Músicos Independientes Asociados, abreviado a M.I.A. es una formación ya conocida para los lectores de La Voz de los Vientos, aunque los dos trabajos que glosamos anteriormente no fueran precisamente los más representativos de la formación. Corregimos hoy esta deficiencia con su segundo LP, un trabajo de rock progresivo a la altura de lo mejor que se hacía en la época en este estilo.
La particular historia de esta asociación musical ya fue contada en la primera entrega dedicada al grupo. La primera entrega discográfica de la formación llevó el título de “Transparencias”. La segunda, publicada en 1977, recibió el nombre de “Mágicos juegos del tiempo” y es la que hoy vamos a glosar. Participan en la grabación, Lito Vitale (piano, órgano, sintetizador, mellotron, voces), Liliana Vitale (batería, voz, flauta), Alberto Muñoz (guitarras, bajo, voz) y Nono Belvis (guitarras, bajo, voz). Cada uno de ellos tenía su propia labor en el grupo y todos ellos eran igualmente importantes. Nono Belvis, por ejemplo, que no tiene responsabilidad en ninguna de las canciones, era el erudito del grupo, la persona que introdujo al resto en la música de Miles Davis, Egberto Gismonti o en discos como “Abbey Road”. Fallecido en 2009, Lito Vitale le sigue recordando como una de las personas más importantes de su formación musical en aquellos años (recordemos que Lito contaba con 14 años cuando grabó el primer disco con M.I.A.). Tras dejar la asociación, formó el grupo El Umbral, formación clave en el jazz argentino de la época. Alberto Muñoz, compositor en todos los temas del disco era, al margen de músico, escritor y esa es quizá su faceta más recordada. Todas las letras del disco, realmente delirantes y con un punto de realismo mágico muy reconocible, son suyas. Después de M.I.A., se alejó de la música para centrarse en la escritura, aunque unos años después volvió a grabar algunas cosas en solitario.
Foto de familia de M.I.A. |
Los otros dos miembros del grupo son los hermanos Lito y Liliana Vitale. El hogar de los Vitale en Villa Adelina debía ser un sitio realmente maravilloso para el desarrollo de un niño. Rubens Vitale, más conocido como “Donvi” y Esther Soto eran un matrimonio con profundos intereses artísticos (ella era cantante y él pedagogo musical) y no dudaron en fomentar ese espíritu en sus hijos. El matrimonio Vitale fundó también la mitica discográfica Ciclo 3, responsable de la publicación de todo el catálogo de sus hijos. Lito empezó a tocar el piano con 3 años. Cuenta Esther en una entrevista reciente que en una ocasión “llegó a casa un amigo español, que tocaba el piano y el violín; y Lito lo miraba tocar, petrificado. Y después de haberlo escuchado, nos dijo: "yo quiero ser músico y español". Lo primero lo consiguió con creces, convirtiendose en una de las mayores figuras de la música sudamericana de las últimas décadas. La carrera de su hermana, cantante principalmente aunque también se defiende con casi cualquier instrumento, no ha alcanzado la proyección internacional de Lito pero no por ello deja de ser muy notable.
No queremos extendernos más sin pasar a lo que nos importa que es el disco “Mágicos juegos del tiempo”.
El LP se dividía en tres secciones. La primera de ellas, bajo el título de “Mágicos juegos del tiempo” la componían cuatro segmentos:
“Lírica del Sol” – Escrito por Alberto Muñoz, Lito Vitale y Liliana Vitale, comienza con una delicada introducción de piano a la que se suman las voces del trío, combinandose de forma magistral. Un rápido sólo de piano del joven Lito de aires clasicistas marca la transición hasta la segunda estrofa nuevamente con interesantes juegos vocales que, irremediablemente, nos remiten a formaciones tan importantes como Yes, opinión a la que contribuye el propio piano de Lito, muy en la onda de Rick Wakeman.
“Crisálida mi niña” – Se trata de una composición en solitario de Alberto Muñoz, que comienza con unas notas de guitarra reminiscentes de clásicos como “The House of the Rising Sun”, aunque el peso instrumental de la pieza sigue recayendo sobre el piano. Al margen de estas consideraciones, nos encontramos ante el primer tema plenamente progresivo del disco con las voces más conjuntadas que en la parte anterior. Por alguna razón, la escucha de esta canción nos recuerda habitualmente a los King Crimson de "Epitaph".
