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sábado, 13 de julio de 2024

Clannad - Lore (1996)



En la edición de 1997 de los premios Grammy se produjo un curioso duelo familiar al estar nominados en la categoría de mejor disco “new age” tanto Clannad con su disco “Lore” como su antigua integrante Enya (hermana y sobrina de los miembros de la banda). El disco ganador fue “The Memory of Trees”, el cuarto (o quinto, según se mire) disco de estudio de la cantante pero eso no empaña el hecho de que el trabajo de Clannad fuera también una grabación excelente.


En 1996, Clannad se encontraba en un punto muy interesante de su carrera. Ya sabemos que empezaron como una banda puramente folk dedicada a explorar la música tradicional irlandesa y que poco a poco fueron ampliando sus sonidos hacia el pop y hacia una evolución vocal muy notable potenciada por la tecnología de la época. Alcanzaron un primer pico de popularidad con “Magical Ring” y luego se estancaron ligeramente. Con la salida de Pol Brennan, que se incorporó al WOMAD de Peter Gabriel, la banda grabó un par de discos que volvieron a elevar su fama, especialmente en los Estados Unidos y de la mano del cine y la televisión. Primero con la inclusión de su “Harry's Game” en la banda sonora de la película “Juego de Patriotas” y en un popular anuncio de Volkswagen y después con la aparición de uno de los temas del disco “Banba” en el film de Michael Mann, “El Último Mohicano”. En esa situación de fama creciente continuaron llegando encargos como la composición de un tema para la película “Braveheart” que finalmente no fue utilizado pero que sí aparecería en “Lore”. También se asociaron con uno de los productores más populares de la década de los ochenta como fue Hugh Padgham (Peter Gabriel, Genesis, The Police, Bowie, Phil Collins, XTC, Sting...) que había trabajado años atrás con el grupo en un single grabado con Paul Young en el que hacían una versión de una canción de Joni Mitchell. En “Lore”, Clannad eran un cuarteto formado por Máire Brennan, quien aún no firmaba como "Moya" (voz, teclados y arpa), Ciarán Brennan (voz, bajo, teclados y guitarras), Noel Duggan (guitarras) y Padraig Duggan (guitarras). Como músicos invitados estuvieron varios ilustres, alguno de los cuales ya había colaborado con el grupo anteriormente. Destacan la hermana pequeña de los Brennan: Bridín (voces), quien cantó con Clannad en el pasado pero sin llegar a ser miembto oficial, Mel Collins al saxo, el flautista Vinnie Kilduff, el teclista Ian Parker, el batería Vinnie Colaiuta, el guitarrista Anto Drennan o el gaitero Declan Masterson.


“Croí Cróga” - La primera canción del disco fue la que Ciaran compuso para “Braveheart” y que quedó fuera del montaje final. Y es una pena porque combina perfectamente un profundo coro masculino con la excelente voz de Máire Brennan y una producción cuidadísima y llena de detalles que puede recordar a lo que hacía por entonces Peter Gabriel. Por poner algún “pero”, el arpa de Máire queda algo enterrada en la mezcla y las gaitas también quedan en un plano demasiado secundario pero seguramente se debe al deseo de evocar un ambiente más que mostrarlo.




“Seanchas” - El único “single” extraído del disco es esta canción pop escrita por Ciaran Brennan. Es un tema realmente bien hecho que comienza de forma directa con una estrofa que bien podría ser un estribillo antes del estribillo. Choca un poco el saxo de Mel Collins en combinación con el canto en gaélico de Máire pero en conjunto es una gran canción en la que se mezcla la calidad vocal, instrumental y de producción con una orientación comercial nada disimulada. 


