos muestra todas sus capacidades partiendo de influencias conocidas para los
seguidores del blog como Michael Nyman o Yann Tiersen, es decir, un minimalismo
con toques románticos, accesible y melódico que le permite expresar un universo
musical realmente interesante.
“The Feather Dance” – Comienza el disco con una pieza
compuesta para la banda sonora de un film titulado “Stages”, una preciosidad
llena de talento y sensibilidad que navega por los mismos mares que otros
autores como Ludovico Einaudi sin nada que envidiarles. El tema contiene varios
giros melódicos a cual más inspirado y se convierte en una introducción
inmejorable para un disco que merecería ser mucho más conocido.
“Lied Von Lieben” – Continúa el disco con un giro introspectivo en una composición melancólica en su comienzo que cambia súbitamente hacia un cierto dramatismo con una gran influencia de Yann Tiersen muy bien adaptada a los propios planteamientos de Blankenburg que sabe rendir homenaje a aquellos músicos que le inspiran sin caer en la mera copia.
“Innocence” – Continúa el disco por parecidos derroteros que
en el corte anterior, acaso con un tratamiento algo más clasicista en una melodía
en la que nos parece reconocer, incluso, alguna influencia española escondida.
La segunda mitad de la pieza es de una delicadeza sublime llena de elegancia y
sobriedad, que deja entrever algún retazo impresionista.
“Iumentum” – Si hay un instrumento con el que es prácticamente
imposible sorprender a nadie hoy en día, ese es el piano. Por eso es muy de
agradecer que haya músicos que renuncien a alardes falsamente vanguardistas y se
dediquen a hacer piezas sencillas, musicales, con alma. El lector del blog sabe
que no nos arredramos ante los experimentos más arriesgados pero hay momentos
en los que el talento puro, sin más adorno, es más que suficiente para
agradarnos. Ésta pieza es un ejemplo de lo que decimos.
“Die Leichtigkeit Des Seins” – Continuando con las
influencias de músicos que han aparecido por el blog en el pasado, la siguiente
composición del disco nos hace pensar en piezas con alguna similitud de Roger
Eno, uno de nuestros artistas favoritos cuando se pone íntimo.
“Maytreya” – El nombre del próximo Buda según esa religión
inspira una composición que no tiene ningún elemento orientalista, como podríamos
haber supuesto. Por el contrario, es un tema bastante convencional para lo que
veníamos escuchando y que encajaría perfectamente en cualquier recopilatorio de
música new-age de los años ochenta. No podemos evitar acordarnos de Suzanne
Ciani al escucharlo tanto por las similitudes melódicas como por la propia
construcción de la pieza. No está entre nuestros favoritos del disco pero es
muy representativo de su estilo.
“Pitta Sarita” – Siguiendo con los temas con referencias
espirituales en el título (en éste caso un término relacionado con el yoga), va
discurriendo el disco de forma placentera y sin sobresaltos. Lo interesante de
la pieza es su variedad ya que en sólo unos minutos reúne una gran cantidad de
motivos e ideas que, en manos de otros artistas, darían para un disco completo.
“No Bliss Without Grief” – De nuevo nos encaminamos a
pasajes reposados y meditativos. Si continuamos con el juego de relacionar cada
composición con un artista, tenemos que asociar esta a George Winston en
cualquier tema de su inmortal “Autumn”.
“Tripudio” – Aunque el título alude a una danza en italiano,
de carácter alegre además, la composición es más bien tranquila aunque sí que
es cierto que es el tema del disco en el que apreciamos una mayor influencia de
Einaudi por lo que quizá la referencia italiana de la pieza tiene esa intención
de homenaje por encima de cualquier otra.
“Blue Tears” – A punto de terminar el disco encontramos uno
de los mejores temas del mismo y probablemente aquel en el que podemos apreciar
más claramente la propia personalidad musical de Blankenburg aunque no falta
alguna cita a J.S.Bach convenientemente maquillada en ciertas líneas melódicas
de la mano izquierda del intérprete. Nos gustaría escuchar más música del autor
en un estilo similar.
“Planet Earth Forever” – Se cierra el disco como comenzaba, con una composición originada en una banda sonora. Se trata del que probablemente fuera el primer tema de su autor que gozó de cierto reconocimiento al acompañar las imágenes del videoclip “Planet Earth” de temática ecológica y con algunas similitudes con películas como “Koyaanisqatsi”, “Baraka” o “Microcosmos” en cuanto a que simplemente se trata de imágenes y música. El arreglo del disco es, como el resto de la música que hemos comentado, para piano sólo aunque el original contaba con partes orquestales.
Es una pena que este disco no pueda ser disfrutado como
merece en un formato físico (somos muy insistentes con el tema pero se debe a
que, al menos en ese aspecto, somos de la vieja escuela). En la página web oficial del compositor se
pueden disfrutar amplios extractos de “The Feather Dance” así como de otros
discos dedicados a la música de Blankenburg para distintos “trailers”
cinematográficos, muy diferente a la del trabajo del que hoy hemos hablado,
orquestal, épica y enérgica pero igualmente interesante. Habrá notado el lector
que hemos insistido mucho en comparar varias de las piezas del disco con el
estilo particular de otros autores. En ningún caso estamos hablando de una mera
imitación y se trata sólo de una referencia para que sea más sencillo
identificar el tipo de música que realiza Blankenburg. Los habituales del blog
ya saben que es algo que hacemos a menudo como una forma de facilitar el
reconocimiento de un estilo cuando hablamos de algo tan inaprensible y difícil
de describir como es la música.
Como ya hemos dicho, el disco no parece estar disponible salvo en formato digital, aunque en algunas webs hablan del CD "físico". Os dejamos los enlaces por si hay suerte:
cdbaby.com
cduniverse.com
Como ya hemos dicho, el disco no parece estar disponible salvo en formato digital, aunque en algunas webs hablan del CD "físico". Os dejamos los enlaces por si hay suerte:
cdbaby.com
cduniverse.com
Nos despedimos con el vídeo "Planet Earth Forever" para el que se compuso la última pieza del disco, aquí sonando en su versión original:
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