“Los molinos de la calma” – Nuevamente escrita por el trío Alberto Muñoz, Lito Vitale y Liliana Vitale, esta parte tiene un tono mucho más relajado y aires más folclóricos que las primeras, especialmente en cuanto a las percusiones. Los ambientes logrados con el órgano y el mellotron son dignos herederos de lo mejor del rock progresivo de aquella época.
“Antiguas campanas del pueblo” – El tema que cierra este primer segmento es, quizá, el mejor de todo el trabajo. El fragmento instrumental de bajo, órgano y batería que sirve de presentación es realmente notable. Tras el mismo entramos en uno de esos pasajes vocales tan presentes en el disco donde las letras de Alberto Muñoz suenan casi a capella, mientras, de forma casi imperceptible, el órgano va apareciendo en escena en un suave crescendo que termina con una nueva parte instrumental de batería, bajo, guitarras y teclados que no tendrían nada que envidiar a muchos de los grandes del momento como el citado Wakeman o Keith Emerson. Lito Vitale es el compositor de la música de todo el tema que acaba con las campanas citadas en el título a modo de despedida.
La segunda parte del disco lleva el nombre de “Elegías y romanzas” y se compone de dos partes.
“Archipiélagos de Güernaclara” – Escrita por Alberto Muñoz, Lito Vitale y Nono Belvis, comienza con un solo de piano de inspiración clásica que, como es costumbre ya, nos conduce hasta el comienzo de la letra, en voz de Liliana Vitale. Tras esta parte, llegamos a una parte más folclórica con aires casi pastoriles de inspiración clásica. Hay algo en esta parte que nos recuerda al Mike Oldfield de “Ommadawn” pero sin tiempo para recrearnos en la comparativa, la música cambia por completo entrando en una frenética sesión de free-jazz en la que los músicos hacen una sensacional exhibición de facultades, especialmente, y aunque nos pongamos muy pesados con ello, Lito Vitale a los teclados, mano a mano con Nono Belvis y su guitarra (alguien escribió que era una especie de encuentro entre Jan Akkerman, de Focus, y David Gilmour de Pink Floyd, refiriendose a este fragmento). El tema se cierra volviendo a la clave rockera en una breve coda.
“Romanza para una mujer que cose” – Otra de las composiciones en solitario de Alberto Muñoz. En esta ocasión el tema es de aire más folclórico que los anteriores hasta la mitad del mismo, cuando la cosa evoluciona de nuevo hacia un tiempo medio nuevamente de aires progresivos que recuerda por momentos a Pink Floyd hasta que vuelven los solos de sintetizador para cerrar la canción con un regreso al tema del comienzo.
La tercera y última parte del disco procede de una composición que muchos consideran el verdadero comienzo de M.I.A. La cantata profana “Saturno” fue una de las primeras piezas escritas por los músicos de la agrupación y su concierto de presentación en 1974 fue, en cierto modo, el primer acto público de la asociación. Para cerrar el disco, se escogieron dos de las corales de dicha cantata: “Canción de nacimiento” y “Estadía en la casa de las arañas”, compuestas por Alberto Muñoz, Lito Vitale, Daniel Curto. Ambas piezas de la cantata son composiciones realmente notables y proporcionan un cierre realmente solemne y acertado para un disco magnífico.
Es muy probable que el hecho de ser argentinos no permitiera a M.I.A. alcanzar mayor repercusión a nivel internacional y, no digamos ya, entrar en el mercado anglosajón. Sin embargo, con el paso de los años el prestigio de la banda se ha mantenido intacto y son muy valorados en círculos especializados.
Foto de M.I.A. en el estudio. Lito Vitale aparece a la derecha, en los teclados. |
La edición en CD de este trabajo incluye varios temas extra en directo pertenecientes al triple LP “Conciertos” del que ya dimos cuenta en su momento.
Éste trabajo, junto con muchos otros de la discografía del músico, está disponible en su página web oficial, un sitio muy recomendable en el que también se ofrecen, de cuando en cuando, descargas gratuitas de algún concierto.
Web oficial de Lito Vitale
También está disponible en webs como Amazon pero el precio se nos antoja desorbitado:
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