“A Bridge (that Carries Us Over)” - Prosigue el viaje con la tercera canción de Ciaran, en esta ocasión una balada muy atmosférica que aprovecha la voz de Máire amplificada por los trucos de estudio habituales de la banda. Es una melodía excepcional en la que destacan las furtivas guitarras al estilo de Mark Knopfler y una magnífica batería que ayuda a crear espacios para los coros y el saxo. Otra grandísima canción con la que se cierra un primer tramo del disco verdaderamente inspirado


“From Your Heart” - Máire es la autora de esta nueva canción, más enfocada desde el inicio hacia la tradición irlandesa, con la reveladora presencia de las flautas y "tin whistles" dándonos la bienvenida. A partir de ahí, deliciosas melodías, coros, ecos y reverberaciones que nos trasladan a otra época, sin duda mejor. Los arreglos de sintetizador, los toques de piano y guitarra y las programaciones electrónicas nos recuerdan a ratos a Enigma, a ratos al Oldfield de su etapa en Warner pero todo funciona a la perfección en una canción sofisticada que mantiene todo el sabor de la tradición.




“Alasdair MacColla” - Con el siguiente tema nos ocurre algo que ya es habitual en estos casos y que, sin duda, es más achacable al oyente que al autor. Se trata de una canción tradicional de la que ya hemos escuchado otras versiones antes. Es sabido el peso que tienen las primeras impresiones, especialmente en música, y cómo la primera vez que escuchamos un tema, queda registrado como canónico en nuestra memoria saliendo perdedoras en la comparación todas las versiones que oímos con posterioridad. En este caso, la interpretación de Clannad nos parece realmente buena pero no logra desplazar en nuestro hipotético ranking a la que escuchamos un poco antes a cargo de Capercaillie y la maravillosa Karen Matheson.


“Broken Pieces” - Seguimos con otra canción de Maire. En este caso, una balada con más carga tradicional que otras canciones del disco, especialmente por los arreglos de los instrumentos acústicos (arpa y guitarras, principalmente). No faltan los característicos fondos de sintetizador ni las guitarras eléctricas que nos vuelven a recordar al Oldfield que por las mismas fechas estaba pasando una curiosa etapa filo-celta. En todo caso, la canción tiene la clásica factura de la versión más pop de Clannad.


“Tráthnóna Beag Aréir” - Donde sí se entregan sin reservas a la música de sus ancestros es en esta preciosa balada tradicional introducida con el clásico aire de “tin whistle” que enseguida nos deja con la voz de Máire acompañada principalmente por guitarras acústicas (con un cierto toque, otra vez, de Mark Knopfler) y suaves fondos de teclado. 


“Trail of Tears” - La única canción del disco compuesta por Noel Duggan no se sale demasiado de la línea habitual de la banda. Si acaso tiene un aire más atmosférico que el resto, con una percusión muy trabajada, bonitas flautas y, sobre todo, un coro masculino similar al del tema que abría el trabajo y que le da la réplica perfecta a la voz de Máire. Precisamente los arreglos vocales son el punto fuerte de la canción y eso no es poco viniendo de un grupo que normalmente roza la excelencia en esa modalidad.


“Dealramh Go Deo” - No podía faltar en el disco una canción en el estilo de “Harry's Game”. En este caso es esta extraordinaria pieza de Ciaran Brennan que reúne los elementos habituales en este tipo de temas: capas de sintetizadores, la voz de Máire en primer plano y los coros mil veces desdoblados del resto de la banda dando la réplica. Extraordinario a pesar de lo que supone la comparación con el tema más icónico de la banda.




“Farewell Love” - La última canción de Máire en el disco es otro tema pop con muchos arreglos electrónicos y juegos con el arpa que la van acompañando sin mayores sorpresas. Una pieza correcta y excelentemente producida que, sin embargo, no destaca especialmente dentro de un trabajo cuyo nivel medio es muy alto.


“Fonn Mhárta” - Ciaran firma el tema de cierre de “Lore”, un instrumental de innegable factura irlandesa en el que flautas, arpa y guitarras se mezclan a la perfección. Una composición sensacional que bien podrían haber firmado los que quizá comprendieron mejor que nadie como debería ser la evolución de la tradición adaptada a los tiempos modernos: Nightnoise.



