A Leonardo de
Vinci se le atribuyen muchas cosas que quizá no sean suyas como la frase “una
obra de arte no se termina, sólo se abandona”. Pertenezca o no la famosa
sentencia al genio renacentista, tiene mucha validez y en la música hay muchos
ejemplos que corroboran este hecho, especialmente en la de nuestro tiempo.
Vamos a repasar hoy un disco curioso porque contiene un buen número de obras
“abandonadas” en su momento, aunque con la particularidad de que fueron
recuperadas y re-escritas algo después por sus autores para ofrecer una nueva
visión de las mismas. Se da la circunstancia de que en el blog han sido
comentadas en un momento u otro algunas de esas revisiones posteriores a su
estreno. Aprovechando que en el trabajo del que hoy hablamos podemos encontrar
las versiones “originales” de casi ellas (también alguna nueva), nos centramos
en él para recordar un puñado de piezas fundamentales para entender la música
contemporánea en las últimas 3 o 4 décadas.
El disco
pertenece a la serie de EMI Classics dedicada a los compositores
norteamericanos contemporáneos que apareció en 2008 aprovechando el fondo de
catálogo del propio sello y de otros que había absorbido recientemente como
Virgin o Angel Records y está centrado en obras de Steve Reich aunque le reserva
un pequeño espacio también a Philip Glass.
STEVE REICH:
“Vermont
Counterpoint” – No hace mucho que hablamos de “Tokio /Vermont Counterpoint”
en la reseña dedicada al disco de Powerplant, “Electric Counterpoint”.
Escuchamos aquí algo cercano a la concepción original de la obra. Todas las
piezas de Reich con la palabra “counterpoint” en el título estaban pensadas
para un instrumento solista que en el caso de “Vermont” es el clarinete pero en
la versión que hoy escuchamos, tenemos una trascripción para flautas a cargo de
Ranson Wilson, quien también interpreta la obra. Cuando Wilson escuchó “Octet”
de Reich, se puso en contacto con el compositor para encargarle una pieza para
flauta. En lugar de eso, el compositor le sugirió que podía utilizar “Vermont Counterpoint”
algo que el flautista aceptó de inmediato grabando la obra con tres tipos de
flauta, la “piccolo”, la flauta convencional y la flauta alta. Ese registro es
el que escuchamos aquí.
“Eight Lines” – La fascinación de Wilson con “Octet” no terminó ahí ya que en equel momento empezó a trabajar en una adaptación de la obra para una formación algo más amplia, dadas las dificultades que encontraba para su interpretación en directo con los músicos inicialmente programados por Reich. La pieza transformada llevó el título de “Eight Lines” y fue adoptada por Reich sin apenas cambios como la definitiva, sustituyendo en su catálogo a la antigua “Octet” de la que hablamos en su momento. Wilson la interpreta aquí acompañado del grupo Solisti New York.
“New York Counterpoint” – Hace un tiempo comentamos la
versión de esta obra para cuarteto de saxofones en el disco “Minimal Tendencies”.
La pieza es una especie de extensión de “Music for 18 Musicians”, obra clave
del repertorio de Reich, y en su concepción original está escrita para un
instrumento solista y cinta magnetofónica. En el disco, el instrumento es el
clarinete, interpretado por Alain Damiens con Franck Rossi como encargado de
las cintas en una grabación en vivo realizada en el IRCAM de París. Tan fascinante
como su obra matriz, esta versión de “New York Counterpoint” es uno de los
puntos fuertes del disco.
“Four Organs” –
Cerrando la serie de obras de Reich, encontramos una de las más controvertidas
piezas de sus primeros años. Se cuenta que en el estreno hubo un gran alboroto
llegando una de las espectadoras a levantarse de su asiento y correr hacia el
escenario haciendo gestos de desesperación mientras gritaba: “de acuerdo,
¡confesaré todo!”. La anécdota es tan buena que merecería ser cierta. La obra se
encuadra entre las más conceptuales de su autor y constaba de un de acordes de
órgano interpretado en pulsaciones muy breves al principio pero cuya duración
se iba prolongando cada vez más en cada repetición. Una vez cumplido un ciclo
determinado de iteraciones, entra en acción el siguiente organista repitiendo
el patrón y construyendo una densa red de sonido que combina la sensación de
deceleración creada con el alargamiento de los acordes y un ritmo constante
sostenido por las maracas a lo largo de toda la composición. En la versión que
escuchamos en el disco, el organista es Michael Tilson Thomas, quien interpreta
todas las partes de la obra en diferentes pistas. En el estreno de “Four
Organs, uno de los cuatro teclistas presentes era Philip Glass por lo que la
presencia de la obra justo cerrando la parte del disco dedicada a Reich nos da
la entrada perfecta para hablar del siguiente músico.
Versión de "Four Organs" con Glass como uno de los intérpretes.
PHILIP GLASS
“Façades” – Sólo dos composiciones de Glass aparecen en la grabación pero comparten con las de Reich la característica de haber sido revisadas con respecto a su concepción original. La primera de ellas es todo un clásico del repertorio del de Baltimore y apareció en su célebre “Glassworks”. Lo que no es tan conocido es que la pieza fue compuesta para la banda sonora de “Koyaanisqatsi” y descartada cuando la escena a la que acompañaba en la película fue eliminada del montaje final. La versión que escuchamos aquí es para orquesta y saxo soprano y la ejecutan los miembros de la London Chamber Orchestra bajo la batuta de Christopher Warren Green. Como curiosidad, el saxofonista es John Harle, habitual miembro en aquellos años de la Michael Nyman Band, quien hace una interpretación extraordinaria.
Disco de Virgin Classics en el que aparecieron por primera vez las dos grabaciones de Glass aquí recogidas. |
“Company” – La
última obra del disco es una breve pieza en cuatro movimientos escrita para una
adaptación teatral de la novela del mismo título de Samuel Beckett. Aunque
escuchamos aquí la versión original para orquesta de cámara, la más popular es
la trascripción que el propio autor realizó de la obra convirtiéndola en su
afamado “Cuarteto de Cuerda No.2”. No podemos dejar de recomendar la audición
de esta versión para comprobar lo inspirado de la música del Glass de mediados
de los ochenta.
Dos autores
fundamentales y más que conocidos para los seguidores del blog han
protagonizado esta entrada que sirve también para acercarnos de nuevo a una
serie como la llamada “American Classics” de EMI, de gran interés tanto por su
repertorio como por su precio. Estamos seguros de que no será éste el último
disco de la misma que aparezca por aquí. Los interesados en adquirirlo lo
pueden hacer en los enlaces de costumbre:
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