Si en algún momento quedó algo de decepción en los miembros de Clannad por no haber ganado el Grammy (realmente era la segunda vez que se quedaban en las nominaciones), se pudieron sacar la espina un par de años más tarde con su siguiente disco que, a la postre, fue el último antes de la separación de la banda para centrarse cada uno de los miembros en sus respectivas carreras. En 2006, Clannad volvieron a reunirse, en principio sólo para intervenir en un concierto de Moya, aunque poco después volvieron a tocar como banda en el festival Celtic Connections. Eso marcaría su regreso definitivo con una gira por Gran Bretaña y la grabación de un nuevo disco pero eso es otra historia de la que quizá hablemos más adelante. Por ahora, disfrutemos de “Lore” como lo que es: uno de los mejores y más aclamados trabajos de una banda histórica.

jueves, 31 de agosto de 2023

Alan Parsons - The Time Machine (1999)



Casi todas las composiciones de The Alan Parsons Project aparecían firmadas a dúo por el propio Alan Parsons y Eric Woolfson. Sin embargo no eran pocos los que pensaban que en la parte creativa el peso del segundo era mayor que el del primero y el tiempo pareció darles la razón después de la separación del dúo tras “Gaudí” y con la publicación del primer disco firmado por Alan en solitario. Allí, el ingeniero de sonido apenas firmaba la mitad de los temas (y solo dos como autor único). En el resto, habían pasado a componer otros miembros del equipo habitual del antiguo Alan Parsons Project que seguirían acompañando a Alan en su aventura como solista.


Vamos a saltar hoy hasta el tercer disco de Parsons, “The Time Machine”, en el que la tendencia anteriormente señalada llega al extremo ya que solamente una de las composiciones es obra de Alan recayendo esa labor en Ian Bairnson y, en menor medida, en Stuart Elliott. El trabajo, como todos los de Parsons (cuando aún era un “Project” y después, ya en solitario), gira alrededor de un concepto central que, en este caso, son los viajes en el tiempo. Al parecer, ese tema interesaba a Alan desde sus inicios y ya lo propuso en su momento como inspiración para un disco anterior pero Woolfson no terminó de estar convencido y la idea quedó aparcada para un momento mejor. Para la grabación del disco, Parsons echa mano de su equipo habitual con Ian Bairnson encargándose de guitarras, mandolinas, teclados, bajo y saxo, Stuart Elliott a la batería, percusión y teclados, Chris Rainbow a los coros y Andrew Powell dirigiendo la orquesta y encargándose de los arreglos. Junto a ellos, algunos músicos adicionales y el habitual carrusel de voces de los discos de Parsons.


“The Time Machine (part 1)” - Abre el disco un instrumental compuesto por Stuart Elliott en una onda muy diferente a lo que nos tenían acostumbrados los discos anteriores de Parsons. Es una veloz pieza dominada por ritmos electrónicos bailables con una sencilla melodía de guitarra por encima. Muy en la línea de los experimentos tecno a los que otros veteranos como Jean Michel Jarre o Mike Oldfield se entregaron por la misma época. Muy sorprendente aunque una vez repuestos del “shock” inicial, la cosa se deja oír.




“Temporalia” - El único tema del disco firmado por Parsons es una brevísima pieza que es prácticamente un texto a cargo de Frank Close con un suave fondo electrónico. Muy intrascendente.  La narración está extraída de una serie documental dirigida por Storm Thorgerson, diseñador gráfico autor a través de su estudio Hipgnosis de varias de las portadas de discos más icónicas de la historia del rock, incluyendo las de los tres primeros discos de Parsons en solitario.


“Out of the Blue” - La primera canción como tal del disco cuenta con la voz de Tony Hadley, de Spandau Ballet, que hace un buen trabajo en una pieza cuya melodía pasaría por ser una variación de la que abre el disco. La guitarra de Bairnson, autor de la canción, es lo único que un seguidor de la obra de Parsons podría relacionar en una primera escucha con la producción habitual del artista.




“Call Up” - Esa misma guitarra tiene mucho más peso aquí, en una canción que plantea la posibilidad de recuperar a personalidades fallecidas de diferentes ámbitos. Desde Otis Redding hasta H.G. Wells (guiño, guiño) pasando por Beethoven, Lennon, Einstein, Jesucristo, Picasso, Groucho Marx o Shakespeare. El tema tiene su gracia por esto pero tampoco aporta gran cosa en lo musical. La voz es la de Neil Lockwood, el vocalista de la segunda encarnación de la ELO.


“Ignorance is Bliss” - Uno de los habituales cantantes del Alan Parsons Project, Colin Blunstone, es el encargado de interpretar esta bonita balada con Chris Rainbow a los coros. Quizá la canción del disco que mejor encajaría en los trabajos anteriores del proyecto, tanto en su primera parte, con el piano como acompañamiento principal, como en la segunda en la que la orquesta gana presencia.


“Rubber Universe” - Llega ahora una inyección de energía con otro tema instrumental propulsado por una potente sección rítmica. La aparición de la mandolina para esbozar el tema principal recuerda a otros instrumentales míticos del pasado como “Lucifer” pero, desgraciadamente, la cosa se queda muy muy lejos de aquella joya. Si prescindimos de este tipo de comparaciones, en cambio, podemos disfrutar de un tema correcto. Como dato, todos los instrumentos salvo la batería de Stuart Elliott están interpretados por Bairnson.


“The Call of the Wild” - Otro género que estaba muy de moda en la época en la que apareció el disco, además del tecno, era la música celta. Bairnson recurre a ella con un guiño en la introducción (y en la melodía central) al tema tradicional “And She Moves Through the Fair”. La voz, maravillosa como siempre en su caso, es la de la vocalista principal de Clannad, Moya Brennan, destacando también la gaitera Kathryn Tickell. Una de nuestras piezas favoritas del disco.




“No Future in the Past” - Tenemos ahora dos canciones seguidas escritas por Stuart Elliott. En la primera de ellas repite como vocalista Neil Lockwood y es un potente tema rock con cierto regusto a bandas como Boston. Impecable pero sin llegar a emocionarnos.


“Press Rewind” - El siguiente tema sigue las mismas pautas del anterior, ahora con Graham Dye a la voz. La producción es más sencilla (solo tenemos guitarra, bajo y batería) pero también más auténtica. Sin ser nuestro tipo de canción favorito, suena mucho menos impostada que otros momentos del disco.


“The Very Last Time” - Quizá la gran sorpresa del disco es la recuperación de una artista como Beverley Craven quien había triunfado a principio de la década para desaparecer después del panorama discográfico durante varios años. Aquí hace una gran interpretación de una balada intimista acompañada de un cuarteto de cuerda, el piano de Robyn Smith y los coros de Ian Bairnston. Un bonito azucarillo casi para despedir el disco.




“Far Ago and Long Away” - Ya era raro que el trabajo comenzara con dos instrumentales seguidos pero es que el final es también así. El último tramo lo abre esta misteriosa composición de corte ambiental de Bairnston en la que se junta un ritmo cadencioso, voces ancestrales y efectos electrónicos, quizá influenciados por proyectos muy populares en aquellos años como Beautiful World.


“The Time Machine (part 2)” - El cierre lo pone la segunda parte del tema inicial del disco. Una revisión corta que sirve para terminar en alto contrastando con los ambientes misteriosos de la pieza anterior.



Hay un cierto consenso entre los seguidores de la carrera de Parsons en señalar que sus discos en solitario son muy inferiores a los que grabó como The Alan Parsons Project. Aunque el nivel general de ambas etapas tomadas en conjunto parecería apoyar esa información, disco a disco no lo tenemos tan claro y, de hecho, nosotros pondríamos alguno de sus trabajos “post-project” por encima de discos como “Stereotomy” o “Vulture Culture” aunque seguramente no sería el caso de este “The Time Machine”. No es un mal disco porque cuando hablamos de gente del nivel de Alan Parsons, es difícil pensar en esos términos pero, con excepciones en forma de alguna canción puntual, no tiene muchos momentos especialmente memorables. Incluso en la producción y todo lo que tiene que ver con el diseño sonoro, pese a ser un disco impecable, le falta el brillo que distinguía a lanzamientos anteriores de Parsons.

domingo, 13 de diciembre de 2020

Clannad - Macalla (1985)




El éxito de una canción como el “Theme from Harry's Game” marcó la carrera de Clannad para bien y para mal. Para bien porque les dio a conocer casi mundialmente y les confirió un estatus de estrellas de la música, especialmente en su Irlanda natal que trascendió los círculos del folk y la música celta. Para mal, porque supuso un cierto estancamiento estilístico que hizo de sus siguientes trabajos una serie de buenos discos, muy buenos en algún caso, pero que no osaron alejarse ya de la senda marcada por “Harry”.


La popularidad tuvo consecuencias casi inmediatas y se tradujo en encargos como la banda sonora de “Robin of Sherwood”, serie de la cadena privada inglesa ITV que revisaba la historia de Robin Hood con interesantes añadidos del género de la magia y la fantasía así como referencias a la leyenda artúrica. La serie no solo triunfó en el Reino Unido sino que también se emitió en varias ocasiones en los Estados Unidos. Gracias a ello, la banda sonora compuesta e interpretada por Clannad se hizo acreedora de múltiples reconocimientos entre los que se encuentra un premio BAFTA.


La otra consecuencia del éxito tenía que ver con el estilo. Clannad no podía seguir siendo un grupo estrictamente “folk” y eso se tradujo en una mayor carga de pop en sus canciones y también en una serie de colaboraciones que aparecen en “Macalla” y que demuestran que en la RCA se tomaron en serio la proyección de la banda. En el nuevo trabajo aparecería Bono de U2, que ya sonaban con asiduidad en las emisoras de todo el mundo y que estaban a punto de alcanzar el nivel de leyenda con su próximo disco. También participa el saxofonista Mel Collins, ex-miembro de King Crimson y uno de los músicos de sesiones con un currículum más impresionante. El productor sería Steve Nye, miembro de la Penguin Cafe Orchestra que había participado en muchos trabajos muy interesantes de gente como Brian Ferry, Japan o Frank Zappa. El esmero en el lanzamiento por parte de la discográfica se hace notar también en el aspecto gráfico del disco cuyas fotografías corren por cuenta de Anton Corbijn. Junto con las estrellas invitadas participan en la grabación otros habituales de la banda como James Delaney (teclados), Paul Moran (batería), Anton Drennan (guitarra) y Danny Cummins (percusión). Clannad formaba con los miembros “clásicos”: Maire, Pol y Ciaran Brennan y sus tíos Padgraig y Noel Duggan.


Bono con Maire Brennan



“Caislean Oir” - El disco comenzaba con una canción que seguía la senda del “Theme from Harry's Game”, es decir, coros multiplicados una y mil veces en el estudio con Maire Brennan cantando la parte central de la letra. La instrumentación que acompaña es casi anecdótica: unas notas de arpa en un momento determinado y un fondo de sintetizador en otro. Una gran puesta en escena en cualquier caso.




“The Wild Cry” - La siguiente canción enlaza con la anterior sin solución de continuidad pero ya en una línea completamente diferente. Maire canta en inglés un corte pop en el que su voz es la protagonista absoluta. Ni rastro de la tradición celta de la banda. Escuchamos el primer solo de Collins con ese saxo que tanto abundaba en las producciones de los años ochenta para darle un toque “mainstream” a una canción impecable aunque ligeramente convencional.


“Closer to Your Heart” - El primer “single” del disco era esta canción decididamente comercial de una factura elegantísima en la que destacan las segundas voces que acompañan magníficamente a Maire y que serían una gran influencia para otras bandas que evolucionaron también del folk celta al pop como los escoceses Capercaillie. El uso de la guitarra eléctrica y los teclados completaba el desmarque de la música tradicional que Clannad estaba ejerciendo en aquel momento.




“In a Lifetime” - Bono aparece aquí para dar la réplica a Maire en una canción en la que todas las voces de la banda hacen un trabajo maravilloso. Una balada intensa en la que el vocalista de U2 no se limita a cubrir el expediente sino que realiza una gran intervención que justifica su presencia en el disco. La canción fue el tercer “single” de “Macalla”. En el videoclip, se añadió a modo de introducción un fragmento de "Caislean Oir”. 




“Most Seems (Too Late to Turn)” - Continuamos con una de las grandes baladas de la banda, con Maire Brennan arropada solo por los sintetizadores y algunos coros puntuales. En la segunda mitad de la canción aparece ya la batería y la guitarra eléctrica para poner un punto de épica en una pieza que quizá no necesitaba de ese aditamento. Con todo, es uno de los mejores momentos del disco y no sorprende que también tuviera su oportunidad como “single”.


“Indoor” - Como ocurría en “Closer to Your Heart” la banda vuelve a los territorios del pop y lo hace con gran acierto con una canción dinámica, llena de cambios de ritmo y con un magnífico uso de las armonías vocales, seña de identidad del grupo. Un demostración de que Clannad se movían ya con gran seguridad en estos registros.


“Buachaill On Eirne” - La única canción tradicional del disco es esta deliciosa balada que, curiosamente, también grabaría en el mismo año la canadiense Loreena McKennitt, esta vez con letra propia y bajo el título de “Come by the Hills”. Recomendables las dos versiones, sin duda alguna.


“Blackstairs” - La única canción del disco en la que voz principal no es la de Maire sino la de Pol Brennan, su autor. Sin ser de las más destacadas del trabajo, se deja escuchar.


“Journey's End” - La gran mayoría de las canciones del disco estaban compuestas por miembros del clan Brennan, principalmente por Ciaran y Pol. Esta es la única excepción, firmada por los gemelos Duggan y también la más festiva y cercana a la tradición celta. Con unos arreglos y una instrumentación menos modernos habría pasado perfectamente por una más del rico cancionero irlandés.




“Northern Skyline” - Cierra el disco un tiempo lento magníficamente interpretado por Maire en las partes vocales y también al arpa cuya presencia se nota más aquí que en otros momentos del trabajo. La parte final, con una sección rítmica mucho más viva marca un importante contraste con el inicio pero termina reconduciendose y volviendo al tono inicial.


De ser una de las bandas clásicas del folk irlandés en los años setenta junto con Planxty o The Bothy Band, en la década siguiente Clannad pasó a ser mucho más combinando la herencia celta con el pop y el rock y modernizando su sonido con sintetizadores y, especialmente, con técnicas de estudio para el tratamiento de las voces. Su influencia fue notable y grupos como los citados Capercaillie o Altan serían difíciles de imaginar tal y como fueron sin la existencia de Clannad. Hubo un momento en que la irrupción de Enya como artista solista llegó a eclipsarlos (recordemos que Enya formó parte del grupo en los primeros ochenta, dejando la banda justo antes de la grabación de “Harry's Game”) pero con el paso del tiempo han vuelto a recuperar el reconocimiento que un día parecieron perder y hoy vuelven a tener su sitio en la historia de la música irlandesa de las últimas décadas, especialmente a partir de su reunión en 2012 tras varios años de inactividad. En todo caso, siempre es un buen momento para recuperar su trabajo más allá de la eterna “Harry's Game”.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Clannad - Magical Ring (1983)



Mientras preparábamos esta reseña para el blog, reparamos en un detalle que responde a una pregunta que, de cuando en cuando, acude a la cabeza de muchos melómanos. Tras lustros escuchando música con regularidad ¿cuál será la canción o la composición que más veces habremos escuchado en nuestra vida? Si hemos de ser sinceros, en alguno de esos momentos en que hemos tenido la ocasión de plantear esa cuestión, habitualmente en conversaciones informales con amigos y situaciones similares, han surgido varios títulos que van desde temas clásicos de los Beatles o Pink Floyd hasta algún villancico o canción infantil pasando por temas de grupos españoles de nuestra adolescencia etc.

Probablemente podríamos haber hecho una lista de cien canciones candidatas y no habríamos incluido una que, pensándolo con detenimiento, sería la más firme aspirante a ostentar ese honor ya que la escuchamos a diario durante un buen puñado de años desde mediados de los años ochenta hasta casi el final de la década siguiente. Cada día, puntualmente, a las tres de la tarde, comenzaba a sonar en nuestro reproductor de música “Theme from Harry’s Game” de Clannad, sintonía inolvidable de Diálogos 3, el buque insignia de las llamadas “nuevas músicas” en España cuya ausencia aún se siente como prueba el gran número de webs activas en las que de un modo u otro se recuerda el legado de Ramón Trecet. Contaba el bueno de Ramón que la idea inicial no era la de tener una sintonía fija sino la de usar un tema representativo de lo que quería transmitir el programa y que periódicamente iría cambiando conforme fueran apareciendo composiciones más interesantes. No lo hicieron. Durante todo el tiempo que fuimos oyentes de Diálogos 3, los acordes de Clannad nos dieron la bienvenida sin llegar nunca a cansarnos.

En una entrada anterior dedicada a Enya ya hablamos de los inicios de Clannad como banda dentro del panorama folk irlandés en 1970. En aquel entonces, los miembros del grupo eran los hermanos Brennan (Moya, Ciarán y Pol) y sus tíos, los Padraig y Noel Duggan. En los comienzos, la banda hacía una música puramente tradicional con la particularidad de cantar principalmente en gaélico. Cuando ganaron un concurso cuyo premio era la grabación de un disco con una filial de Philips, esto les dio algún problema ya que algunos directivos no veían claro el potencial comercial de un trabajo en el que la mitad de las canciones no eran en inglés. Con todo, el disco se publicó y la banda comenzó a funcionar como tal, componiendo, grabando y tocando en directo con regularidad. El éxito cada vez mayor de los conciertos hizo que tomasen la decisión de “profesionalizarse” y ya para su segunda grabación contaron con un productor de la talla de Donal Lunny. No sería él sino Nicky Ryan, que tomó las riendas del grupo en el estudio a partir del tercer disco, quien definió las líneas maestras que llevarían a la banda al éxito. Paradójicamente el gran momento de Clannad llegó cuando Ryan dejó de trabajar con la banda llevándose de la mano a la más reciente incorporación al grupo, la joven que más tarde triunfaría como Enya.

Los miembros de Clannad iban a estrenar contrato con RCA componiendo una sintonía para una miniserie de la BBC sobre el conflicto de Irlanda del Norte. La serie se titulaba “Harry’s Game” y la música compuesta por Pol y Moya Brennan (aunque sólo Pol aparece acreditado) se iba a convertir en un éxito mundial. Como no era cuestión de desaprovecharlo, la ya mítica pieza abriría el que sería el nuevo disco de la banda, titulado “Magical Ring”. Participan en el disco, además de los miembros habituales de Clannad, James Delaney (teclados), Charlie Morgan (batería), Frank Ricotti (percusión), Alan Dunn (acordeón) y Ed Deane (guitarra eléctrica).

Clannad en una imagen de sus comienzos.

“Theme from Harry’s Game” – La estremecedora voz de Moya Brennan entona una melodía deliciosa sobre un suave fondo de teclados de tono relativamente oscuro. Instantes después, un coro absolutamente arrebatador, surgido del la duplicación de las voces en el estudio de grabación interpreta un corto estribillo. Los sintetizadores repiten la parte central de la pieza antes de que se repita de nuevo desde el comienzo. Podríamos afirmar, y no estaríamos muy equivocados, que toda la carrera de Enya se iba a basar en lo que hemos escuchado en estos dos minutos y medio que durante años sonaron justo antes de las palabras “saludos desde Diálogos 3” de Ramón Trecet al comienzo del programa. También lo hicieron al concluir todos y cada uno de los conciertos de U2 entre 1982 y 1987, demostrando la enorme capacidad de evocación de una pieza tan simple como maravillosa.



“Tower Hill” – El resto del disco tiene poco que ver con su comienzo pero encontramos muchas cosas de interés. Comienza con esta canción de Pol Brennan que pasaría por un tema pop más con ligeros arreglos celtas y en el que escuchamos de nuevo voces multiplicadas por la tecnología pero sin llegar, ni de lejos, a las cotas de calidad del tema precedente.

“Seachrán Charn tSiail” – Como casi todas las bandas de origen celta que surgieron en estos años, Clannad combinaba temas propios y tradicionales consiguiendo un equilibrio muy interesante en sus discos. Este es el primero de los que rescatan del acerbo cultural irlandés para el disco y lo hacen siguiendo los pasos de otras bandas legendarias de Irlanda como los Chieftains y, especialmente, The Bothy Band, aunque la parte instrumental no llega a desplegar la brillantez de sus predecesores de los setenta. No escuchamos veloces “reels” y jigas pero la factura de la interpretación es exquisita.

“Passing Time” – Firmada por Pol y Ciaran Brennan llega otra canción pop con la firma de la casa que, extrañamente, no fue extraída como single a pesar de ser, en nuestra opinión, mucho más indicada como tal que alguna de las piezas que gozaron de esa oportunidad.



“Coinleach Glas an Fhómhair” – Cuando en los inicios de Capercaillie se les comparaba con Clannad era principalmente por canciones como esta: una balada tradicional en cuya ejecución, la voz femenina es la protagonista absoluta. A pesar de unos correctos arreglos de guitarra y bajo, es evidente que Moya Brennan es el principal atractivo de una canción preciosa que quedó eclipsada por el tema inicial y que, quizá, habría merecido mejor suerte.

“I See Red” – El que fue segundo single del disco era una versión de un tema de Jim Rafferty escrito originalmente para Anni-Frid Lyngstad, vocalista de ABBA y publicado en su disco “Something’s Going On” con producción de Phil Collins. La canción, que en voz de Frida era una especie de “reggae” con toques de Alan Parsons, se transforma en la versión de Clannad en un tema pop aderezado con detalles celtas mucho más interesante, a nuestro juicio, que el original.


“Tá’Mé Mo Shuí” – Al igual que en el anterior tema tradicional, la voz de Moya Brennan cantando en gaélico es lo mejor de esta pieza interpretada con un escueto acompañamiento de guitarra. Si bien, es probable que no sea necesario nada más, los grupos que siguieron la estela de Clannad en los años posteriores y los propios Clannad en los siguiente discos dieron con la fórmula adecuada al acompañar éste tipo de canciones con arreglos más complejos que quizá a costa de desvirtuar las melodías originales, las hicieron más accesibles a un público más amplio.

“Newgrange” – El único tema compuesto al cien por cien por Cioran Brennan fue también el tercer single del disco. Se compone de dos partes bien diferenciadas: una en la que canta Moya acompañada de flautas, guitarra y percusiones y un profundo estribillo en forma de coro que interrumpe periódicamente el desarrollo de la canción. Continúan explorando en esa parte las posibilidades de la voz y su tratamiento en el estudio con gran acierto.

“The Fairy Queen” – En los primeros trabajos de la banda, el arpa era un instrumento fundamental aunque con el tiempo fue quedando relegado a piezas como esta; un delicioso instrumental en la tradición de Turlough O’Carolan interpretado por Moya Brennan con algún ocasional arreglo de flauta a cargo de Pol Brennan. Una preciosidad de esas en las que la tradición irlandesa es abundante.

“Thíos Fá’n Chósta” – Cierra el disco este corte en gaélico escrito por Pol y Cioran en compañía de su tío Padraig Duggan. La canción más “rockera” a su manera de todo el trabajo, con un piano marcando el ritmo continuamente, una batería discreta pero efectiva y algunos solos de guitarra eléctrica que marcan una clara diferencia con el resto del disco pero sin desentonar en modo alguno.

Con el paso del tiempo y por una suma de circunstancias, dejamos de escuchar Diálogos 3. Más tarde supimos que otra melodía había desbancado al tema del juego de Harry como sintonía principal del espacio pero no importaba. La bienvenida de Diálogos 3 siempre sería para nosotros la inmortal pieza de Clannad: probablemente la composición que más veces hemos escuchado a lo largo de nuestra vida.

El disco puede adquirirse en los siguientes enlaces:

amazon.es

play.com

Como despedida os dejamos con el grupo interpretando "Newgrange" en directo en 1997: